12/12/2023

Milei prepara un brutal ajuste sobre la población: su vocero habló de «panorama devastador» y «catástrofe mayor»

Imagen: Juan Ignacio Roncoroni / EFE.

Tras anunciar que «no hay alternativa al ajuste y el shock», el primer decreto del presidente electo Javier Milei reformó la Ley de Ministerios para achicar el Estado a nueve ministerios (Economía, Infraestructura, Justicia, Capital Humano, Seguridad, Defensa, Cancillería, Interior y Salud) y le autoasignó amplias facultades para realizar ajustes y privatizar compañías estatales. El vocero presidencial Manuel Adorni describió hoy la situación del país como «panorama devastador», «situación crítica» y «catástrofe mayor», preparando el terreno para el brutal ajuste y anuncios económicos que afectarán a toda la población, que dará a conocer esta tarde el ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo. También confirmó la suspensión de la pauta oficial por un año a los medios, el recorte a la mitad de las secretarías del Estado, y que ya iniciaron la revisión de los contratos y nombramientos del último año, sin detallar la cantidad de despidos masivos de trabajadores y traabajadoras estatales que realizará el Gobierno. Por ANRed.


Javier Milei asumió el domingo pasado remarcando que prefiere contar «una verdad incómoda antes que una mentira confortable«. Por lo cual anunció que «no hay alternativa al ajuste y el shock«, que «habrá estanflación» (alta inflación y un estancamiento de la economía, con tasas de crecimiento del PIB bajas o negativas) y anticipó dos años de alta inflación y caída del empleo y la producción, aunque prometió que «habrá luz al final del camino».

Asimismo, dijo que la situación del Banco Central es peor que la del final del alfonsinismo y el atraso de tarifas es seis veces mas grande que en el rodrigazo. «No existe la discusión, todos los gradualismos terminaron mal y los de shock bien, salvo el de 1959. Además, para hacer gradualismo hace falta financiamiento y no hay plata», se excusó.

Su discurso hizo recordar al discurso de asunción de Carlos Saúl Menem el 8 de julio de 1989, quien en ese momento expresaba ideas similares: «no existe otra manera de decirlo: el país está quebrado, devastado, destruido, arrasado. Y es bueno que el país lo sepa con crudeza: de esta tragedia nacional no vamos a poder salir sin realizar un esfuerzo. Un esfuerzo que será equitativo, pero que abarcará a todos y cada uno de los sectores sociales. Sería un hipócrita si lo negara. Esta economía de emergencia va a vivir una primera instancia de ajuste. De ajuste duro. De ajuste costoso. De ajuste severo. Pero la economía argentina está con la soga al cuello, y ya no queda lugar para los titubeos», expresó en ese momento Menem, en el mismo sentido que el domingo pasado Milei.

La primera medida de gobierno de gobierno de de Milei, dictada por el primero de varios decretos de necesidad y urgencia (DNU) que tiene pensado promulgar para avanzar con su plan, fue reformar la Ley de Ministerios para achicar el Estado a nueve ministerios (Economía, Infraestructura, Justicia, Capital Humano, Seguridad, Defensa, Cancillería, Interior y Salud). Un decreto que además le autoasignó amplias facultades para realizar ajustes y privatizar compañías estatales.

Al frente, Javier Milei. Atrás, de izquierda a derecha, los ministros Luis «Toto» Caputo (Economía), Guillermo Ferraro (Infraestructura), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Sandra Pettovello (Capital Humano), Patricia Bullrich (Seguridad), Luis Petri (Defensa), Karina Milei (Secretaría General de la Presidencia), Diana Mondino (Cancillería), Nicolás Posse (Jefatura de Gabinete), Guillermo Francos (Interior) y Mario Russo (Salud). Imagen: Presidencia.

De esa manera, los nuevos ministerios estarán encabezados por los ministros Luis «Toto» Caputo (Economía), Guillermo Ferraro (Infraestructura), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Sandra Pettovello (Capital Humano), Patricia Bullrich (Seguridad), Luis Petri (Defensa), Diana Mondino (Cancillería), Guillermo Francos (Interior) y Mario Russo (Salud). Mientras que Nicolás Posse estará al frente de la Jefatura de Gabinete y su hermana Karina Milei estará en la Secretaría General de la Presidencia.

La «letra chica» del DNU

La «letra chica» del DNU también asigna al jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, facultades para avanzar en la privatización o, incluso, el cierre de las empresas públicas. De esa manera, Caputo tendrá el poder de «intervenir en el desenvolvimiento de las empresas y sociedades del Estado, entidades autárquicas, organismos descentralizados o desconcentrados y cuentas y fondos especiales, cualquiera sea su denominación o naturaleza jurídica, actuantes bajo su órbita, tanto en lo referido a los planes de acción y presupuesto como en cuanto a su intervención, cierre, liquidación, privatización, fusión, disolución o centralización, y en aquellas que no pertenezcan a su jurisdicción, conforme las pautas que decida el Jefe de Gabinete de Ministros».

Foto: REUTERS/Matias Baglietto.

El DNU también detalla que el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, absorberá los ministerios de Educación, Cultura, Trabajo, Desarrollo Social y Mujeres y Género, además de los institutos de Agricultura Familiar y de Asociativismo y Cooperativas.

En tanto, el Ministerio de Infraestructura, a cargo de Guillermo Ferraro, sumó las funciones, presupuestos, tareas y recursos humanos y materiales de las carteras de Transporte, Obras Públicas, y de Desarrollo Territorial y Hábitat. Y El Ministerio del Interior absorbe las anteriores funciones de Ambiente y Desarrollo Sustentable, y el de Turismo de Deportes. Mientras tanto, la Jefatura de Gabinete, absorbe el Ministerio de Ciencia y Tecnología, la ex secretaría de Asuntos Estratégicos, la Agencia de Discapacidad.

Manuel Adorni prepara el terreno para los anuncios de Caputo: «panorama devastador»

En tanto, hoy, en un discurso catastrófico, en conferencia de prensa el vocero presidencial, Manuel Adorni, informó que el ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, presentará a las 17, en un video grabado, su plan de ajuste, el cual, adelantó estará «en línea con todo lo prometido el campaña».

Asimismo, confirmó la suspensión de la pauta oficial por un año y el recorte a la mitad de las secretarías del Estado, pasando de las 106 que había durante el gobierno de Alberto Fernández a 54, lo cual, aseguró Adorni, representa una «reducción del 49 por ciento». Además, las 182 subsecretarías que había pasarán a ser 140, un 23 por ciento menos.

Imagen de la conferencia de prensa de Manuel Adorni, vocero oficial del gobierno de Javier Milei.

Para justificar el duro ajuste que llevará adelante el gobierno de Milei, Adorni volvió a repetir el eslógan «No hay plata«, y aseguró que la Argentina «se encamina a una hiperinflación» si sigue así, dado que se encuentra en un «panorama devastador», «situación crítica» y «catástrofe mayor», por las «bombas que el Gobierno recibió en términos fiscales y monetarios».

«Nos encaminamos hacia una hiperinflación y la decisión es evitarla. La inflación que vamos a evitar seguramente sea mucho más devastadora que la hiperinflación de 1989 y 1990 – aseguró – La situación es crítica. El Gobierno recibe una Argentina con 45 % de pobreza y 200 % de inflación anualizada, con problemas de empleo, de salario y en el comercio exterior«.

También remarcó que «el Estado tamaño elefante no puede seguir existiendo», apuntando contra lo que ayer llamó «el empleo militante». En esa línea, señaló que «falta mucho por anunciar en materia de recorte del gasto público», sin dar más detalles sobre la cantidad de despidos masivos de trabajadores y traabajadoras estatales que habrá.

Finalmente, ante la consulta de periodistas sobre las advertencias de dirigentes sociales que anticiparon movilizaciones para reclamar ayuda social, volvió a retomar el pasaje del discurso de asunción de Milei el domingo sobre la cuestión de las protestas sociales: «respecto de la conflictividad en las calles, dentro de la ley todo, fuera de la ley nada. Y se va a respetar a rajatabla. No va a haber excepciones».

Algunas repercusiones ante los anuncios de las primeras medidas

Ante los primeros adelantos de posibles medidas, a principios de diciembre la Conducción Nacional de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) ratificó el «estado de asamblea permanente» y exigió a Milei conocer precisiones de la Ley Ómnibus, que prevé presentar el gobierno de Milei en el Cogreso Nacional para avanzar con una multiplicidad de reformas.

«Si se implementan las medidas que han trascendido, en el Estado están en riesgo todos los puestos de empleo – advirtió en ese momento Rodolfo Aguiar, Secretario General del sindicato – Tiene que quedar claro: no salimos a defender ningún privilegio. Defendemos las fuentes laborales, pero fundamentalmente al Estado y todas las políticas públicas. Que nadie dude que tenemos la unidad y la fuerza que hacen falta para enfrentar el tiempo que viene», remarcó en aquel momento.

Siguiendo esa línea, tras las declaraciones de Adorni, el dirigente sindical estatal le repondió: «hablar de empleo militante es una amenaza que los estatales no vamos a tolerar. Desde ATE reafirmamos que militantes somos los 200 mil que trabajamos en el Estado Nacional. Militamos desde hace décadas en defensa de los derechos del pueblo que garantizamos con nuestros esfuerzos cotidianos. La mayoría de los Gobiernos cuando llegan al poder dicen que van a revisar los contratos. Si no es una excusa para propiciar el despido de miles de trabajadores, y es verdad que van a buscar gente que cobre un salario sin trabajar, nosotros los acompañamos en esa búsqueda y vamos a ser los primeros en denunciarlo. Todos los trabajadores que nosotros conocemos cumplen funciones hace años en la Administración Pública Nacional», destacó en sus redes sociales.

«Cuando hablan de empleo militante, como apuntó esta mañana el vocero presidencial Manuel Adorni, son palabras que ya escuchamos alguna vez – agregó – Intentan un disciplinamiento que les facilite el ajuste. Si lo que pretenden es infundir miedo y temor, les queremos decir que no lo van a lograr. Somos uno de los sindicatos más grandes pero también más antiguos de la República Argentina. Ya pasamos varios períodos de amenaza y quite de derechos, incluida la trágica Dictadura Militar genocida», sentenció.

En tanto, con respecto al anuncio de la suspensión de la pauta publicitaria oficial para los medios, Agustín Lecchi, Secretario General del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) consideró, en diálogo con el programa «Punto de partida» (Radio Gráfica 89.3 FM), que «la suspensión de la pauta es una decisión pésima«.

«El Gobierno desprecia que la población esté informada – recalcó – La verdad es que esa pauta publicitaria estatal cumple el rol de informar sobre los actos de Gobierno y Estado a toda la sociedad. Si el Gobierno piensa que eso lo puede hacer a través de Tik Tok o de plataformas que sabemos que no representan ni reemplazan ese rol de los medios de comunicación privados y los sin fines de lucro», consideró.

Igualmente, consideró que la medida «es coherente con cómo se relacionan con la prensa, con la decisión de realizar la jura de ministros sin la presencia de ningún acreditado de los medios, excluyéndolos por primera vez en su historia. Lo mismo que con los fotógrafos en el recinto del Congreso de la Nación en el traspaso de mando. Es preocupante».

En cuánto a cómo la medida puede afectar a los puestos de trabajo en el sector de la prensa, señaló: «nos preocupa por las fuentes de trabajo. En la Ciudad de Buenos Aires, en el sector privado, se emplean 4500 trabajadores de manera registrada, formal, bajo relación de dependencia, con el convenio colectivo correspondiente. Obviamente que esto va a repercutir y nos preocupa enormemente».



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