India: serios incidentes en una fábrica de IPhones tras meses sin cobrar salarios
Foto: ndtv.com
El sábado pasado en una fábrica ensambladora contratada por Apple, en India, trabajadores y trabajadoras de la compañía fueron protagonistas de un episodio de protesta que derivó en un impulsivo asalto sobre las instalaciones, reacción a partir de la estafa patronal cometida por el incumplimiento de lo acordado en cuanto a lo salarial, la falta de pago del mismo desde hace meses y las adversas condiciones de trabajo, según denunciaron las y los empleados. Cristales, máquinas de producción, autos, lámparas, cámaras de vigilancia y muebles varios fueron objeto de incendio y rotura por parte de las y los obreros damnificados. La protesta fue reprimida y cerca de 150 trabajadores fueron detenidos por la policía. Por Máximo Paz, para ANRed.
Siquiera el derrotado Donald Trump pudo torcer el camino del capitalismo. En ese trecho, la ganancia y la productividad mandan y de ello se desprende la nueva –no tan nueva- realidad: las grandes –y no tan grandes- compañías mudaron su producción hacia el este asiático en busca de la conquista de ex campesinos para que oficien de obreros por un salario irrisorio. Por ello, a los países occidentales hoy, mientras se ejercitan en naturalizar las cifras nunca vistas de precarización laboral y desocupación, les toca ver, desde videos virales e informativos varios, los conflictos laborales que se dan sobre aquél hemisferio.
En la República de la India, la confrontación entre patrones y asalariados parece profundizarse y los hechos que se suceden, desde la magnitud y cotidianidad, se muestran cada vez más determinantes. Sin ir más lejos, trabajadores y trabajadoras rurales se hallan sumidos en un plan de lucha reivindicativo propiciado por múltiples y multitudinarias caravanas de protesta y cortes de acceso de las arterias clave para la circulación terrestre de las ciudades.
A su vez, todavía la huelga general desatada hace días por las principales centrales obreras de India quienes, aunque no esbozaron un plan de lucha, lograron que se plieguen a la medida 250 millones de obreros y obreras de aquél país, retumba en los despachos gubernamentales.
«Mientras se le promete a un ingeniero graduado un salario de 21.000 Rupias (285 dólares) mensuales, su salario se ha reducido a 16.000 (217 dólares), y luego a 12.000 (162 dólares) en los meses recientes. El salario mensual de los no graduados se ha reducido a 8.000 Rupias (108 dólares)», aseguró para el diario The Times of India un empleado del grupo taiwanés Wistrom Infocomm Manufacturing, empresa radicada en los suburbios de Bangalore y que produce, en parte, los famosos IPhones para la multinacional Apple Inc.
«El viernes a la noche los empleados empezaron a discutir sobre sus salarios en sus pisos y algunos alegaron haber recibido solo 500 rupias en sus cuentas bancarias. La bronca se volvió violencia para cuando el turno terminó», completó el trabajador para el medio cuando este le pidió explicaciones sobre lo sucedido en la compañía ubicada al sur del país asiático.
Fue así que sobre la madrugada, mientras afuera empezaba a aclarar, ejecutaron los primeros chispazos. Los que luego, en cuestión de minutos, ante la aparición de la fuerza policial, convertirían a la planta fabricante en un hervidero catártico, coronado por llamas pronunciadas que alcanzaron desde las instalaciones interiores hasta un automóviles fuera del edificio, mientras los cristales de las ventanas reventaban, uno a uno, producto de las pedradas.
«La situación está ahora bajo control. Se han desplegado equipos especiales para investigar el incidente», reveló la policía local encargada del operativo para salvaguardar a la empresa y que dejó el saldo de alrededor de 150 detenidos.
En 2017, Apple emprendió la tarea de ensamblar iPhones en India, bajo la venia del gobierno local a partir de la asignación ventajosa de exenciones fiscales. La tercerizada Wistron fue la encargada de que ello suceda durante estos casi cuatro años. A principios de 2020, Wistron abrió las instalaciones cerca de Bengaluru como parte de un paquete de inversiones multimillonarias proyectadas en India.
La denuncia de la compañía no se hizo esperar: allí declaró que alrededor de 5.000 trabajadoras y trabajadores de la planta y unas 2.000 personas desconocidas operaron en conjunto en pos de destruir propiedad privada. Calculan que las pérdidas rondan los 4.380 millones de rupias (60 millones de dólares).
“Tenemos equipos en el terreno y hemos iniciado de inmediato una investigación detallada en las instalaciones de Wistron en Narasapura”, dijo Apple en un correo electrónico, agregando que estaba dedicada a garantizar que todos en su cadena de suministro fueran tratados con dignidad y respeto.
Apple declaró que enviaría personal y auditores al sitio y que estaba cooperando con la policía en su investigación.
Apple, bajo el liderazgo de Tim Cook, ha buscado no solo intensificar su marketing y presencia en India, uno de los mercados de teléfonos inteligentes más grandes del mundo, sino también expandir su abastecimiento desde la nación del sur de Asia.
«El gobierno del estado ha permitido que la empresa no respete los derechos fundamentales de los empleados», señaló el sindicalista Satyanand al portal de noticias The Hindu.
«Nos aseguraremos de que los derechos de los trabajadores sean respetados y se les pague todo el dinero adeudado», exclamó el viceprimer ministro del estado de Karnataka, C.N. Ashwathnarayan. Además, dicho funcionario también juzgó a los actos llevados adelante por las y los trabajadores timados como de «violencia gratuita» aunque omitió opinión alguna acerca de la política del ejecutivo indio, establecida por el presidente Narendra Modi -un político encajado en un discurso nacionalista, a la vez que xenófobo- y concentrado en realizar la cantidad suficiente de reformas laborales mientras la correlación de fuerzas le juegue a su favor.