DANA: La empresa militariza la planta, el Ministerio avala los despidos
Durante la madrugada del viernes, los trabajadores y trabajadoras de DANA SPICER, la fábrica autopartista de Grand Bourg, presenciaron un inédito operativo policial en la planta. Un gran número de miembros de infantería y gendarmería ingresaron en micros y carros de asalto por la entrada lateral del establecimiento. Sobre la entrada principal, ubicada sobre Ruta 8, se encuentra el campamento de los trabajadores que resisten los más de 60 despidos que ordenó la empresa en los primeros días de enero, entre los que se encuentran sus delegados y los referentes de distintos sectores.
La planta de DANA de Grand Bourg se encuentra prácticamente militarizada desde el viernes, luego de que un inédito operativo de las fuerzas de infantería y gendarmería se desplegó en las inmediaciones del establecimiento alrededor de las 5 de la mañana, frente al asombro de los trabajadores que se encontraban acampando en reclamo por la incoporación de los más de sesenta despedidos por la empresa. La actividad de la fábrica se encuentra paralizada, no hay producción nueva y sólo se están terminando algunas piezas que se comenzaron antes del conflicto. Según los cálculos de los delegados, están asistiendo alrededor de 40 trabajadores a la planta, con los cuales no pueden ni siquiera cubrirse dos turnos.
«Hay gendarmes en los vestuarios, en los baños, donde está la intimidad de los compañeros. Es un atropello más, no sólo al grupo de activistas y referentes sino al conjunto de compañeros» describió a ANRed Guillermo Elizalde, uno de los delegados. Según lo que llegaron a describir algunos trabajadores que pudieron acceder a la planta -ya que los despedidos tienen el acceso prohibido- en el comedor están asistiendo 30 ó 40 trabajadores con cien infantes al lado, con armas y escudos. «Es una verdadera persecución a todos los que están ahí adentro, que incluso pone en riesgo la salud física y mental de los trabajadores, cualquier compañero que está bajo esa presión, está propenso a generar un accidente » explicó.
El cálculo del despliegue de las fuerzas represivas dentro de la fábrica es difícil, ya que sólo puede reconstruirse a partir de lo que vieron aisladamento los trabajadores en medio de un importante operativo, en el que se les prohibió moverse libremente por la fábrica y sacar fotos. Según las estimaciones, hay alrededor de 20 carros de asalto en la cancha de fútbol de la planta y alrededor de diez patrulleros. «Es algo nunca visto, describió Ramón Leguizamón, otro de los delegados despedidos. «Hay 36 colectivos adentro y unos 400 policías. Los compañeros que salieron en el primer turno comentan que van al baño y a comer con la policía al lado».
Las excepciones que confirman la regla
Si bien hay despliegue policial desde el primer día, el lunes hubo una llamativa ausencia de fuerzas represivas por pocos minutos, casualmente cuando ocurrió la agresión por parte de una patota que dejó heridos y autos incendiados. Esa noche se armó una zona liberada alrededor de la fábrica. «Hay compañeros a quienes los han amenazado de muerte a ellos y a la familia. A nosotros todavía no, pero sabemos que en cualquier momento van a venir. Por eso, hacemos responsable a la empresa de lo que ocurrió y de lo que ocurra de aquí en adelante» denunció Elizalde.
No es la única rareza en el caso DANA. En el día de ayer los trabajadores que asistieron a la audiencia con las autoridades del Ministerio de Trabajo Provincial se encontraron con la sorpresa de que el seis de enero se homologó la reestructuración productiva que utilizó la empresa para justificar los despidos. «Eso marca un tiempo record de homologación, en 24 horas y más para esta fecha cuando están todos de vacaciones», señaló sorprendido Elizalde. Por su parte, Leguizamón también relató que «cuando el funcionario de la delegación nos pasa el expediente, vemos que ya el acuerdo está por parte del sindicato, avalando la ‘reestructuración productiva’, reincorporando mentirosamente a 18 compañeros, diciendo que van a entrar en varias etapas».
Los trabajadores despedidos rechazarán la homologación e iniciarán las acciones legales cuando puedan acceder al expediente. Por otro lado, aún contra la voluntad del funcionario provincial a cargo, los trabajadores dejaron sentada la agresión del lunes, de la cual hacen responsable a la empresa, quien por supuesto negó su responsabilidad en los hechos.
Por otro lado Elizalde rescata: «lo positivo de que a la audiencia fueron compañeros votados por la asamblea que están por fuera de los cuerpos orgánicos. La participación de los compañeros nos da ánimo pese a que es un conflicto muy duro». También es notable el apoyo de las personas que pasan por el lugar donde están los despedidos, que responden al cartel «Toque bocina si apoya nuestra lucha».