06/08/2017

Caso Anahí: el show del femicidio

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En el país donde cada 18 horas una mujer es víctima de femicidio, varios medios hegemónicos quisieron ver si podían hacer fuerza para que la frecuencia de la violencia femicida se agudice. Desde el mediodía del viernes ya daban por asesinada a Anahí Benítez o especulaban con eso, y comenzaban a regodearse en detalles macabros y especulaciones morbosas, cuando no culpando a la propia Anahí por su femicidio. La policía científica recién a la noche confirmó, junto a la familia, que los restos hallados en la reserva natural Santa Catalina de Lomas de Zamora eran los de la joven. Crónica, Canal 13, TN, 26 Noticias y C5N, entre los protagonistas más destacados del femicidio anticipado y la espectacularización mediática de otro caso de violencia patriarcal. Por ANRed.


Con cada caso de una chica desaparecida o de un femicidio, siempre se pone en juego el «Femicidio Horror Show”, montando en cadena una espectacularización banal, morbosa, machista y superficial de la violencia patriarcal, que frecuentemente pone el foco en las víctimas.

Sucedió cuando un medio como Clarín levantó en 2014 el dedo acusador contra la joven Melina Romero, víctima de femicidio, afirmando que era «Una fanática de los boliches, que abandonó la secundaria. La primera frase de la nota fue «La vida de Melina Romero no tiene rumbo”. Dicha nota luego generó el repudio de las docentes de la escuela de Melina. Sucedió, también, cuando se confirmó en abril de éste año el femicidio de Araceli Fulles, momento en que los canales de televisión salieron a contar el minuto a minuto de los detalles morbosos del hallazgo de su cuerpo, convirtiéndola en mercancía para el show mediático televisivo.

Y son sólo una muestra de algo mucho más grave, que se repite con cada caso. Esa violencia oculta, a los ojos de la mayoría de los/as espectadores/as, es el machismo en los medios hegemónicos, que encuentra en el show mediático morboso y espectacular su lenguaje.

Morbo Sapiens

Con el caso de la desaparición de Anahí, ésta vez Crónica TV tuvo el privilegio de ser el medio que dio el puntapié inicial de la maquinaria horrorosa de la especulación a las «12.12” horas, como luego se vanagloriaron. Cuando la información todavía era poco clara, confusa y con muchas versiones, desde el mediodía ya salió a sugerir de forma repetitiva, y de diferentes maneras, que el cuerpo que se había encontrado sin vida era el de Anahí .

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Desde ese momento, la cobertura informativa del canal giró en torno a los detalles escabrosos de los restos: que se había encontrado un cadáver en un descampado, que se había encontrado una zapatilla de mujer, que el cuerpo se encontró semienterrado en un pozo, semidesnudo, que se usaron palas, que se iba a hacer una autopsia y que se encontraron más cuerpos en ese descampado.

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Todo para llegar a la (pareciera esperada) confirmación final de la tarde: «El peor final: hallaron muerta a Anahí”. El canal que siempre «Está firme junto al pueblo” destacó, una vez más, que «Fue primicia” en Crónica TV.

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Luego, en su versión impresa se regodearía con el «sugestivo diálogo en facebook con su profesor”, quien se encuentra detenido como sospechoso.

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Un lugar destacado tuvo también el programa «El Diario de Mariana”, conducido por Mariana Fabbiani en Canal 13, del Grupo Clarín. Cuando la noticia comenzaba a instalarse al mediodía, lograron entrevistar al aire a Silvia Pérez, madre de Anahí, para saber si conocía más detalles sobre los rumores que circulaban a partir del encuentro de restos en la reserva Santa Catalina de Lomas de Zamora. Al no poder arrancarle ningún dato sustancial a la madre, más que detalles sobre su pesar por la situación y las acciones que estaban llevando adelante para encontrar a su hija, decidieron jugar a arrancarle la esperanza interrumpiéndola abruptamente :

 Perdón, Mercedes, ¿me acaban de decir que tenés una información? – preguntó Mariana Fabbiani.

 Sí, yo lo que tengo es que el cuerpo fue encontrado en un pozo profundo, y que aparentemente fue trasladado hacia ese lugar»¦ (un largo y solemne silencio)… El cuerpo estaría semidesnudo y aparentemente no sería una persona mayor «“ aseguró Mercedes Ninci, también periodista de Radio Mitre.

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Silencio. Espanto. Placa roja con letras grandes: «Ultimo momento”. Estupefacción de la madre, que no sabía como reaccionar. Show. Inmediatamente Fabbiani diría: «ésta es una información extraoficial que te llega a vos Mercedes, no significa nada Silvia” – tratando de calmar a la madre – «tenemos toda la fuerza, y toda la esperanza, estamos rezando por voz y por Anahí. Te mandamos un saludo”. Un momento que quedará grabado en la antología de la peor forma de hacer periodismo: cómo manipular y utilizar al aire a la madre de una víctima para hacer show. Se puede ver desde el minuto 26.46 del siguiente video.

El canal de noticias TN, también del Grupo Clarín, aportó su granito de arena al show con un tuit, que luego borró, pero cuya captura fue inmortalizada para sumar un ladrillo más en la pared de la violencia mediática machista. Allí el canal especulaba: «Crimen de Anahí: quién es el profesor detenido y por qué piensan que la joven estaba obsesionada con él”. De ahí a interpretar que Anahí es culpable por su femicidio hay un paso. Cualquier periodista sabe el valor de las palabras y que el lenguaje no es inocente.

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Por su parte, el canal 26 Noticias buscó diferenciarse de la confusión informativa y se centró en hablar con un psiquiatra perito forense para tener una opinión autorizada, y tituló en un graf, destacando una frase del especialista: «En 36 horas se puede encontrar el avance de la putrefacción”. Sus seguidores/as seguramente le agradecerán todavía la explicación de que los cuerpos asesinados de mujeres a lo largo de la Argentina entran en putrefacción luego de algunas horas de estar sin vida, como dato esencial para entender la complejidad que encierra el fenómeno de la violencia machista y los femicidios.

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También es de destacar que para éste tipo de temas no hay «grieta” política. El tratamiento informativo es el mismo. Y una buena muestra es el canal C5N que, en la misma línea que 26 Noticias, se centró en analizar la noche del viernes los detalles escabrosos del caso, con terminología de la policía científica, cual peritos policiales. Haciendo honor a la tradición periodística, post dictadura, de utilizar en informes periodísticos conceptos y terminología provenientes de las fuerzas represivas del estado, nos enteramos que, según quien hizo la autopsia, la «data de muerte es de 24 horas”, que fue «por asfixia” y no «por compresión”, que el cuerpo estaba desnudo, que «presentaba heridas contusas y cortantes en la cabeza y el rostro”.

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También se lo escuchó al periodista Mauro Szeta preguntar preocupado a la psiquiatra forense Blanca Huggelmann: «Nos dicen que la lesión que presentan esos cortes no parecen tener incidencia en el resultado muerte. ¿Pueden ser más compatibles con el momento de arrojar el cuerpo al pozo?”. Nuevamente, el detallismo morboso al servicio del sensacionalismo para mostrar la violencia patriarcal. Nunca para comprender, siempre para causar efecto.

«¿Todo para qué? ¿Para que ganen plata?”

En la multitudinaria movilización que se realizó ayer por la tarde hasta el Congreso Nacional en reclamo de justicia por el femicidio de Anahí, sus amigos/as y compañeras/as del ENAM, además de señalar que el Estado es responsable, dedicaron una parte de sus intervenciones a señalar el tratamiento morboso que le dieron al caso. «Empezaron a transmitir la noticia en todos los canales a partir de las 12. Y todavía no había llegado la policía científica. Quiero repudiar acá a todos los canales que están presentes. Nosotros tuvimos que decirle dos veces a nuestro amigo que no habían encontrado el cuerpo de Anahí. ¡Dos veces! ¿Y todo para qué? ¿Para que ganen plata? ¡Porque no se van un poco a cagar la concha de su madre!», denunció entre aplausos y el repudio generalizado de los/as presentes, uno de los amigos de Elías, novio de Anahí.

Otro de los amigos de Anahí remarcó: «estamos muy enojados con todos los canales y medios, que difundieron cualquier cosa muchas horas antes (de confirmarse el hecho). Jugaron con los sentimientos de la familia de Anahí, de los amigos, de todos. De mi parte: ¡se pueden ir bien a la mierda uno por uno!. ¡Eso no se puede hacer! Y menos con la muerte de una criatura. Con eso no se jode!”

Éste fue un recorrido (más) por el «Femicidio Horror Show” que ponen en funcionamiento los medios tradicionales hegemónicos al momento de informar sobre éste tipo de casos. Un show donde brilla por su ausencia la ética periodística. Donde no se cuida lo que se dice, sin tener en cuenta que están en juego los sentimientos, ánimos y salud de familiares de víctimas. Donde las víctimas terminan convertidas en sospechosamente culpables de su propio femicidio. Donde los femicidios son hechos aislados, «crímenes pasionales”, y no una problemática social endémica que amerita la declaración de la emergencia nacional en materia de femicidios.

Pero los/as familiares de las víctimas lo saben: los casos no son aislados, son femicidios. Las chicas que se «pierden» están desaparecidas. Y el Estado es responsable.



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