A 5 años del asesinato de Javier Barrionuevo

En la madrugada del 6 de febrero del 2002 un «Ford Falcon» atravesó un corte de ruta realizado por el MTD local sobre la ruta 205, a la altura de la ciudad del Jagüel (Prov. de Buenos Aires). Su conductor era Jorge Bogado, conocido puntero de estrecho vínculo con el intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, y con el intendente de E. Echeverría, Alberto Groppi. Bogado abrió fuego con su pistola 9 milímetros hiriendo de muerte a Javier Barrionuevo. A 5 años de su asesinato se realizó una jornada de lucha en Plaza Mitre y un escrache a Groppi. Fotos: MTD Javier Barrionuevo.

A continuación reproducimos el siguiente Comunicado de Prensa:

Javier Barrionuevo: 5 años de impunidad

Por la reapertura del caso

En la madrugada del 6 de febrero del 2002 un «Ford Falcon» atravesó un corte de ruta realizado por el MTD local sobre la ruta 205, a la altura de la ciudad del Jagüel en el marco de un plan de lucha en reclamo de planes de empleo y alimentos para los comedores populares. Su conductor era Jorge «Batata» Bogado, un conocido puntero de estrecho vinculo con el intendente de Ezeiza Alejandro Granados, ayer duhaldista, anteayer menemista y hoy devenido ferviente oficialista y con el intendente de E. Echeverría Alberto Groppi quien fuera intendente durante la última dictadura.

Bogado sin vacilar abrió fuego con su pistola 9 milímetros hiriendo de muerte a Javier Barrionuevo de 31 años de edad y uno de esos tantos changarines bonaerenses que la peleaban en un duro contexto de represión y exclusión que propiciaba el gobierno del ex presidente Duhalde. Este piquete se encontraba permanentemente custodiado por efectivos de la comisaria 5° de El Jagüel quienes misteriosamente desaparecieron en el momento del hecho.

Los sucesos posteriores se caracterizarían por la impunidad que siempre gozan los asesinos de luchadores populares ya que tras haber declarado su culpabilidad frente a las autoridades, Bogado queda en libertad. Sin embargo la presión de la movilización popular colocó a Bogado tras las rejas acusado de homicidio simple, aunque un fallo de la Cámara le concedió ciertos beneficios (prisión domiciliaria y permiso para trabajar) para que espere en libertad el juicio. Una cámara oculta del programa periodístico «Punto Doc», demostró que, al igual que muchos represores de la última dictadura, nunca cumplió con ese régimen y que se encontraba impunemente en libertad.

El 23 de mayo del 2003, 15 meses después del asesinato comienza el juicio en los Tribunales de Lomas de Zamora con los testigos que cargarían contra «Batata» amenazados de muerte por la policía bonaerense y el manto de impunidad que habían dejado sobre los argentinos las represiones de diciembre de 2001 y la del puente Pueyrredón. Para el juicio se cuenta con testigos y pericias forenses que acusan directamente al asesino sumado a la declaración que dio en la Fiscalía el propio Bogado tras el asesinato en la que admite su culpabilidad.

Bastaron solo 2 audiencias de debate para garantizar la absolución de cargo y culpa del delito que se juzgaba al cincuentón justicialista. El prejuicio más cotidiano apuntaría contra los jueces, en este caso Pablo Little, Pedro Pianta y Guillermo Puime. Pero sería papel del fiscal el determinante para absolver a Bogado. Pablo Pando, el fiscal en cuestión, desestimó las pruebas acusatorias existentes y declaró desierta la acusación. Según las normas procesales, los jueces no tienen atribución de condenar si el fiscal no pide condena. No hubo acusación, no hubo condena, a pesar de que posteriormente los jueces se manifestaron en total desacuerdo con el desempeño de Pando, Bogado volvía libre a su casa.

El fiscal en sus ratos libre es el presidente de un selecto club de rugby de la coqueta ciudad de Adrogué, Pando es sobrino del ex almirante represor Lacoste, cuñado de Jorge Rafael Videla. Los engranajes de la justicia democrática parecen ser aceitados con la misma impunidad que existió en dictadura.

Al igual que desde el primer día la denuncia y movilización de las organizaciones sociales es constante llegando a movilizar el 7 de junio de 2003 a la Secretaria de Derechos Humanos, en la cual Eduardo Luis Duhalde nos garantiza que «Es prioridad para este gobierno solucionar los problemas sociales a través de efectivas políticas de Estado en materia de derechos humanos», referiendose a los asesinatos de Barrionuevo, Darío Santillán y Maximiliano Kosteki sin llegar nunca a tomar medida concreta en el tema afirmando así ante nosotros la complicidad de este gobierno con los asesinatos efectuados durante el gobierno del ex presidente Duhalde, máximo responsable político de la masacre del puente Pueyrredón.

Las políticas represivas tienen continuidad en el gobierno de Kirchner que sigue reprimiendo a los trabajadores; tal es el caso del hospital francés donde se vio una vez mas en acción a la patota Kirchnerista, y el operativo montado por Aníbal Fernández en la represión a los estudiantes de la FUBA durante la elección fraudulenta del rector de la UBA. Actualmente la policía bonaerense cuenta en sus filas con 9000 miembros que actuaron durante la dictadura y que siguen prestando servicio. Es la policía del gatillo fácil y los secuestros, alcanza con mencionar la desaparición del testigo clave contra Etchecolás, Julio López y el secuestro de Geréz.

A cinco años del asesinato de nuestro compañero su ejemplo de lucha y entrega se engrandece día a día, bibliotecas populares y comedores infantiles llevan el nombre de aquel que entrego su vida por una sociedad justa, su asesino en cambio no puede ser reivindicado ni por sus familiares, la cobardía de su acto es comparable a la de los Bussi y los Massera, otros de los tantos que riegan con sangre de luchadores nuestra tierra.

No dudamos en que el nombre de Javier Barrionuevo será recordado en las memorias de lucha de nuestro pueblo junto a los de Teresa Rodríguez, Darío Santillán, Aníbal Verón, Maximiliano Kosteki, Agustín Ramírez, los caídos el 20 de diciembre, los 30 mil desaparecidos y todos los caídos en la lucha popular porque cada vez se acerca más la hora para abrazar ese horizonte que los pueblos tanto han soñado, aunque el camino sea largo y se nos atraviesen las piedras más filosas nuestro paso no se detiene, porque el que murió peleando vive en cada compañero.

A 5 años exigimos:

 Cárcel a Jorge «Batata» Bogado

 Juicio político al fiscal Pablo Pando

 Aparición con vida de Julio López

 Desmantelamiento del aparato represivo

 Desprocesamiento y cese de persecuciones a luchadores populares

JAVIER BARRIONUEVO PRESENTE

AHORA Y SIEMPRE!!!!!

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