«La única respuesta que nos dan es mandarnos 200 efectivos de infantería»
Comisiones internas, sindicatos de base, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos rodearon de solidaridad a los trabajadores de la Línea 60. Aportes económicos para el fondo de lucha, comida, impresión de volantes, manos para difundir el conflicto y ayudar en logística para las futuras medidas de lucha, fueron algunas de las ideas que surgieron en la asamblea abierta realizada en Constitución, en la que además se decidió una gran marcha para hoy a las 10 desde el Obelisco hasta el Ministerio de Trabajo. Finalizada la asamblea se marchó hasta la cabecera Constitución de la empresa para apoyar a los choferes encerrados dentro de la valla dispuesta por la policía federal por orden de la jueza a cargo del Juzgado Federal Nº1 de Capital Federal, María Romilda Servini de Cubría, que impide la circulación de colectivos. Informe e imágenes: ANRed.
Desde las 17 diversas comisiones internas, sindicatos de base antiburocráticos, organizaciones sociales, políticas, estudiantiles y de derechos humanos se fueron acercando con su solidaridad a la asamblea abierta convocada por los trabajadores en el puente del cruce de las calles Guanahani e Ituzaingó, del barrio porteño de Constitución, a pocos metros de la salida de la cabecera que tiene la empresa de colectivos MONSA en esa zona, la cual permanece absolutamente vallada por un fuerte operativo policial que dejó a algunos choferes encerrados e incomunicados, por orden de la jueza María Romilda Servini de Cubría, a cargo del Juzgado Federal Nº1 de Capital Federal.
Entuvieron presentes ATE Sur, ATE SENASA, trabajadores de MadyGraf (ex Donnelley), el delegado del subte línea B Claudio Della Carbonara, la Unión de Conductores de la República Argentina (UCRA), delegados de ECOTRANS, la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), la FUBA, el CeProDH, la Corriente Político-Sindical Rompienco Cadenas y el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), entre otras organizaciones.
En la asamblea los trabajadores decidieron movilizarse junto a organizaciones este jueves 16 desde las 10 horas del Obelisco porteño hasta el Ministerio de Trabajo de la Nación (Av. Leandro N. Alem 650) para llevar sus reclamos por la reincorporación de los 51 choferes despedidos.
Además, los trabajadores de la Línea 60 solicitaron el apoyo de abogados porque los que tienen «no dan abasto» según informaron. «Queremos poder responderle a Servini de Cubría con la mayor fuerza posible, que ahora está buscando un delito, intentando imputar a los compañeros, encontrarles un delito, para desalojar. Desde el punto de vista legal ya todos saben que algunos compañeros están imputados por ‘entorpecimiento de la circulación’ pero eso lo está haciendo la misma policía», señaló Ivan, uno de los choferes, quien además expresó: «Convocamos a todos a marchar mañana al Ministerio de Trabajo».
Por su parte, la compañera del delegado Héctor Cáceres (uno de los choferes encerrados en la cabecera) indicó: «estamos viviendo una situación de angustia con mis hijos, pero vamos a seguir con la lucha, resistiendo. Hoy quise pasarle cigarrillos, porque aparentemente sería algo así como un terrorista, y no me dejaron pasarle. Le pedí a quien no me dejó pasar que se identifique, y era el subcomisario Villarreal de la comisaría 26. Me dijo que estaba cumpliendo órdenes, alegó obediencia debida. Me dijo que si quería una copia de la orden judicial vaya a la comisaría. Fui a la comisaría, me atiende el oficial González (número 3308), y me dijo que no me podía dar una copia de la oden porque la jueza Servini de Cubría les había ordenado que no nos de ninguna copia. Que si queríamos vayamos a ver el sumario en los tribunales de Comodoro Py. Acá hay muchas irregularidades, esto es la violencia institucionalizada por parte de la patronal, de la justicia clasista, de la burocracia de la UTA, del Ministerio de Trabajo, del de Transporte, de la CNRT. Esta es la complicidad de todo el aparato del estado, que la única respuesta que nos da es mandarnos 200 efectivos de infantería para que los compañeros estén ahí sufriendo el encierro«.
Luego los trabajadores y organizaciones presentes se movilizaron una cuadra y media hasta la salida de la cabecera de la Línea 60, donde fueron recibidos por los choferes que quedaron encerrados producto de la valla policial montada por el imponente operativo policial de camionetas y camiones hidrantes desplegado a pedido de la empresa MONSA y al que se le dio curso desde la justicia. Los 28 trabajadores encerrados e incomunicados agradecieron el apoyo agitando banderas amarillas de la Agrupación Al Volante, donde se encuentran nucleados. Lo hicieron subiéndose a los techos de las unidades.
Uno de los choferes de la Línea 60 expresó sobre esa situación: «A esta calle tendrían que cambiarle el nombre Guanahani por Guantánamo, porque lo que están haciendo con nuestros compañeros encerrados ahí es un Guantánamo«.
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>https://www.anred.org/spip.php?article10123]