El último año sin Julio
Genocidas envenenados, torturadores prófugos,nuevos juicios, nuevas condenas, algunas absoluciones. Sin embargo, la investigación por el secuestro y la desaparición de Jorge Julio López se mantuvo siempre en el mismo estado: paralizada.
Octubre de 2007
Fue condenado a prisión perpetua el genocida Christian Von Wernich. Al finalizar la lectura de la sentencia, decenas de pañuelos con el rostro de López se elevaron y una exigencia recorrió toda la sala: «Ahora, ahora, resulta indispensable aparición con vida y castigo a los culpables».
A trece meses de la desaparición de Julio López se inició el juicio al torturador Héctor Febres, integrante del grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada. «Estamos acá para que nadie se olvide de que en la Argentina hay un testigo desaparecido y en esas mismas condiciones estamos empezando un nuevo juicio», sostuvo en ese momento la abogada Myriam Bregman.
Se hicieron dos operativos que resultaron negativos. Denuncias llevaron las miradas a un basural de Bahía Blanca y a Los Hornos.
Noviembre de 2007
En la lectura de los fundamentos de la condena al ex capellán Von Wernich, el tribunal enabezado por Carlos Rozanski se refirió a la desaparición de López. «Con la desaparición de Jorge Julio López -clarísima consecuencia irradiada del genocidio- se desmoronaron todas las garantías procesales que nuestro sistema legal brinda en letra, pero que en la práctica dista mucho de concretarse», sostuvieron. Además, agregaron: «Pese a todo las víctimas hicieron el invalorable aporte que permitió arribar a la sentencia de condena hoy fundada», remarcando la importancia del compromiso asumido por los testigos.
Antes de terminar su mandato, el gobierno provincial de Felipe Solá blanqueó las líneas de investigación que seguían. Entre los investigados están un colaborador de Miguel Etchecolatz que espió a López y aparece en una foto junto al testigo poco antes de su desaparición, también uno de los acusados en la pista Atalaya, donde se llevó adelante un operativo frustrado y debió ser repetido meses después, y cinco grupos operativos vinculados la derecha.
En sintonía con los operativos frustrados y con la «policía bonaerense embarrando la cancha», como denunciaron los organismos de Derechos Humanos, el ministro León Arslanián reconoció que no haber encontrado a López durante su gestión en la cartera de Seguridad bonaerense le generaba una «gran frustración».
Diciembre de 2007
Los familiares de López se reunieron con el ex presidente Néstor Kirchner. El ex mandatario sostuvo que seguiría compenetrado con la investigación porque la desaparición de López «le duele». Además, prometió: «Si hay que entrar en estructuras o avanzar sobre personas no me importa». En una entrevista televisiva, Kirchner afirmó días después: «No se podría haber llevado adelante un hecho de esta naturaleza sin cobertura de algunos que están o estaban en algunas instituciones. Hay herencias del pasado que tienen mucho que ver con lo que ha sucedido, tenemos que buscar y encontrar la verdad».
Otra marcha de la Resistencia se llevó adelante con Julio López desaparecido. Enrique Fukman le dijo en ese momento a ANRed: «Que Julio siga estando desaparecido y desde el Gobierno no se aclare qué pasó, nos obliga a todos a reafirmar este compromiso de seguir luchando».
El 10 de diciembre, día de los Derechos Humanos y fecha de la asunción de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, fue asesinado Febres sin que se le dictara sentencia en el juicio que se le seguía.
Enero de 2008
El juez Arnaldo Corazza, a cargo de la instrucción de la investigación de la desaparición del ex detenido desaparecido, decidió concretar la reconstrucción del operativo frustrado en la localidad de Atalaya. La primera pesquisa se había realizado el 23 de septiembre de 2006, a días de la desaparición de López y había estado plagada de irregularidades, tal como denunciaron desde Justicia YA!. Aunque este colectivo había reclamado que se volviera a repetir el procedimiento desde junio del año pasado, el magistrado recién 16 meses después así lo dispuso.
Febrero de 2008
Las organizaciones nucleadas en Justicia YA! se reunieron con el gobernador Daniel Scioli. «La lucha de ustedes es nuestra lucha, estamos por la memoria, la verdad y la justicia», balbuceó el gobernador bonaerense cuando los organismos de Derechos Humanos le exigieron la exoneración de los miembros de las fuerzas de seguridad que fueron responsables de entorpecer la investigación y frustrar pistas. Le recordaron que Felipe Solá, su predecesor, había reconocido que se trataba de un caso claramente político.
Marzo de 2008
Al cumplirse los 18 meses de su desaparición, el rostro de López se encendió en La Plata. Miles de velas denunciaron su desaparición y la complicidad de los poderes del Estado que no dieron explicaciones sobre su secuestro. El 24 de marzo, al cumplise un nuevo aniversario del golpe genocida, la consigna de «Aparición con vida YA!» se propagó por todo el país.
Las apelaciones planteadas por la querella en la investigación llegaron a los camaristas Alberto «Tito Durán» y Alicia María Di Donato, dos jueces con más que buenas relaciones con la policía bonaerense. Justicia YA! los recusó.
Abril de 2008
Después de más de un año de denuncias de irregularidades, la policía bonaerense fue apartada de la investigación por el secuestro de Jorge Julio López, testigo clave en el juicio contra el genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz. Asimismo, recién a 19 meses de la desaparición, la Justicia dictaminó que la causa debe caratularse como «desaparición forzada».
Mayo de 2008
Fue desaparecido durante 24 horas el militante Juan Puthod. El ex detenido-desaparecido no dudó en vincular a sus captores con personal en actividad de la policía bonaerense.
A 30 días de la resolución de la Cámara Federal platense de correr a la Bonaerense de la investigación por Julio López y de recaratular a la causa como desaparición forzada, no ha habido ningún avance. Además de este reconocimiento, le otorga al juez interviniente, Arnaldo Corazza, una capacidad casi ilimitada de acción : pedir mayor presupuesto para abocarse a la investigación, realizar escuchas telefónicas, hacerse presente en dependencias oficiales- aún en los servicios de inteligencia- y exigir que se le entregue la información que podría ser de utilidad. Sin embargo, nada de esto ocurrió.
Junio de 2008
Dos «pistas» fueron descartadas por la Justicia. La primera indicaba que López había cruzado al Paraguay. Después se supo que funcionarios habían ingresado el documento del testigo para chequear si figuraba en sus registros. Por otra parte, la búsqueda iniciada en un arroyo de Ignacio Correas resultó infructuosa. Un denunciante había dicho que el cuerpo de López había sido arrojado allí.
Julio de 2008
Se fugó el torturador Julián «Laucha» Corres de la comisaría donde estaba detenido, dejando al descubierto la capacidad de maniobra de los genocidas y la connivencia con las fuerzas de seguridad.
Por la Masacre de Fátima, el Tribunal Oral Federal (TOF)5 condenó a prisión perpetua a los ex comisarios Juan Carlos Lapuyole y Carlos Enrique Gallone por privación ilegal de la libertad y homicidio calificado por alevosía reiterado en 30 oportunidades. Sin embargo, decidió absolver al policía Miguel Ángel Timarchi.
En Córdoba, fue condenado a prisión perpetua a cumplirse en cárcel común el genocida Luciano Benjamín Menéndez.
Agosto de 2008
Los agentes penitenciarios acusados de haber obstaculizado la investigación beneficiados por el juez Corazza con la falta de mérito. Habían frustrado pruebas esenciales para dar con el testigo durante un allanamiento realizado el 23 de marzo del año pasado a la cárcel de Marcos Paz.
Se inició otro juicio. El ex teniente coronel Alberto Pedro Barda y los ex brigadieres César Comes e Hipólito Mariani, ex jefes de subzona del Primer Cuerpo de Ejército, están siendo juzgados por una docena de crímenes cometidos en la Mansión Seré y en La Cueva de Mar del Plata. Mario Galvano, testigo en el juicio a Barda, Comes y Mariani, fue atacado por el hijo del represor Carlos Sánchez Toranzo. La justicia hizo lugar a la denuncia como si fuera una contravención.
En Tucumán, fueron condenados a prisión perpetua los genocidas Luciano Benjamín Menéndez y Antonio Domingo Bussi. Aún el Tribunal no dispuso dónde deberán cumplir la pena.
Septiembre de 2008
El ex ministro León Arslanián dijo que López está muerto por el tiempo transcurrido desde su desaparición.
Existen rumores que varias personas del entorno serían llamadas a prestar declaración a pedido del abogado de la familia López. Alfredo Gascón Cotti fue el defensor del juez platense Amílcar Varas, sometido a un jury de enjuiciamiento por su encubrimiento en las causas por la desaparición, tortura y muerte del estudiante Miguel Bru y del albañil Andrés Núñez, tal como hicieron saber desde la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI).
Para ver más información acerca del primer año de la desaparición de Julio López, visitar: Mes a mes sin Julio