Ni sabotaje, ni vandalismo, ni violencia
El ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, acusó al Partido Obrero, al MST, a Proyecto Sur y a Quebracho por el «atentado» a los ferrocarriles de la línea Sarmiento, y aseguró que 40 manifestantes del PO atacaron la comisaría tercera de Castelar donde hay 7 detenidos por los hechos. La información fue desmentida.
El ministro Aníbal Fernández culpó el jueves a militantes del Partido Obrero, MST, Proyecto Sur y Quebracho y afirmó que «están en los momentos de los desmanes» a las formaciones de trenes de la línea Sarmiento. Aseguró que presentarían filmaciones donde se los puede ver. Además, afirmó que 40 manifestantes del PO apedrearon la comisaría tercera de Castelar donde hay 7 detenidos por los incidentes. Sin embargo, hasta los mismos policías lo negaron y dijeron que se acercaron 40 personas del partido para exigir la libertad de los apresados pero «no hicieron nada de manera violenta».
El Cuerpo de Delegados Ferroviarios y la Comisión de Reclamos de Haedo declararon el Estado de Alerta y responsabilizaron a TBA por «prestar servicios en forma precaria y no invertir en mantenimiento; al gobierno nacional que a través del Ministerio de Planificación, la Secretaría de Transporte y la Subsecretaría de Transporte Ferroviario avalan y profundizan la destrucción del sistema ferroviario, los que subsidian a empresas parasitarias, a exportadoras y trasnacionales, y endeudan para ello al pueblo argentino con la banca usurera internacional; al Poder Legislativo desde la Comisión del Transporte y la Comisión Bicameral de seguimientos de privatizaciones, y al Poder Judicial, por ignorar los reclamos y archivar causas de empresas y funcionarios que lucran con el desastre del sistema ferroviario». Por último, expresaron la «exigencia de recuperación del ferrocarril en un sistema único con control de los trabajadores y usuarios para que deje de estar al servicio de los saqueadores y pase a ser un instrumento de la Nación».
Por su parte, la Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, condenó los incidentes de los trenes en un acto que se realizó en la localidad santafecina de Arroyo Seco. Dijo que «agraviando, insultando o incendiando nadie resuelve nada».
En tanto, Vilma Ripoll, dirigente del MST, declaró que «Fernández y el gobierno mienten una vez más para no hacerse responsables del estado deplorable de los trenes que provocó la indignación espontánea de la población. Presentamos una querella penal contra el ministro, que nos calumnia para tapar el vaciamiento del tren, provocado por sus negocios y subsidios a la concesionaria TBA, mientras seguimos exigiendo que se re estatice el sistema ferroviario nacional».
El Partido Obrero aseguró que la población de la zona oeste se levantó contra el «vaciamiento de TBA a manos del grupo Cirigliano, el que es responsable, así como también Florencio Randazzo, Julio De Vido y Raúl Otacehé, del estado desastroso en que se encuentran el ferrocarril y el transporte urbano. Este grupo recibe millones y no invierte un centavo en arreglos. Además, despide gente. Esta política la sigue en la línea de colectivos del grupo Plaza».
Además, desde el Partido Obrero sostuvieron: «Otacehé actúa en connivencia con Cirigliano y las patronales del transporte. El intendente de Merlo, quien impuso un régimen de terror, sacó sus patotas a la calle para reprimir a los manifestantes, varios de los cuales están hospitalizados». Fuentes cercanas a los hechos denunciaron que «una patota de Othacehé fue a pegarles e hirieron a un militante del PO».
Quebracho negó su participación en los incidentes de los trenes. Uno de sus militantes, Raúl «Boli» Lescano dijo: «Ni organizamos, ni estuvimos presentes. Cuando hacemos algo lo reconocemos. Nosotros somos bebés de pecho al lado de lo que es capaz de hacer la gente cuando está caliente. El gobierno no puede explicar esta respuesta espontánea de la gente porque el servicio de trenes es un desastre». Asimismo, desde esta organización afirmaron que las denuncias de Fernández no pueden entenderse de otra forma que como una «caza de brujas», haciendo hincapié en la existencia de una persecución directa a militantes. «Quienes conocen los postulados y las prácticas de las
organizaciones involucradas lo pueden ver con claridad».
Tras la acusación a Proyecto Sur, Pino Solanas también afirmó que intimaría al ministro de Seguridad y Justicia a retractarse.«Yo estoy decidido a perseguir judicialmente al ministro Fernández; la mejor condena sería hacerlo viajar un mes entero en el Sarmiento como lo hacen a diario miles de pasajeros», manifestó el cineasta.
Para el próximo martes, las organizaciones nucleadas en la Coordinadora Antirrepresiva del Oeste convocan a un acto en la estación Castelar.