«La Educación del pueblo no se vende, se defiende»
Ayer en la Ciudad de Buenos Aires los 17 gremios que agrupan a docentes realizaron un paro en reclamo de aumento salarial y mejoras en las condiciones laborales. Esta huelga fue acompañada por una movilización de estudiantes secundarios que exigieron la restitución de las becas al Gobierno de la Ciudad. Por su parte, los docentes universitarios, agrupados en la Asociación Gremial Docente de la UBA iniciaron un paro por 96 horas en reclamo de un incremento salarial del 30 por ciento y marcharon al Ministerio de Educación de la Nación.
17 sindicatos docentes realizaron ayer un paro en reclamo de un aumento salarial del 20 por ciento. La medida de fuerza tuvo una alta adhesión, por lo que no se dictaron clases tanto en las escuelas públicas, como en las privadas.
Por la tarde, la movilización docente tuvo como primer destino la Jefatura de Gobierno, para luego dirigirse al Ministerio de Educación de la Ciudad, en Paseo Colón al 200.
Los estudiantes secundarios acompañaron la movilización docente y también reclamaron la restitución de las becas estudiantiles dadas de baja por el Gobierno porteño, hecho que había motivado la toma de varios colegios en contra de esta medida.
La lucha universitara crece y se organiza
Miles de estudiantes y docentes de distintas facultades marcharon desde Plaza Houssay hacia el Palacio Pizzurno con el objetivo de llevar a las calles, una vez más, la exigencia por reivindicaciones concretas. La pelea por el edificio único para la Facultad de Sociales, el aumento de presupuesto para la educación, el reclamo por renta para los docentes ad honorem y salario equivalente a la canasta familiar, fueron las consignas que marcaron la jornada de lucha universitaria.
Luego de que se decidieran el miércoles en las asambleas de la Facultad de Ciencias Sociales la toma de las distintas sedes como medida de fuerza para exigir respuestas a las demandas, en la tarde docentes y estudiantes, encabezaron una multitudinaria marcha con el fin de continuar con la denuncia por «la crisis edilicia y al ahogo presupuestario».
«Nos vemos obligados a cursar divididos en tres sedes, hacinados en aulas sin ventilación, tomando apuntes en el piso, sin plan de evacuación ni luces de emergencias, baños en estados desastrosos, docentes cobrando por debajo de la canasta básica y miles ad honorem», se lee en el comunicado de prensa que emitió la asamblea de estudiantes de Ciencias Sociales. Esta realidad se hizo oír en las calles y en la puerta del Palacio Pizzurno por miles de estudiantes que levantaron, una vez más, las consignas que caracterizan las luchas en defensa de la educación pública.
La denuncia tenía claros destinatarios: «Son responsables de esta situación, en primer lugar, el gobierno nacional, que mientras paga 6.706 millones de dólares al Club de París profundiza la política de ahogo presupuestario para la educación pública. También son responsables el rector Rubén Hallú y el decano Federico Schuster que avalan la situación limitándose a administrar la miseria presupuestaria»
Antes de la desconcentración, se llevó adelante la asamblea donde se aprobó, por unanimidad, seguir con la toma de las sedes con el fin de discutir las próximas medidas y garantizar la continuidad del conflicto.
Por su parte, los docentes universitarios agrupados en la Asociación Gremial Docente de la UBA, en el marco de un plan de lucha, iniciaron un paro por 96 horas en reclamo de un incremento salarial del 30 por ciento, el aumento del presupuesto educativo y la reapertura de la mesa de negociación salarial.
Marcharon desde Plaza Houssay hacia el Ministerio de Educación de la Nación, donde confluyeron con los estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales.
Fotoinforme: Laura Arual y ANRed
Agradecemos las fotografías de RedEco de la marcha universitaria
Más información: