18/08/2008

Al calendario de la democracia le sigue faltando Julio

A 23 meses del secuestro y la desaparición de Jorge Julio López, se realizó en la ciudad de La Plata una nueva marcha exigiendo su aparición con vida y el juicio y castigo a los responsables de su desaparición . La movilización, que fue convocada por la Multisectorial de La Plata , Berisso y Ensenada y el Colectivo Justicia Ya!, partió de Plaza Italia y recorrió las calles céntricas de la ciudad hasta llegar a la puerta del palacio de gobierno bonaerense.

Bajo la consigna «silencio K = impunidad», más de un centenar de personas, organizaciones de Derechos Humanos, estudiantiles, sociales y políticas escucharon los discursos de Nilda Eloy (Asociación de ex Detenidos-Desaparecidos) y el ex detenido-desaparecido Carlos Zaidman. Eloy se refirió a los más de 9.000 efectivos de la Policía Bonaerense que actuaron durante la dictadura y que todavía siguen en actividad. También criticó que la semana pasada se dictó la falta de mérito a los agentes del Servicio Penitenciario que habían obstaculizado el allanamiento a la cárcel de Marcos Paz, en el cual se perdieron valiosas pruebas que habían presentado los querellantes en la causa López.

Además, recordó que el único procesado en la causa es un militante que detuvieron pintando la consigna «aparición con vida», y denunció que el jueves fue secuestrado, torturado y finalmente liberado un sobreviviente del centro clandestino de detención de 1 y 60 a plena luz del día. «Nos siguen pegando bajo, pero seguimos de pie», concluyó Eloy.

Por su parte, Zaidman se refirió a la nueva manifestación de impunidad que significa el silencio del gobierno y convocó a la reunión de la Multisectorial para empezar a organizar las actividades por los dos años de la desaparición de López.

El acto concluyó con la lectura de un comunicado de los trabajadores de Fate, quienes denunciaron que la fábrica se encuentra militarizada y que están realizando un paro activo por la reincorporación de más de 200 compañeros despedidos y un aumento salarial del 35 por ciento.

Reproducimos el documento leído en La Plata:

Dos secuestros, el mismo aparato represivo

Recordemos que la segunda desaparición de Jorge Julio López, testigo y querellante en el juicio contra el ex director de investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires Miguel Osvaldo Etchecolatz, se produjo el 18 de septiembre de 2006. Ese mismo día, comenzaron los alegatos que terminó con la condena a prisión perpetua por delitos cometidos en el marco de un genocidio.

Este fallo histórico, el primero que luego de la anulación de las leyes de obediencia debida y punto finalreconoce a partir de la figura de genocidio, que durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983) hubo un plan sistemático de exterminio para implementar un modelo político, económico, social y cultural, que sería profundizado luego por los sucesivos gobiernos democráticos.

Etchecolatz fue sentenciado por el Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata , integrado por Carlos Rozanski, Norberto Lorenzo y Horacio Isaurralde.

En 1976, López fue secuestrado por primera vez a manos de un grupo de tareas comandado por Ramón Camps, jefe de la Policía Bonaerense, y Miguel Etchecolatz, por su militancia social ligada a la organización Montoneros. Estuvo desaparecido durante seis meses y fue torturado en diferentes centros clandestinos de detención de la zona de La Plata.

Si bien no testimonió en el Juicio a las Juntas en 1985, sí lo hizo en el Juicio por la Verdad en 1999 y fue un testigo clave para que se condenara a Etchecolatz por genocida, quien está cumpliendo cárcel efectiva en la prisión de Marcos Paz.

Luego de la desaparición de López, se sucedieron varios hechos intimidatorios, a saber:

 A los dos días apareció en el Camino Negro de la localidad de Punta Lara un cadáver calcinado que fuentes policiales identificaron como López. Hoy se sabe que esa persona no es López, pero sí que fue asesinada a la misma hora en que se leyó el veredicto que condenó a Etchecolatz. Al día de hoy se desconoce quién es y su cuerpo figura como NN.

 Muchos militantes sociales y de derechos humanos fueron amenazados a través de cartas, llamados telefónicos y secuestros, como el caso de la testigo Felisa Marilaf, sobreviviente del campo de concentración » La Cacha «, quien fue secuestrada la noche del 10 de junio de 2007 en pleno centro de la ciudad de La Plata , la amenazaron y agredieron durante dos horas a bordo de un auto y finalmente fue liberada.

 Ingresaron a la casa de Nilda Eloy, testigo y querellante al igual que López en el juicio contra Etchecolatz, a pesar de tener custodia policial, en un claro hecho de amedrentamiento.

En este marco, durante los primeros meses de la desaparición de López tanto el gobierno nacional, como el provincial y la justicia decían que López estaba perdido o escondido y no secuestrado y desaparecido como denunciaban los organismos de derechos humanos.

La causa López se encuentra en el Juzgado Federal Nº 3 a cargo del juez Arnaldo Corazza. A pedido de los abogados querellantes de López, Aníbal Hnatiuk y Guadalupe Godoy, la Policía de la Provincia de Buenos Aires fue separada de la investigación y la causa fue caratulada como «desaparición forzada», luego de más de un año de figurar como «averiguación de paradero».

 Aparición con vida ya! De Jorge Julio López

 Juicio y castigo a los responsables

 Desmantelamiento del aparato represivo

 Juicio por centro clandestino de represión

 Juicio y castigo para todos los genocidas

 Basta de represión

 Desaprocesamiento de los luchadores populares y libertad de los presos políticos


Cobertura realizada por Ramiro



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