Despidos en el INTI: nuevo lock out patronal, con la planta rodeada de infantería
En el marco de una escalada represiva en aumento por parte del Gobierno nacional, siete nuevos despidos y al menos otras 100 desvinculaciones más que trascendieron, los y las trabajadoras del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) se encontraron hoy nuevamente con la planta del organismo cerrada y rodeada de Infantería de la Policía Federal. No puede entrar ni salir nadie del organismo. «En un nuevo acto de violencia, y tomando como rehenes a los trabajadores que permanencen dentro de las instalaciones, se niegan a dialogar y permitir el acceso a los políticos y trabajadores sin mediar explicación alguna», denuncian los trabajadores en un comunicado. Por ANRed ! Imágenes: César Garzón y Enfoque Sindical.
Ante la convocatoria de los trabajadores y trabajadoras del INTI a un acto para repudiar los despidos y la reestructuración, las autoridades decidieron cerrar, vallar y rodear de infantería la planta. Los hechos se dan en el marco de la protesta que vienen realizando hace tiempo los y las trabajadoras del INTI en reclamo por la reincorporación de 258 trabajadores despedidos y despedidas, a los cuáles se sumaron la semana pasada otros siete nuevos despidos – hecho por el que acamparon todo el fin de semana largo frente al organismo – y la oscura novedad de más de 100 nuevos despidos, según la información que manejan los mismos trabajadores.
«Mariano Zlatanoff, Gerente General del organismo, acaba de dar la orden que Infantería ingrese al INTI y cierre el portón central y se aposte de un lado y del otro del acceso principal – denunciaron los trabajadores y trabajadoras en un comunicado – De este modo impiden el acceso de la comitiva de legisladores y personalidades, entre los que se encuentran Roberto Salvarezza (Unidad Ciudadana), Luis Zamora (AyL), Claudio Lozano (UP), Gabriel Solano, Marcelo Ramal y Néstor Pitrola (PO-FIT), junto a otros referentes sindicales que vinieron a reunirse con alguna autoridad para pedir explicaciones sobre los nuevos despidos anunciados el último jueves, que se suman a los 258 perpetrados hace cuatro meses», remarcaron.
«En un nuevo acto de violencia, y tomando como rehenes a los trabajadores que permanencen dentro de las instalaciones, se niegan a dialogar y permitir el acceso a los políticos y trabajadores sin mediar explicación alguna», agregaron los trabajadores, y responsabilirazon al presidente del organismo, Javier Ibáñez, al vicepresidente Damián Testori, al Gerente General de Mariano Zlatanoff y al Gerente de RR.HH. Ernesto Luna, por la «integridad de los presentes» y por haber «decidido desguasar, privatizar y tercerizar».
Esta situación de incertidumbre que viven trabajadores y trabajadoras del organismo se desarrolla en un marco de un aumento de la escalada represiva del Gobierno de Mauricio Macri y quienes están al frente del organismo. Como ejemplos cercanos, se está volviendo costumbre que el organismo amanezca vallado para la entrada o salida de personas, rodeado por patotas de la seguridad privada de la empresa Murata y por imponentes operativos de fuerzas federales. Como antecedente, también está el ataque directo a los trabajadores, como sucedió hace 10 días, cuando el vicepresidente del Instituto, Damián Testori – que se había comprometido con diputados y diputadas nacionales a resolver el conflicto – atropelló con su auto al secretario general de la junta interna de ATE, Francisco Dolmann, cuando repartía volantes junto a trabajadores en la entrada del predio de Parque Norte, cuando protestaban contra la presentación oficial de las reformas del organismo.