22/05/2018

¿Dónde está Daniel Solano? ¿Dónde estaban los policías?

Casi todos los policías que están siendo juzgados por el homicidio de Daniel Solano fueron identificados y señalados como presentes en Macuba la madrugada del 5 de noviembre de 2011. Los tres policías más comprometidos con la escena de la desaparición de Daniel son quienes presentaron sus coartadas durante las últimas audiencias. Escenarios y relatos de velorios, cumpleaños y empanadas, son postulados por tenues testimonios como prueba de defensa, lo que genera un contraste perturbador entre los múltiples testigos que identificaron a los policías y la versión que sostienen sus esposas. Por Eugenia De Rossi, con la colaboración de Marcela Torres y Jessica Visotsky, para ANRed.


Señalamientos y coartadas

De acuerdo a los testimonios que tuvieron lugar a lo largo de las 20 audiencias en el juicio por el homicidio de Daniel Solano, casi todos los policías que están siendo juzgados fueron identificados y señalados como presentes en Macuba la noche del 5 de noviembre de 2011; Berthe, Martínez y Barrera comportan tres señalamientos cada uno por parte de distintos testigos que no se conocen entre sí. Precisamente los tres policías más comprometidos con la escena de la desaparición de Daniel Solano son quienes presentaron sus coartadas durante las últimas audiencias; las mismas apuntan a describir los escenarios en los que cada uno de estos tres policías estuvo sumergido ‘esa noche’. Estas postulaciones se sostienen por testigos que estuvieron con ellos la noche del 4 de noviembre, pero son finalmente los testimonios de sus propias esposas los que coronan las coartadas afirmando que cada uno de ellos pasó esa noche en su cama matrimonial.

Las esposas de los policías (o cómo defender lo imposible)

Las esposas de los policías funcionaron y operaron en comando desde el principio del caso. Curiosamente, para luchar por sus esposos adoptaron la misma modalidad que la familia Solano: montaron un acampe para pedir justicia y protección para sus familiares (expresando así un cierto desamparo por parte de la propia institución policial), hicieron marchas en contra de los abogados del padre de Daniel Solano y agitaron, constantemente, un repudio explícito a todo lo que la investigación de la querella iba develando sobre el accionar de la Policía de Choele Choel y Valle Medio.

Estas mujeres, además, adoptaron la modalidad de sus esposos y (quedó demostrado en el juicio) hostigaban, intimidaban o amenazaban a testigos del caso o a los mismos abogados de Gualberto Solano, vía redes sociales.

Juan Francisco Barrera – Presunto coautor del delito de desaparición forzada de personas en concurso real con vejaciones

Ultraviolento

Tres testigos afirman haber visto a Juan Barrera en Macuba la noche del 4 de noviembre. Conocido por ser un policía violento, el testimonio de un hombre de 30 años apodado ‘el tuizo’ lo confirma. ‘El tuizo’ es un testigo propuesto por la defensa de los policías y es la primera vez que declara en la causa: reconoce haber estado afuera de Macuba la madrugada del 5 de noviembre y vio cuando a Solano lo sacan del boliche. Pero apenas ‘el tuizo’ detecta esta situación se esconde, por lo que no puede reconocer quiénes eran los policías que sacan a Daniel.

‘El tuizo’ se escondía de los policías y es lógico; durante la audiencia relató cómo sufrió el maltrato policial desde los 12 a los 17 años por ser adolescente, villero y pobre. Estima que Barrera, específicamente, le pegó alrededor de 30 veces.

También declaró que un día antes de presentarse en el juicio, el agente imputado Barrera lo interceptó en la vía pública y le preguntó si iba a declarar. ‘El tuizo’ relata que Barrera le pidió perdón (por todas las golpizas) y le dijo “yo no lo maté” (en referencia a Daniel Solano).

Por interceptar a un testigo, la querella solicitó la detención de Barrera por obstaculización del proceso judicial. La fiscal no apoyó el pedido y finalmente el tribunal resolvió en contra de la detención de este policía.

El cumpleaños del ultraviolento

La noche del 4 de noviembre Juan Barrera preparó empanadas para cenar junto a su esposa, un matrimonio amigo y dos familiares, con motivo de la celebración de su cumpleaños (que había sido el día 3). En el juicio declaró una de las invitadas esa noche a la casa de Barrera y relató que la reunión finalizó antes de las 2 am. Hasta esa hora ella puede afirmar que estuvo con Barrera. Solo con esto no alcanzaba para eximir a Barrera de estar presente 2:45 am en Macuba, cuando tiene lugar la extracción y desaparición de Daniel Solano. Tres testigos afirman haber visto a Juan Barrera en Macuba la noche del 4 de noviembre, pero la declaración de la ex esposa de este policía postula que el cumpleaños tuvo lugar desde las 21 hs. del viernes 4 hasta la 1 am del 5 de noviembre y que ambos, después de esta reunión, se fueron a dormir juntos dado que Barrera tenía que estar a las 6 am en la escuela de policía donde trabajaba como instructor.

Héctor César Martínez – Presunto partícipe secundario en los delitos de desaparición forzada de personas en concurso real con vejaciones y en grado de autor por los delitos de abuso de autoridad, en concurso ideal con falsedad ideológica

El falso Torres y la pista Neuquén

Héctor Martínez fue señalado en tres ocasiones, a lo largo del proceso, como presente en Macuba la noche del 4 de noviembre. Este policía era Jefe de la Brigada de Investigaciones de la Regional IV y comandó el primer tramo de la investigación. Este agente es el responsable de montar y seguir ‘la pista Neuquén’ a partir de un falso testimonio que afirmaba que Solano se había ido a esa ciudad con otro norteño.

Las declaraciones por parte de una pareja de Neuquén, en las audiencias de estas semanas, ponen al descubierto el despliegue interprovincial de la policía para configurar el encubrimiento. Martínez, junto al equipo de investigaciones de la comisaría 17 de Lamarque (los agentes Vega, Chazarreta e Irusta) se allegaron a Neuquén investigando la desaparición de Solano.

Esta pareja, que es de Salta y vive en Neuquén, se había ofrecido a colaborar con el caso en solidaridad con Gualberto. Los policías le mostraron la foto de un tal ‘Victor Torres’ a quien estaban buscando por la presunta responsabilidad en la desaparición de Daniel (siembra). Una vez que les mostraron la foto, esta pareja se cruzó con ese norteño en las calles aledañas a su domicilio y, entonces, prestaron declaración confirmando que esa persona que estaba siendo buscada había sido vista en Neuquén (cosecha). La denuncia se las toma el mismo Héctor Martínez en una comisaría en esa ciudad.

Conforme avanzó la investigación, con el ingreso de Sergio Heredia en el proceso, se develó esta falsa hipótesis a partir de tomar contacto con el ‘Víctor Torres’ real, quien era compañero de Daniel en las gamelas de Expofrut.

El testimonio de esta pareja y los datos de la investigación de la querella dejan en evidencia la estrategia de Martínez para desviar la investigación, desbaratando las pruebas que se colectaban e instrumentando pistas falsas. La actuación de Martínez y su brigada, en el primer tiempo del caso Solano, propició un interesante título en Clarín: Los policías que se investigaban a sí mismos.

La muerte como coartada

Héctor Martínez fue señalado en tres ocasiones como presente en Macuba la noche del 4 de noviembre pero la esposa de Martínez declaró que entre el 4 y 5 de noviembre ella y su marido asistieron al velorio de su hermano en Darwin, una localidad vecina a la que se movilizaron en vehículo. El relato de esta mujer en la audiencia fue difuso en cuanto a los horarios de estos movimientos entre una y otra localidad, pero intentó postular que su marido estuvo todo el tiempo con ella entorno a esta situación de duelo y que sólo el sábado 5 de noviembre por la mañana Martínez fue a trabajar unas horas. Luego ambos habrían vuelto a trasladarse a Darwin.

Sandro Gabriel Berthe – Presunto coautor del delito de desaparición forzada de personas en concurso real con vejaciones

Un policía condenado

Tres testigos afirman haber visto a Sandro Berthe en Macuba la noche del 4 de noviembre.

Este policía también tiene fama de violento: estuvo separado de sus funciones con una condena de dos años en suspenso y cuatro de inhabilitación por volarle los dientes a un joven. Fue habilitado a los dos años; hacía adicionales y trabajos de albañilería en la comisaría.

Este policía había sido denunciado por la querella (en 2013) por encabezar una brigada parapolicial para ‘investigar’ el caso, que había sido creada de modo ilegal por la jueza Marisa Bosco y el, entonces, jefe de la comisaría Octava de Choele Choel Gedeón Parra (quien luego también resultó apartado e imputado en el caso).

Vale mencionar a su hija, Johanna Berthe, también policía: fue denunciada en 2012 por picanear a un menor (un joven testigo del caso Solano).

Durante las audiencias del juicio una testigo apuntó contra Sandro Berthe al afirmar que su ex pareja tenía negocios turbios en los que trabajaba de forma coordinada con este policía.

Berthe y Dios

La noche del 4 de noviembre Sandro Berthe preparó empanadas en una iglesia evangélica, comunidad a la que pertenece junto a su esposa. Allí suelen cocinar y vender empanadas para recaudar fondos para el funcionamiento de la iglesia. En el juicio declararon 5 testigos que también pertenecen a esta comunidad pentecostal y que dieron testimonio sobre la presencia de Berthe y su esposa en la actividad de preparación de empanadas, aunque expresaron discordancias respecto a la hora en que finalizó la actividad. Algunos suponen el final cerca de la 1 am y otros, que se retiraron después de la 1 am, afirman que en la iglesia se quedaron algunas personas encargadas de limpiar todo, entre ellos Berthe y su esposa. Entre los testigos figuran el pastor de la iglesia y su esposa, que (además) son los padre de Pablo Albarrán Carcamo, otro de los 7 policías acusados. Vale mencionar que todos estos testigos evangélicos son nuevos, no habían prestado declaración en la instrucción.

Cinco testigos evangélicos declararon que la noche del 4 de noviembre estuvieron con Sandro Berthe en la iglesia cocinando empanadas para vender.

Atendiendo a que Daniel Solano fue sacado del boliche Macuba alrededor de las 2:45 am, la declaración de Carmen Scuadroni (esposa de Berthe) apuntó a sellar la hora de finalización de la secuencia empanadas a la 1 am. Esta mujer declaró que esa noche su marido tenía que hacer de adicional en Macuba a partir de la 1 am pero que ella le pidió expresamente que se quedara en la iglesia hasta finalizar la actividad de las empanadas. Por este motivo, afirmó, su marido hizo algunos llamados y consiguió que el oficial Toledo lo cubra esa noche en Macuba. Scuadroni afirma que fueron los últimos en irse de la iglesia entre 1:30 y 1:45 en el Duna Rojo y que ambos, esa noche, se bañaron para sacarse el olor a cebolla y se fueron a dormir juntos.

Briosas, Patota o Trolls

El accionar de las esposas de los policías quedó acreditado en las audiencias del juicio: la esposa de Martínez confirmó que participó de una ‘toma’ del penal de Viedma (cuando los policías fueron encarcelados) para pedir el traslado a un lugar más cercano a las familias. Por otro lado, una testigo que había reconocido a Martínez en Macuba afirmó que esta mujer la hostigaba vía facebook. La misma esposa de Martínez también reconoció que le escribió por facebook al abogado querellante Sergio Heredia para atacarlo.

Son varios los testigos y personas ligadas a la causa los que señalan haber recibido mensajes agresivos o intimidaciones (vía celular o facebook) por parte de las esposas de Berthe y Barrera, a quienes también se sumaba la hermana de Barrera como parte del staff.

Operando con una fuerza que pretendían instalar como convicción sobre la inocencia de los policías, incluso actuaron como patota entrando a los gritos e interfiriendo una conferencia de prensa de la defensora del pueblo cuando, en el año 2012, la investigación derivó en el descubrimiento de 170 denuncias por apremios ilegales cajoneadas en el juzgado de la Dra. Bosco. Una de esas denuncias apuntaba contra la agente policial Johanna Berthe, hija de una de estas mujeres y Sandro Berthe. En una acérrima defensa, ahora también de su hija policía, Carmen Scuadroni junto a la esposa de Barrera, brindaron una estruendosa escena que quedará para la historia; la historia de defender y seguir defendiendo lo imposible. (Ver video)

Las esposas de Berthe y Barrera irrumpen en la conferencia de prensa de Nadina Díaz, defensora del pueblo en 2012, en defensa de sus familiares policías. Johanna Berthe, finalmente, fue condenada en 2016 a dos años de prisión condicional y cuatro de inhabilitación por vejaciones.

Actualmente, estas mujeres se dedican a chicanear vía redes sociales toda noticia, comentario o crónica sobre el juicio de Daniel Solano. Sin contar con una prensa de su lado que narre lo que ellas quieren escuchar (leer, creer), actúan como trolls e incluso se permiten implorarle al mismísimo Daniel Solano que arroje ‘luz’ sobre el proceso, porque ellas también están agotadas y quieren justicia para sus familiares.

Respecto a las coartadas que presentaron, se contradicen y destruyen con los múltiples testigos que identificaron a sus esposos la madrugada del 5 noviembre en el boliche Macuba.

Leé también: El juicio por el Caso Solano: testigos amenazados, aquí y ahora

 



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