29/06/2003

«Maxi vivió siempre en libertad»

Mabel Kosteki recuerda a su hijo: «Como madre rescato que Maximiliano vivió siempre en libertad»


Mabel Ruiz, la madre de Maximiliano Kosteki, asesinado por la policía de la Provincia de Buenos Aires el 26 de julio del 2002 en la estación ferroviaria de Avellaneda rescató, más allá de «la bronca» ante la causa en la que sólo hay dos detenidos, que si hay algo de lo que no puede arrepentirse es que «Maximiliano vivió siempre en libertad».

«Maximiliano era respetuoso, bondadoso, tranquilo como agua de tanque. Y si hay algo que rescato y de lo que no me puedo arrepentir como mamá es justamente de eso, de que vivió totalmente en libertad», aseguró Mabel. En el comedor de su casa de Glew, junto a su hija Mara, la menor de 18, Mabel resaltó además que «Maxi es el artista que nolo dejaron ser». Enseguida muestra sus dibujos y destaca que «su evolución como artista supera su edad cronológica» y que «por eso un grupo de artistas plásticos (de la talla de León Ferrari) se decidió a instalar una muestra con sus obras» en la fábrica recuperada de Grissinopoli. «Estas cosas que me mantienen muy cerca de Maximiliano», aseguró en referencia a las numerosas muestras de su obra que ya realizó, la primera en la Facultad de Bellas Artes de La Plata, donde él quería estudiar. «Por eso estos días son un remanso de agua fresca: ver cómo están quedando sus cuadros en una obra de semejante envergadura» remarca por la muestra que se hará en la fábrica de Chacarita. «Maxi pintaba desde los 10 años, siempre dibujó, estuvo con maestras particulares y después de que dejó primer año en el instituto Don Orione de Claypole, a los 13, le dije lo que decimos todas las madres: ‘algo tenés que hacer, de vago no vas a estar'»,rememoró. Entonces un día, pasando por la estación de Banfield, vio losmurales y le dijo «eso es loque quiero hacer», y a partir de ahí estudió dibujo, pintura, escultura, cerámica, grabado y fileteado en diversos lugares, y hasta el 26 de junio cursaba en la Escuela Media Número 15 con orientanción artística de Lanús.

Entre tantas movidas, una noticia conmovió a Mabel esta semana, fotos de la obra de su hijo fueron expuestas el mismo 26 en Barcelona y, considernado que su sueño era llegar a España e incluso vivir ahí, «esta novedad fue muy fuerte», explicó. En la mesa amplia que utiliza para dar clases de inglés, despliega fotografías y esculturas de Maxi, quien además fue el responsable del cartel en el que se lee «Kiosko» pintado en la medianera, bien cerca de la calle de tierra, que en alguna época los ayudó con la economía de la casa.

La luz cálida que entra por la ventana que da al jardín resalta las imágenes de la virgen de Schoenstadt -de la cual Mabel es devota y misionera- y las fotos del resto de la familia, en la que se descubre a Julieta, de 29, y a Vanina, de 25 -las hermanas mayores de Maxi- con sus hijos, 7 en total. Ellas, las mayores, son las que le avisaron a Mabel aquel 26 de junio que era Maxi el que aparecía muerto en televisión, porque ella no había prendido el aparato en todo el día, y a pesar de no creerles fue a la primera de Avellaneda donde le confirmarnon ladesgracia.

Una de las cosas que pensaba Mabel, en su momento, cuando lo veía haciendo malabares con sus amigos, es que «la vida le estaba pasando por al lado y sin embargo la vida se le estaba haciendocarne», corrigió. «El sábado (último) visité el cementerio con los amigos de él y cuando fui a tirar el papel de las flores los miré de lejos y estaban sentados a los indio alrededor de la lápida, haciendo las artesanías que ellos venden y me acordé cuando Maxi se sentaba en la plaza de Glew con sus amigos a hacer malabares. Son momentos muy lindos para compartir con ellos porque fue como tenerlo ahí», recordó. Por momentos era introvertido, repasó su madre, «estuvo dos años de novio y cuando se distanció se metió para adentro y en esa época escribió mucho, tendría 19 años, y dejó mucha obra, por eso digo que era un artista». «Lo que pasa es que Maximiliano hablaba poco y hablaba cuando él quería. Si quería hablaba mucho y ahí me contaba todo junto, pero como todo buen artista vivía mucho para adentro», contó su madre.

Para Mabel, «era un irreverente de la sociedad y lo demostraba con su ropa. Dentro de la aparente desproligidad era muy cuidadoso, cada cosa que se ponía tenía un significado para él, no era porquesí», explicó. «¿Viste que hay gente que no le da valor a las pequeñas cosas? El atesoraba objetos queridos aunque se estuviera cayendo a pedazos» agregó, como el cenicero cascado de cerámica verde de su abuela Ema, de quien era uno de los «nietos preferidos» junto a Mara. En resumidas cuentas, «era el tipo de chico que si subía (al colectivo) una embarazada o una mamá con un niño en brazos le daba el asiento, o que exigía que no fumen en el eléctrico (tren), siempre con corrección, educación y tranquilidad, pero con firmeza», ejemplificó pragmática.



0 comentarios

1000/1000
Los comentarios publicados y las posibles consecuencias derivadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Está prohibido la publicación de comentarios discriminatorios, difamatorios, calumniosos, injuriosos o amenazantes. Está prohibida la publicación de datos personales o de contacto propios o de terceros, con o sin autorización. Está prohibida la utilización de los comentarios con fines de promoción comercial o la realización de cualquier acto lucrativo a través de los mismos. Sin perjuicio de lo indicado ANRed se reserva el derecho a publicar o remover los comentarios más allá de lo establecido por estas condiciones sin que se pueda considerar un aval de lo publicado o un acto de censura. Enviar un comentario implica la aceptación de estas condiciones.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Ir arriba