20/05/2008

Neuquén: Se pospuso el juicio a 28 policías por torturas

torturadores2_zainuco_1_.jpg El inicio del juicio contra los policías torturadores, que estaba previsto para hoy lunes fue pospuesto al menos por 48 horas, tiempo en que la Cámara Primera de Neuquén decidirá si la participación de la Cámara Segunda en la causa no viola el principio de imparcialidad. Son 28 los guardiacárceles imputados por haber torturado, en abril de 2004, a las personas detenidas en la Unidad Nº 11 de Neuquén. Durante tres días las fuerzas policiales sometieron a los presos arrojándoles granadas de gas lacrimógeno, disparos con armas de fuego y severas golpizas.


La Cámara Primera deberá resolver si da lugar a la recusación y de ser así, fijar una nueva fecha para el juicio por torturas contra 28 guardiacárceles.
La defensa de los imputados recusó a los jueces Héctor Dedominichi, Emilio Castro y José Andrada, ya que el primero intervino a favor de las víctimas en el Hábeas Corpus presentado en 2004 al momento de las torturas, mientras que los otros dos jueces resolvieron dicha presentación a favor de los detenidos torturados.
La presidenta de la Asociación Zainuco, Gladys Rodríguez, avaló el pedido de recusación presentado, ya que no estaba garantizada la validez del juicio, y podría ser impugnado posteriormente por la defensa en caso de una sentencia desfavorable para los 28 guardiacárceles torturadores.

Sigue sin garantizarse la seguridad de los testigos

A raíz del Hábeas Corpus Preventivo presentado la semana pasada ante el Tribunal Superior de Justicia y el Poder Ejecutivo, se creó una Comisión para velar por la seguridad de los testigos que se encuentran aún detenidos.
Esta Comisión está integrada por miembros de distintos Organismos de Derechos Humanos, un representante del Poder Ejecutivo y uno del Poder Judicial.

Sin embargo, Gladys Rodríguez (Asociación Zainuco) declaró a OYR que a pesar de la formación de esta Comisión, las condiciones en que se encuentran los testigos del juicio por torturas continúan siendo las mismas que días atrás.

Uno de los hechos de mayor gravedad señalado por Zainuco es que muchos de los imputados por torturas siguen cumpliendo sus funciones en la Unidad 11 de Neuquén, por lo que las víctimas están en contacto permanente con ellos y en una situación de desprotección por su condición de detenidos.

A pesar de que ahora se permite el ingreso a la Unidad a Organismos de Derechos Humanos, uno de los pedidos de la semana pasada, las autoridades penitenciarias no les permiten entrar a los pabellones para conocer el real estado en el que se encuentran los detenidos. Además, deben encontrarse con las víctimas de a una por vez, situación que entorpece el trabajo de la Comisión.

Por otra parte, los guardias trasladan a los internos hacia el lugar de reunión con los miembros de la Comisión pateándole los talones y amenazándolos. «Otras veces ni siquiera los trasladan, diciendo que lo propios internos no quieren ir, pero es mentira», informó Rodríguez. Otra manera que encuentran los guardiacárceles de amedrentar a los testigos es negarles ciertos beneficios, como por ejemplo, las visitas de sus familiares.

En este contexto, los Organismos de Derechos Humanos pedirán nuevamente mañana por la mañana audiencia con el Tribunal Superior de Justicia y el Poder Ejecutivo, exigiendo que se garantice la seguridad psico-física de los testigos, así como la realización de un juicio transparente y sin amenazas.

«En las cárceles hay tortura. Hoy se tortura»

Integrantes de la asociación Zainuco señalaron en «Los sueños del ratón» -programa radial que se emite los jueves a las 21 por Radio Calf-Universidad (FM 103.7)- que hay mucha gente que debería estar imputada en la causa pero que no lo está.

Por una parte, el poder político es responsable directo del accionar de la policía, y por lo tanto de las torturas cometidas en 2004. Por otra parte, el poder judicial garantiza la impunidad del poder político y de la policía cuando «mira para otro lado». Esta impunidad se manifiesta en el hecho de que todos los imputados por torturas están aún hoy cumpliendo funciones.

En este mismo sentido, a minutos de que los internos habían sido torturados, la Dra. Coria, que aún se desempeña como médica de la U-11, certificaba que se encontraban en buenas condiciones físicas, por lo que no recibieron atención médica apropiada. Algunos de los testigos dicen que su actitud era reírse de la situación que estaban atravesando y pedirles a los policías que no los golpeen más, aunque sea en el interior de la cárcel.
Aun cuando no es habitual que se acepte judicialmente que este tipo de hechos suceden, la importancia del juicio radica en el reconocimiento de que existen torturas actualmente en las cárceles del país.

Además, es relevante que por la denominación de la causa las condenas pueden ser de 8 a 25 años para los 28 guardicáceles torturadores. «En las cárceles hay tortura, hoy se tortura», declararon los miembros de Zainuco en «Los sueños del ratón».

Este juicio demuestra que «de alguna forma hay cierta igualdad, en este sentido, con respecto a los hechos de los que son víctimas personas que en general son discriminadas y que no se las trata como personas, que no se cree que pueden ser víctimas de nada», afirmó Santiago Gines Nabaes Jodar.

Para Matilde Moya, el número de imputados en la causa refleja que no se trata sólo de una «manzana podrida», de alguien que no responde a la institución, sino que refleja el modo en que trabaja la policía, tanto dentro como fuera de la cárcel. Dentro de la cárcel, las torturas; en la calle, cuando «golpean a un pibe», cuando reprimen un piquete, una toma o una manifestación.

Para los miembros de la asociación Zainuco, la Fiscal Sandra Taboada trabajó de manera adecuada recolectando los datos y pruebas que hoy forman parte de la causa, aunque también señalaron en el programa radial, que fue muy fácil saber quién estaba en la cárcel torturando durante esos días, por los mismos registros de la U-11.
Otro aspecto que favorece a la causa es que, a pesar del miedo y del temor, los testimonios de todas las víctimas son coincidentes. Todos los testigos nombran los mismos hechos y a los mismos miembros de los cuerpos policiales como aquellos que los torturaron.


Neuquén: 28 policías a juicio por torturas

Comienza el juicio en Neuquén, a los 28 guardia cárceles imputados por haber torturado, en abril de 2004, a las personas detenidas en la Unidad Nº 11 de Neuquén. Durante tres días las fuerzas policiales sometieron a los presos arrojándoles granadas de gas lacrimógeno, disparos con armas de fuego y severas golpizas.

El juicio se llevará a cabo en la Cámara Criminal II de dicha ciudad y está conformada por los jueces Emilio E. Castro, José V. Andrada y Héctor O. Dedominichi.
Hasta el 28 de mayo se realizarán las audiencias para recibir testimoniales de las victimas y de otros testigos, luego el 3 de junio serán los alegatos y el 10 se leerá la sentencia.

La causa caratulada como «Zarate y otros s/ torturas», tiene como querellantes a los integrantes de la Asociación Zainuco – organismo que defiende los derechos de las personas privadas de libertad-.

Entre los imputados de altos cargos se encuentran el Comisario Inspector René Fuentes (entonces Jefe de la Unidad de Detención 11), Manuel Montoya (Jefe de Seguridad interna de la Unidad de Detención 11) y el Comisario Mayor Oscar Roberto Pincheira; a quienes los querellantes acusan de omitir acciones y dejar «que los acontecimientos se desarrollaran en la forma descripta y con las consecuencias conocidas, pese a estar en conocimiento cabal de la forma ilícita en la que procedían sus subordinados», según enuncia el requerimiento presentado por la organización. Además están acusados de torturas a los presos, los miembros de personal de requisas, oficiales de menor jerarquía y numerosos suboficiales.

También se presentó como amicus curiae («amigos de la corte») en la causa, el Comité Contra la Tortura de La Plata – organismo que realiza seguimientos de casos testigos, mediante la interposición de denuncias, acciones de hábeas corpus y el patrocinio de causas judiciales – .

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Crónica reconstruida a partir de las declaraciones

Noche del 24 de abril de 2004

Ingresan integrantes del grupo de requisas a los pabellones Nº 1, 2 y 5, efectuando reiterados disparos con granadas de gas lacrimógeno, sin causa que lo justificara.

Noche del 25 de abril

Cinco guardia cárceles disparan con armas de fuego y postas de goma a los detenidos en los pabellones 1, 2 y 5; arrojar granadas de gas lacrimógeno. Los internos fueron sacados de sus pabellones y golpeados mientras permanecían esposados.

Luego, se los obligó a que adoptasen posiciones humillantes, tales como tenderse en el piso mientras permanecían esposados, completamente mojados, y, en algunos casos, soportando la irritación que les provocaba el reactivo químico de los gases lacrimógenos.
Posteriormente los internos fueron revisados por los médicos policiales y restituidos a sus celdas, a excepción de los del pabellón número uno, que se redistribuyeron en distintos pabellones.

Mañana del 26 de abril

Tras haber trasladado hasta el patio a los internos alojados en los pabellones 2 y 5, los sometieron en forma absolutamente injustificada a una golpiza, para lo cual utilizaron golpes de puño, patadas y una varilla de hierro.

Además, les quitaron a los internos el calzado y les golpearon las plantas de los pies con los bastones, para luego ordenarles y obligarlos a que se tendieran en el piso, lugar en el que les pisaron las manos y otras partes del cuerpo.

Mañana del 27 de abril

Nueve efectivos policiales trasladaron a los internos de los pabellones 2 y 5 hasta la sala de visitas y el taller, respectivamente, sitios que se emplazan en el interior de los pabellones. Una vez allí los sometieron a una golpiza y, a su vez, empleando el bastón reglamentario les asestaron golpes en las plantas de los pies desnudos. En esta oportunidad las víctimas fueron obligadas a cantar el Himno Nacional y aquel que se equivocaba recibía un fuerte golpe.

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Protección de testigos

La situación de privación de la libertad de los testigos, los expone a las presiones y abuso de los efectivos policiales de la unidad penitenciaria Nª11, ya que permanecen bajo custodia policial hasta momentos antes de declarar.

Para certificar que presten testimonio en condiciones adecuadas, el martes pasado, la Asociación Zainuco había hecho la presentación de Hábeas Corpus Preventivo ante el Tribunal Superior de Justicia y el Poder Ejecutivo Provincial. Ante la falta de respuesta, se manifestaron junto a otras organizaciones exigiendo que se garantice la integridad física y psicológica de 15 testigos del juicio por torturas en la Unidad de Detención 11 en la Casa de Gobierno de Neuquén.

Así, se dispuso la conformación de una comisión para garantizar la seguridad de los presos, que tenga la posibilidad de ingresar cuando lo requiera a la Unidad 11 para controlar que no sean maltratados y acompañar a los presos en los traslados, durante y después del juicio. «Está conformada por un defensor del Tribunal Superior de Justicia, el secretario de Derechos Humanos de la Provincia de Neuquén e integrantes de los organismos Asociación Zainuco, Asociación por los Derechos Humanos (APDH), el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH)», explicó María Elena Cauqoz, integrante de la Asociación Zainuco.

Bajo esta circunstancia de preocupación para las organizaciones de DDHH de Neuquén, el domingo 18 ingresaron a la Unidad de Detención Nº 11: «Fuimos cinco personas, un representante por cada organización, no nos dejaron ingresar a los pabellones, sino que llamaron de a uno a los testigos y pudimos constatar su estado. Esto es importante pues será lo que garantice que no maltraten a los presos, aún después de la sentencia», afirmó Cauqoz.

Los testigos amenazados por efectivos policiales:

Jeremías Marín; Juan Carlos Castillo; Ramón H.Mansilla; Luís A.Huenchupán; Roberto A. Martínez; Alfredo Olivares Vilche; Cristian M. Ibazeta; Marcelo A. Muñoz; Jorge A. Sepúlveda; Jorge D. Matamala; Carlos Monsalves; Walter Rivera; Juan Valenzuela Oses (todos ellos privados de su libertad en la Unidad de Detención nº 11 de la provincia de Neuquén); Carlos Sosa (privado de su libertad en la Unidad Federal nº 9); Héctor Cerda (privado de su libertad en la Comisaría 3ra de la ciudad de Neuquén).

Actividades

El juicio por torturas que se inicia a las 9 hs. en la Cámara Criminal II (Irigoyen 178 de la ciudad de Neuquén) estará acompañado por diversas actividades que convocadas por los organismos de Derechos Humanos denunciantes.

Está previsto el corte de calle de la Cámara, con exposiciones de las denuncias por abusos policiales que la comunidad acerque, muestras fotográficas, proyecciones, entre otras. Habrá también actividades a cargo de integrantes de la Escuela de Bellas Artes de dicha ciudad y se realizarán debates abiertos acerca de la situación en las cárceles.

El lunes 19 estará presente Mirta Mántaras -abogada defensora de víctimas del terrorismo de estado-. Se espera la presencia y participación de Hugo Cañón – Fiscal de la Corte Federal de Bahía Blanca-, Roberto Cipriano García – abogado y director del Comité contra la Tortura, de la Comisión Provincial por la Memoria- y la Asociación Civil La Cantora, que trabaja desde hace 15 años con personas privadas de la libertad.

Además, participará del juicio el Premio Nóbel de la Paz, Pérez Esquivel.

Convocan:

Asociación Zainuco, Hijos Alto Valle, Asociación Por los Derechos Humanos APDH, ADUNC y Organización y Resistencia.

Adhieren:

Madres de Plaza de Mayo filial Neuquén y Alto Valle, Sindicato Ceramista: Obrer@s de Zanón, Aten, Comisión Carlos Presente, Corriente de Militantes por los DDHH, Colectiva Feminista La Revuelta, Comisión No a la Trata, Sin Cautivas, Sindicato de Prensa de Neuquén, Cooperativa 8300, Convocatoria Neuquina.

Contacto:

Gladys Rodríguez (0299) 15- 4694988

Por Ana Maldonado (Revista Devenir)

Fuente: Organización y Resistencia (OyR)



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