«El 1º de Mayo es para salir a la calle y demostrar que no estamos de acuerdo con lo que sucede en el país»

La intervención en el INDEC, la militarización, las patoteadas y los despidos masivos en el Casino de Puerto Madero, en Dana y en Mafissa, el trabajo en negro, los desalojos y la persecución gremial son algunas de las situaciones que los trabajadores vienen enfrentando. Además de la fragmentación de la izquierda, reflejada en los múltiples actos realizados en Buenos Aires, este 1º de Mayo también se caracteriza por la organización desde las bases y la solidaridad de clase.

El Día Internacional de los Trabajadores encuentra a los sectores de la izquierda de la Argentina realizando diferentes actos conmemorativos en la Ciudad de Buenos Aires. A diferencia de los años anteriores -en los que se realizaron actos unitarios en Plaza de Mayo- la jornada de hoy estuvo marcada, principalmente, por desacuerdos en torno al conflicto agrario.

La crisis originada entre los grandes pools agrícolas, los pequeños productores y los gobiernos nacional y provinciales no solo descompuso las alianzas políticas en la base de apoyo del mismo gobierno, sino que también repercutió en una de las dos centrales sindicales, la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA). Pero llegó aún más lejos y se extendió hasta las organizaciones sociales y políticas de la amplia izquierda argentina y los sectores gremiales combativos.

Posiciones a favor y en contra de las retenciones móviles a las exportaciones agrícola ganaderas imprimieron esta jornada de lucha, dividiendo tanto a los partidos políticos como a los trabajadores y trabajadoras autoorganizadas en sus lugares de trabajo, muchos de los cuales se distribuyeron entre los actos en Plaza de Mayo, el Congreso y el Obelisco.

En otros casos, algunos gremios prefirieron no ser parte de estas convocatorias y realizaron sus propios actos o charlas debate, tales como los estatales de ATE Sur, mensajeros de Simeca, la fábrica recuperada IMPA y los costureros y cartoneros.

En este marco, ANRed dialogó con quienes protagonizaron los diferentes conflictos gremiales en el último año y otros referentes sociales, haciendo especial hincapié en las características que perciben de este Primero de Mayo y la situación en cada espacio de trabajo, tales como el Casino, INDEC, Mafissa y Dana, entre otros.

Ana, INDEC

Los trabajadores del INDEC venimos denunciando hace más de un año los índices truchos de este Gobierno. En esta larga lucha, nos venimos enfrentando a las patoteadas y los aprietes de la intervención de la burocracia de Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y sus matones. No sólo desenmascaramos las mentiras del gobierno sino que cuando cumplimos un año de lucha, sacamos un índice propio para medir la inflación del año 2007. Esto demuestra que los trabajadores podríamos tomar en nuestras manos la dirección del organismo y ponerlo al servicio de las necesidades de los trabajadores y del pueblo.

Guillermo Elizalde, delegado de la autopartista Dana (Grand Bourg)

Después de los despidos, del acampe, de los 15 días sin producir por el piquete que hicimos en la puerta y la patota que sufrimos el 14 de enero, hoy nos encontramos con un inicio de juicio por reinstalación que no solo es para quienes tenemos fueros gremiales sino además de otros trabajadores, en total son arriba de 15 reistalaciones que ahora en los primeros días de mayo tenemos las primeras audiencias. Si bien la justicia pertenece a un Estado que salió a una ofensiva contra los sectores horizontales y combativos, tenemos las esperanzas de ingresar a las instalaciones porque en estos días les han aumentado la producción a un cien por ciento una cosa terrible que fue a través de la derrota, que nosotros asumimos, peor pensamos que entramos en otra etapa que es volver a entrar a trabajar.

Tenemos una medida tutelar, que es como un recurso de amparo, por la que no es necesario esperar el proceso de un juicio normal y corriente que lleva un año, y podemos llegar a entrar a trabajar nuevamente. Si no sale por esa vía sale por el juicio. Pero la lógica está dada para que entremos a trabajar nuevamente

Después de aumentar la producción a más del cien por ciento, de abolir las asambleas, y perseguir a los compañeros que quieren transmitir lo que la organización de base hacía antes del 1º de enero, hay un sentimiento de mucho miedo por un lado y de bronca que está radicalizada en todos los sectores. Igual todavía falta la organización para poder romper con lo que está haciendo la empresa y la prohibición del SMATA.

De los 60 despedidos ingresaron unos 20, que son parte de la burocracia y que pusieron en el listado para decir ‘incorporamos a estos 20 y el resto no’, otros 25 somos los que luchamos por la reinstalación y los 35 restantes aceptaron el despido. Dentro quedaron 550 compañeros, más los tercerizados, son alrededor de 600 trabajadores.

Este 1º de Mayo, nos produce un estado de ánimo bastante negativo, dado que venimos participando desde hace 10 años de estos actos en los que se hacían unitariamente más allá de las diferencias y hoy no es así, se están produciendo actos en distintos lugares que es lo que nos genera incertidumbre porque por un lado proclamamos una organización política unitaria y por otro lado hay cada vez más fragmentación. Creo que es una autocrítica que no la hacemos a las organizaciones políticas porque nosotros somos independientes, sino es un problema del conjunto de los sectores del movimiento obrero y de los centros de trabajo para poder revertir esto.

Acabamos de salir de una reunión en San Miguel con otros sectores para armar algo regional y era un deber participar de un acto más allá de cuál fuera. El objetivo principal es que para el año que viene se pueda unificar lo que se rompió para este año.

José Fernández, trabajador de la Feria de Parque Centenario

El 1º de Mayo es un día para salir a la calle y demostrar que no estamos de acuerdo con lo que está sucediendo en la Argentina y que existen otras alternativas que nosotros tenemos que empezar a ver.

Nosotros estamos trabajando de manera persecutoria. Cada 30 días recibimos una amenaza de desalojo diferente. Ellos (los funcionarios del Gobierno porteño) dicen que estamos transgrediendo el artículo 83 del código contravencional en el que se explica que no puede haber puesto fijo y nosotros somos ambulantes, es decir, no tenemos nada instalado por lo tanto no estaríamos infringiendo la reglamentación de ese código. Ellos lo interpretan de acuerdo a los que a ellos le conviene.

Paola, trabajadora del Casino de Puerto Madero

Yo creo que la gran diferencia que encontramos este Primero de Mayo es haber crecido y haber descubierto lo que significa el primero de mayo, tener una ubicación de clase como saber aprovechar este día y sacar las mejores enseñanzas que nos deja la lucha. Poder tomar conciencia de lo que significa y representa el día del trabajador y cómo nosotros tenemos que estar presentes en un acto donde se levante la independencia de clase, las reivindicaciones de los trabajadores.

Nosotros aprendimos mucho de lo que fueron las represiones, el rol que juegan los aparatos represivos del estado y como están al servicio de la empresa. Queremos sacar las mejores enseñanzas de lo que fueron nuestros 120 días de lucha: la solidaridad de clase, y muchos conceptos más que debemos trasladar a otros sectores en lucha para que los trabajadores tomen conciencia y sepan la fuerza real que tienen, contra quien se enfrentan y las armas que tienen ellos también.

Nos parece muy importante que los trabajadores del ajo que están hoy presentes acá puedan tomar estas experiencias de lucha, la de Casino, la de Mafissa. Nosotros creemos que las enseñanzas deben ser de conjunto. Lo importante es que se saquen las mejores conclusiones y en base a eso se pueda seguir construyendo y que no sea un empezar de cero. Eso es lo que estamos buscando.

Viviana, del Casino

Un grupo de nosotros seguimos organizando y peleando legalmente y preparándonos para cuando tengamos que volver a hacerlo con más organización, tratar de apoyar desde afuera a las y los compañeros que siguen trabajando. La lucha no se terminó. Se perdió esta batalla pero la lucha sigue.

El gobierno lo que intenta es tirar abajo estas luchas para que sean ejemplos para otros lugares de trabajo.

Leonardo, delegado del Casino

El 20 de diciembre, para nosotros, arrancó un histórico acampe en este mismo lugar (la Plaza de Mayo). Nuestro conflicto llevó más de 100 días y arrastró todo un proceso con cantidades de detenciones, compañeros detenidos, con el juego de todo el aparato kirchnerista al servicio de las patronales negreras.

Estamos acá para saludar a todos los luchadores- haciendo eco de este llamado a la unidad de toda la clase obrera. Estamos acá para decirle a los López, los Taselli, los Kirchner que hay cosas que no se compran: ese espíritu de lucha de todos los que nos hicimos presentes.

La lucha no se termina el día que se levanta una huelga. Y un mensaje muy claro a los compañeros que tienen que soportar a los burócratas que trafican con la derrota de una huelga para esconder sus acuerdos espurios con las patronales.

Christian Castillo, PTS

Venimos de una situación de luchas duras, muy difíciles, derrotas importantes, represiones mandadas por este gobierno y la propia patota sindical, que ha amenzado a los compañeros del subte y de la Línea 60, que le ha pegado a los trabajadores de DANA, que ha actuado contra los compañeros del Casino.

Justamente, lo que tenemos que plantear es la necesidad de acción de los sectores combativos, de articulación y de independencia política respecto a los distintos sectores patronales.

Hernán García, delegado de MAFISSA (La Plata), quien hoy sufrió un allanamiento en su casa por orden del fiscal.

Por el momento sigue todo igual. Llevamos 150 días de lucha. La causa no ha avanzado. El lunes vamos a ejercer la defensa, a exigir el sobreseimiento. Por eso, también estamos juntando firmas de distintas personalidades para repudiar la medida que tomó el juez César Melazo y el juez Atencio en su momento. Y también el petitorio por la reincorporación ya que hay una medida cautelar que dispone la reincorporación de los compañeros y que se haga efectivo el cumplimiento de la conciliación obligatoria.

Venimos haciendo un acampe frente a la Casa de Gobierno porque, hoy por hoy, la fábrica está militarizada y queremos obtener alguna respuesta.

Entendemos que el Gobierno se viene manejando con la misma impunidad: que sigue defendiendo a los tipos que hicieron desaparecer trabajadores, como en el caso de MAFISSA que hay quince compañeros desaparecidos. Siguen apoyando a esos tipos que tienen las manos manchadas con sangre.

Trabajadores de MAFISSA

Los dos jueces que intervinieron fueron candidatos a diputados y senadores en la lista del genocida Luis Patti. Son esos jueces, que de la mano del poder político, encarcelan y persiguen a los trabajadores.

Quieren esclavos para explotar; quieren delegados vendidos para comprar; quieren trabajadores dóciles para que agachen su cabeza y no reclamen por sus derechos. Pero nosotros hemos sembrado en la base de MAFISSA nuestras ideas y las ideas no se matan.

Myriam Bregman, abogada del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH)

En el día de ayer un ex detenido desparecido fue secuestrado y retenido por casi 24 horas en la provincia de Buenos Aires. Veíamos aparecer consternados al gobernador Daniel Scioli, a su ministro Carlos Stornelli y decían que mandaron 250 efectivos a buscar al detenido- desaparecido: la mitad de lo que mandaron para desalojar MAFISSA, la mitad de la dedicación que le dieron al empresario Jorge Curi, cómplice de la dictadura. Pero los jueces que desalojaron MAFISSA (entre ellos el juez Melazo)apoyaron a Luis Patti, porque el fiscal que hoy atacó nuevamente al compañero Hernán es el mismo que paralizó cuatro meses la causa de Julio López en el primer período, el período clave que nos hubiese permitido encontrar con vida a Julio.

El compañero desaparecido ayer estuvo detenido durante la dictadura en el Tiro Federal de Campana. La fábrica textil que tiene la planta de SIDERCA contigua y que durante la dictadura iban y venían los obreros secuestrados, desarmó el centro clandestino. El año pasado ese centro clandestino estaba con una medida de no innovar y fue desarmado por la empresa textil. Por eso, el compañero Juan Puthod era un testigo clave porque lo único que queda ante el silenciamiento de las empresas que siguen con la complicidad con los genocidas es el testimonio de las víctimas.

En la Argentina, hubo un genocidio y tuvo a la clase obrera como su principal víctima. Por eso, este 1º de mayo tenemos que gritar bien fuerte: 30000 compañeros detenidos-desaparecidos ¡Presentes!

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