¿En qué andan las paritarias?

Ayer, la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios, que conduce Armando Cavalieri, le dio otra buena noticia a Cambiemos: acordó un 15% en dos cuotas para los trabajadores. No es el primer gremio ni será el último que cumpla con el techo salarial que el gobierno de Mauricio Macri busca para este 2018. Por ANRed.

Los “dialoguistas” para unos y “traidores” para otros están cerrando las paritarias en el anhelado techo propuesto por el gobierno nacional: un 15% (y en cuotas). El puntapié inicial lo dio José Luis Lingeri, del gremio Obras Sanitarias, quien a mediados de febrero adelantó la paritaria, cerrando en 15% y sin cláusula gatillo.

Ayer, Armando Cavalieri, de comercio, acordó para el más de un millón de empleados un aumento del 10% a partir del 1º de abril y 5% en agosto, sin cláusula gatillo, pero con revisión.

A fines de febrero, la Unión de Tranviarios Automotor (UTA), el sindicato de los choferes, pactó un incremento salarial del 15% en tres pagos. Roberto Fernández rubricó el acuerdo que contempla revisión en 6 meses y un bono de $1.500 no remunerativos. Ese mismo día también se conoció el arreglo del gremio de la pintura: Pedro Zambeletti, secretario general hace más de 40 años, convino un incremento del 7% a partir de febrero y el 8% a partir de agosto.

Desde Cambiemos y especialmente Jorge Triaca, ministro de Trabajo, esperan que otros pesos pesados -como Guillermo Moser (Luz y Fuerza) y Andrés Rodriguez (UPCN)- sigan la senda del 15.

Vale señalar que el gremio liderado por Rodríguez activó la cláusula gatillo 2017, que asciende a casi un 5%. ¿Cómo arregló esta pérdida significativa? En un incremento del 1,2% en 4 meses consecutivos. Es decir que recién en junio de 2018 los trabajadores estatales de UPCN estarían recuperando la pérdida salarial del 2017.

Por el lado docente, la paritaria porteña sigue naufragando: después del rechazo de los gremios al 12% en dos cuotas, el gobierno encabezado por Horacio Rodríguez Larreta ofreció en la última reunión una “mejora” de $144, monto que se presagiaba no iba a ser aceptado. Situación similar se vive en otras jurisdicciones.

La situación de Santa Cruz es particularmente alarmante. En la provincia comandada por Alicia Kirchner, los docentes en el 2017 recibieron un aumento del 8%, en un año de alta conflictividad, signada por continuos paros docentes. Este 2018, aún no hay oferta salarial. Además del “congelamiento” de los haberes, los docentes denuncian atrasos en los pagos, sumas “en negro” y despidos.

Vale recordar que el 5 de marzo sólo empezaron las clases en 8 provincias. Esta semana, únicamente Córdoba cerró el incremento salarial de este año: un 15% pagadero en tres tramos (8% en febrero, 5% en junio y 2% en septiembre), con cláusula gatillo.

La paritaria de los trabajadores bancarios continúa estancada: las cámaras empresarias bancarias elevaron el porcentaje inicial del 9% al 15% en 4 cuotas no acumulativas y sin cláusula gatillo, lo que generó el rechazo de los representantes de los trabajadores. Los trabajadores bancarios ya pararon 3 días durante febrero.

En San Luis la noticia fue el aumento del 25% con cláusula gatillo para los empleados municipales, pero poco se dice que con este aumento el sueldo inicial queda en $11.125. Es la eterna disputa entre la discusión porcentual y cuál es el salario real que necesita un trabajador.

En este sentido, la Junta Interna ATE-INDEC estimó que para los residentes en la provincia de Buenos Aires el ingreso mínimo de una familia con dos hijos ascendía en enero 2018 a $26.989. Un valor al que debería ajustarse la inflación de febrero, que las consultoras estiman entre un 2,5 a un 2,7%.

En sus primeros dos años de gobierno, el macrismo acumuló una inflación del 73% y sólo los trabajadores aceiteros no perdieron poder adquisitivo. En este 2018 la inflación acumulada ya supera el 4%, lo cual hace prever que la recalculada inflación para este año superaría el 15%. De hecho, las consultoras privadas cercanas al gobierno proyectan una inflación anual próxima al 20%, mientras que otras sostienen que si el gobierno no corrige el rumbo económico podría llegar al 24% o incluso 25%.

Las próximas semanas dirán cómo continúan los cierres paritarios.