La cultura autogestiva resiste también en la radio

Cada viernes a las 18, en el sur del conurbano bonaerense, el programa Arte y Parte convoca a artistas y organizaciones para que compartan y difundan sus ideas y experiencias. Puede escucharse a través de internet y existe un archivo de programas anteriores. Por Movimiento Etiopía para ANRed

 

“La idea del programa nació porque estaba harto de escuchar en la radio siempre la misma música, siempre las mismas ideas –cuenta Albin Lainez, seudónimo elegido desde hace años por el poeta Diego Martínez–. Veía que en la zona sur del conurbano había una movida cultural muy interesante y quise colaborar difundiéndola”.

Así, en abril de 2015, salió al aire la primera emisión de ‘Arte y Parte’, programa radial que se emite los viernes de 18 a 19 (y se repite los sábados de 10 a 11) por la Radio Bonarense, de Llavallol.

 

“El objetivo es difundir a artistas locales, con su música, su poesía, y también a organizaciones, espacios culturales y movimientos solidarios que nos parezcan interesantes. Además solemos hacer referencia a las terapias holísticas, que creemos que están vinculadas con el arte y la solidaridad”, detalla Albin, que cuenta con una larga trayectoria a nivel radial. “Empecé en una vieja FM de Monte Grande –recuerda–, leyendo poemas propios mezclados con música heavy; después salté a una radio de Luis Guillón, junto a compañeros del Centro Cultural Metamorfosis; y ahora estoy acá”.

 

La co-conductora es otra artista, Nadia Orcellet, que se sumó a ‘Arte y Parte’ en mayo de 2017. “Me invitaron para difundir un fanzine que hacía –explica–, y el programa me gustó tanto que terminé sumándome, sin ningún otro interés que el de estar, el de compartir”.

 

Nadia fue parte del colectivo Expreso Humano, que organizaba jornadas culturales en el sur bonaerense, y actualmente es parte de la Escuela Bohemia, ubicada en Monte Grande. En ‘Arte y Parte’ lee poesías y construye una agenda de eventos semanales.

 

Ganar dinero está lejos de ser uno de los objetivos principales del creador y conductor. “Yo tengo otro trabajo y con ese sueldo cubro mis gastos, lo de mi casa y a veces los de este programa (sonríe). La gran ganancia, para mí, es conocer a las personas que vienen y a las que nos escuchan. Eso es más importante que poder cambiar el auto”, asegura Albin, que además de poeta se define como “enlazador” de personas, artistas y organizaciones.

 

El programa, claro, generó muchas historias. “Este año nos visitó la escritora Estela Zanlungo, que esa tarde coincidió con el dúo acústico Gaby Piñero-Silvana Jara –recuerda Albin–. Primero iba a leer Estela y después tocaban ellas. No se conocían, pero pasó algo imprevisto: cuando Estela empezó a recitar, las chicas comenzaron a hacer música instrumental y un tarareo suave. Crearon, en el medio del programa, en vivo, algo nuevo. Yo me emocioné de verdad, al punto que cuando terminaron no podía hablar”.

 

“Hace poco hubo un apagón en la zona y por falta de luz no pudimos hacer el programa –agrega Nadia–. Entonces nosotros dos, el operador (Bruno Amadori) y los invitados nos quedamos charlando y tomando mate. Cuando nos dimos cuenta, habíamos hecho un programa de una hora, pero que nunca salió al aire (risas)”.

 

Intuición, afinidad, objetivos comunes son los motivos que los llevan a elegir invitados e invitadas de cada semana. “En estos tres años nunca tuve problemas con quienes vinieron, ni el menor entredicho. La mayoría son personas que nunca había visto, pero enseguida se dan cuenta de que hay buena energía”, celebra Albin.

 

Para festejar el tercer aniversario de ‘Arte y Parte’ preparan una emisión especial. “La idea es hacer un programa en vivo desde la Escuela Bohemia, con público, que dure dos horas y con muchos de los invitados que ya pasaron por el programa”, adelanta Nadia.

 

‘Arte y Parte’ puede oírse de forma tradicional en zona sur, sintonizando la Radio Bonaerense en AM 1500; a través de la página web de la radio (am1500.com.ar); o sumándose al grupo de Facebook (“Programa Arte y Parte”) en el que se comparten y archivan los programas anteriores.

 

“Si un día no podemos seguir haciendo esto, seguro haríamos algo parecido en otro ámbito –imagina Albin–, porque el programa es solo un medio para el objetivo final, que es encontrarnos, sabernos, querernos”.