02/02/2008

Vos, ¿de qué querés?

El 1º de febrero el Sindicato Independiente de Mensajeros y Cadetes (SIMeCa) realizó una asamblea en la puerta de uno de los locales de la cadena de empanadas «El Noble Repulgue». Los empleados que allí realizan el reparto a domicilio trabajan en negro, sin cobertura social y sin garantía alguna en caso de accidentes laborales. Un panorama desalentador teniendo en cuenta que «ocho pibes por mes se mueren trabajando en las calles y avenidas de Buenos Aires», tal como afirma Javier, integrante de SIMeCa.


Por Agite Antes de Usar

El Sindicato Independiente de Mensajeros y Cadetes, SIMeCa, surge hace ocho años. Como todos los procesos sociales, no tiene una fecha precisa de inicio, pero lo cierto es que las primeras reuniones fueron en 1999. El hecho fundacional que le da fuerza a la construcción es la participación del gremio el 20 de diciembre de 2001 en la revuelta popular que sacudió a la Argentina.

Javier integra el Área de Prensa del SIMeCa. Momentos antes de una acción frente a uno de los locales de «El Noble Repulgue», reclamando el blanqueo de los trabajadores, charlamos con él sobre la lucha de los mensajeros y deliverys en la ciudad.

// «Estamos en conflicto con toda la franquicia del «Noble Repulgue». El conflicto se origina en septiembre del año pasado, cuando nuestros compañeros de la sucursal Almagro son despedidos, porque la empresa prefería seguir tercerizando el servicio, que ya lo venía haciendo a través de una agencia más barata. Ahí descubrimos que los 160 compañeros del delivery estaban en negro, y empezamos el conflicto en cada sucursal y con la franquicia para lograr el blanqueo de todos nuestros compañeros bajo un convenio colectivo de trabajo que elaboramos nosotros para delivery.

«Lo común es el trabajo en negro. En el delivery, nuestros compañeros viven de la propina, y lo que es mensajería, en negro o en ‘gris’, porque tienen media jornada blanqueada, lo que hace que estemos la mayoría de nosotros sin cobertura social. El nuestro es un trabajo de alto riesgo, porque en la calle estamos expuestos a continuos accidentes. Eso hace que suframos más la falta de ART (Aseguradora de Riesgos de Trabajo) o de obra social. Además de todos los derechos que no percibimos, como el aguinaldo, las vacaciones. Es como cualquier laburante que está en negro, pero con el agravante de que la nuestra es una situación de riesgo, y necesitamos sí ó sí ART y cobertura social.

«Nuestro sindicato agrupa dos grandes ramas. Una es la de los «mensajeros» y otra es la de los «deliverys». Algunos deliverys trabajan para agencias, y las agencias los mandan a cadenas de comidas o de farmacias por ejemplo, y los mensajeros trabajamos haciendo trámites durante el día. Es muy común que muchos compañeros sean mensajeros de mañana y después cumplan una jornada de medio turno laburando de delivery por la noche.

«Las empresas o agencias que tercerizan servicios de delivery de las grandes cadenas de empanadas y de pizzas, tienen a los chicos totalmente en negro. Y en la mensajería, siempre hay un procentaje en negro. El 30% de los compañeros están en negro, y el resto está por lo general en «gris», con la mitad de la jornada laboral blanqueada. Ninguno de los ‘patrones’ está 100% en regla.

«En el caso del Noble Repulgue lo que estamos peleando, es que cada uno de sus locales se haga cargo de los trabajadores del delivery, porque las agencias que tienen son agencias fantasmas. Una agencia pequeña de 20 o 30 empleados que no tiene oficina, no tiene nada, no tiene ningún tipo de respaldo por si a nuestros compañeros les pasa algo en la calle.»

La venganza de Brian Sánchez (1)

«Nosotros contamos con un padrón de 1400 afiliados. Es mucho, pero en término de los 50 mil que somos trabajando en esto en Capital Federal y Gran Buenos Aires es poco. El nuestro es un gremio bastante combativo, así que en los últimos años estamos pudiendo conseguir muchas cosas. En los últimos tres años conseguimos que se regule parcialmente la actividad, conseguimos que se legalice el sindicato. Ahora estamos más fuertes peleando en las agencias y los deliverys.

«SIMeCa es un sindicato bien de base, surge en las esquinas de Buenos Aires. En lo que es mensajería, existen las paradas, que es donde esperamos los viajes. Entre viaje y viaje hacemos tiempo y nos tomamos algo, y en las paradas surge el sindicato. Es bien genuino y bien desde abajo. Surgió de los laburantes a partir de necesidades concretas, y en la búsqueda de respuestas concretas a todos nuestros problemas.

«En el Noble Repulgue, de 160 trabajadores cuando se inició el conflicto, había 2 nada más en blanco. Nuestro Convenio la diferencia que tiene es que contempla las características de nuestra actividad. Los compañeros del delivery cobran un adicional por lluvia, un adicional por nafta, por fuera de radio, porque se limita una zona de trabajo y pasada esa zona de reparto cobran un adicional, y por el seguro de responsabilidad civil. Contempla todas las características que tienen que ver con nuestro gremio y por eso es importante que se firme y que se llegue a buen puerto con esta lucha.

«A partir del año pasado y de este conflicto, elaboramos el primer convenio que regula las condiciones laborales del delivery, y nos parece importante. Sobre todo de cara a garantizar la cobertura social para todos nuestros compañeros, y a poder revertir las condiciones laborales que llevan a la muerte a 8 pibes por mes. Ocho pibes por mes se mueren trabajando en las calles y avenidas de Buenos Aires, y nos parece importante empezar a resolverlo».

(1) Brian Sánchez. Alias: «Delivery Boy». Luchador profesional de TV, cuentan que siempre anda apurado porque no llega con los pédidos, tratando de terminar lo antes posible sus combates.


http://agite.ourproject.org/



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