02/04/2017

Carta Abierta a la comunidad educativa de las y los docentes del Instituto 53 de Glew

Reproducimos:

CARTA ABIERTA A LA COMUNIDAD EDUCATIVA

El conflicto educativo actual que estamos atravesando en todo el país, y especialmente en la Provincia de Buenos Aires, ya lleva más de 3 semanas. Luego de varias reuniones, movilizaciones y paro, los/as docentes del ISFDyT N°53 de Glew, en estado de asamblea le contamos a la comunidad:

¿Por qué estamos parando y decidimos sostener la lucha docente? ¿Por qué estamos convencidos/as de que esta no es cualquier lucha?

Decir que es por el salario, tiene su parte de verdad: estamos luchando por nuestro salario. Pero no es lo único que nos mueve, aunque el salario inicial de un/a docente en la Provincia de Buenos Aires es de $9800, cuando la canasta básica de una familia supone $13.323 según el INDEC. La cuenta nos da salarios por debajo de la línea de la pobreza. Y lo que estamos pidiendo es un salario igual a la canasta básica. No se trata de ningún capricho.

Pero no faltan entonces los/as que dicen que un/a docente trabaja sólo 4hs y entonces puede tomar 2 cargos y así resolver sus necesidades. Cuando se dice esto, no sólo se intenta ocultar que un/a docente trabaja por cargo mucho más que 4hs: corrigiendo, planificando, reflexionando y viajando hasta las escuelas. Sobre todo, oculta que un/a docente dentro del aula debe hacerse cargo del malestar y la conflictividad social que el Estado no atiende y que se desborda en la escuela. Y entonces se enferma. Y ahí es cuando el/la gobernante o vocero/a de turno se encarga de poner en cuestión el derecho del/de la docente a tomarse licencia. Las licencias que nos tomamos son consecuencia de las condiciones en las que trabajamos.

Por eso pedimos un salario igual a la canasta básica, que el Estado debe garantizar cumpliendo el artículo 10 de la Ley Nacional de Financiamiento Educativo. Pedimos un salario que nos permita vivir, pedimos condiciones dignas de enseñanza y aprendizaje y pedimos que se cumpla la ley. Ningún capricho.
Lo primero que necesitamos es el cumplimiento de la Paritaria Nacional, tal cual se llevó adelante en 2016 con la misma gestión y el mismo Ministro de Educación, que pueda garantizar posibilidades de un sistema educativo menos injusto. Pero la Nación no tiene escuelas, no paga salarios, claman los/as voceros/as de hoy para justificar el incumplimiento de la Ley.

No paga salarios directamente pero con esa excusa, desoye su función principal: el Estado de garantizar los recursos necesarios en aquellas provincias con menos posibilidades para que no releguen a sus maestros/as a la miseria. Nosotros/as nos preguntamos: ¿Quién debe garantizar la equidad del sistema educativo? ¿Cuál es entonces la función de un Ministro de Educación, si decide no hacerse cargo del financiamiento del sistema educativo nacional? ¿Quién es el caprichoso?
En el medio de la discusión que parece tan sencilla, nos han ofertado «voluntarios” construyendo la idea que la docencia es una tarea para cualquiera; nos bombardean por los medios de comunicación día y noche periodistas comprados que desconocen el estado de nuestras escuelas, desprestigiando nuestra tarea diaria y nuestras reivindicaciones históricas y el derecho que tenemos a vivir dignamente, mostrando aulas vacías, chicos/as de escuelas privadas aventajando a los/as que llevan guardapolvo blanco y haciéndonos culpables de que nuestros chicos/as no tengan clases y de todos los males de la educación pública.
Nos contestan con el descuento por los días de paro avasallando el derecho a huelga o premiando a aquellos/as docentes que no han decidido acompañar la lucha. Nos provocan con la manipulaciónde los resultados de la prueba aprender 2016 y por último ponen a la educación pública por debajo de la privada; evidenciando la verdadera ideología de este gobierno: «a la escuela pública se CAE porque no te queda otra.”

¿Qué finalidad persigue esto?

Ponernos en contra a todo el pueblo, desmoralizarnos y correr el eje de atención. Mientras no aparece ninguna oferta que realmente demuestre voluntad de solucionar el conflicto, cuando sabemos que la plata está. Pero no es prioridad invertirla en educación.

Que es un paro político, también es verdad. ¿Pero qué cosa no es política? ¿Acaso la educación no es un acto político? ¿Acaso eso no enseñamos en nuestras clases? Entonces le ponemos el cuerpo a la frase «docente que lucha también está enseñando”, y luchamos por fortalecer la educación pública de calidad y para todos/as.

Pero para ser claros/as, basta decir que estamos peleando por la dignidad docente. Una vez más en la historia. Una palabra que nos pertenece pero que tal vez en estos días quizás no logramos dimensionar.

Esta lucha es tan histórica como la han sido todas aquellas llevadas adelante por maestros y maestras que entendieron la necesidad de luchar por un mundo mejor, más justo y más igualitario. Así lo hicieron los docentes de la histórica Marcha Blanca del año ´88 y los/as que aguantaron ayunando la Carpa Blanca en el 97. También fuimos los/as maestros y maestras los/as que estuvimos firmes cuando por la crisis del 2001 se le cerraron las puertas de todas las instituciones públicas a casi la mitad de las familias argentinas que se quedaron sin nada. La escuela ahí estaba a abierta y los/as docentes estábamos adentro bancando la crisis y recibiendo a toda la comunidad.

Histórica como también lo han sido aquellas luchas por el Estatuto Docente que supimos conseguir, que sabemos defender y que hoy detrás de la discusión salarial se intenta poner en cuestión para arremeter contra éste. Si nos atacan el estatuto, nos atacan nuestra dignidad. Nuestras condiciones de trabajo. Nuestra herramienta de lucha para defender lo que nos corresponde.

Por maestros y maestras que han dejado la vida en esta lucha, no podemos aflojar. Por Isauro Arancibia, Marina Vilte, María Esther Tomassi parte de los/as 30.000 trabajadores/as desaparecidos/as durante la última dictadura cívico-militar. El 19 de diciembre Claudio «Pocho” Lepratti, un educador popular, fue fusilado en el comedor de la escuela de la barriada rosarina, Las Flores y antes de morir pidió que «bajen las armas que aquí solo hay pibes comiendo”. El docente Carlos Fuentealba fusilado por protestar en una ruta de Neuquén, hecho del cual está a punto de cumplirse 10 años y todavía gritamos justicia para que se avance sobre los responsables políticos de su asesinato.

Estamos luchando por la dignidad docente, por la memoria de cada uno/a que dio la vida por defender la educación pública para un mundo mejor. Tenemos que entender que si perdemos esta lucha, habremos cedido la posibilidad de que se avance con el desmantelamiento de la educación pública. Para fortalecerla, debemos defendernos los docentes con el apoyo de la comunidad educativa. La historia se va a encargar de poner en su lugar, la dimensión de esta lucha que estamos dando. Pero la posibilidad de hacer historia depende de nosotros/as.

Hay que unirse en las escuelas, pensar y decidir en asambleas, debatir de las mejores maneras y hasta el final de las posibilidades de acuerdo, hablar con la comunidad y pedir su apoyo, informarnos para informar. Salir a la calle, habitar las escuelas. Saber que no estamos solos/as. No tenemos que tener miedo. Tenemos que ser solidarios/as con aquellos/as compañeros/as que tendrán necesidades producto de este conflicto.

No podemos bajar los brazos. Tenemos fuerza pero tenemos que ser más, y más fuertes. Atrás de la derrota docente, estará la derrota del resto del pueblo trabajador. Si bajamos los brazos nosotros/as, ¿Qué posibilidades van a tener aquellos/as que tienen peores condiciones de trabajo? ¿Qué le espera a nuestros/as pibes/as que ven en la escuela la única posibilidad de pensarse con alguna alternativa en esta sociedad? ¿Qué esperanza le queda a esa familia del último rincón de nuestros barrios, que deposita su confianza en nosotros/as cada día?

Estamos peleando por nuestros derechos de hoy, que serán los de los/as futuros /as docentes y profesionales que día a día formamos. Y también de todos y todas aquellas que hoy llenan nuestras aulas en cada nivel intentando construir un futuro.

La invitación es a cada uno/a de nuestros/as compañeros y compañeras docentes, a nuestros/as estudiantes, a nuestros/as compañeros y compañeras auxiliares y sobre todo a las familias y comunidad toda, a ser parte de la historia de la defensa de la educación pública.

Esto es lo que tenemos claro: si ganamos los/as docentes, ganamos todos/as!

DOCENTES EN ASAMBLEA- ISFDyT N°53 GLEW



0 comentarios

1000/1000
Los comentarios publicados y las posibles consecuencias derivadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Está prohibido la publicación de comentarios discriminatorios, difamatorios, calumniosos, injuriosos o amenazantes. Está prohibida la publicación de datos personales o de contacto propios o de terceros, con o sin autorización. Está prohibida la utilización de los comentarios con fines de promoción comercial o la realización de cualquier acto lucrativo a través de los mismos. Sin perjuicio de lo indicado ANRed se reserva el derecho a publicar o remover los comentarios más allá de lo establecido por estas condiciones sin que se pueda considerar un aval de lo publicado o un acto de censura. Enviar un comentario implica la aceptación de estas condiciones.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Ir arriba