Asociación detenidos y ex presos políticos de Sgo. del Estero: «El diario La Nación milita por la impunidad»

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MILITANDO POR LA IMPUNIDAD

El diario La Nación coherente con sus intereses y su larga militancia a favor de la impunidad de los responsables de los graves crímenes contra la humanidad durante el Terrorismo de Estado en nuestro país, nos entrega una nueva nota que da continuidad a su campaña iniciada hace mucho tiempo atrás, pero que adquirió mayor virulencia a partir del triunfo del actual gobierno. Esta vez da un paso más solicitando la intervención del Estado (léase Poder Ejecutivo) en las decisiones de la Justicia aduciendo parcialidad en la selección de los jueces que integrarían el tribunal oral para el juzgamiento de lo que se ha dado en llamar la Megacausa III que incluye la responsabilidad de militares, de miembros de las fuerzas de seguridad, pero por sobre todo la responsabilidad de quienes como funcionarios civiles, Arturo Liendo Roca y Santiago Olmedo tuvieron a su cargo la tarea de ”impartir justicia” durante la dictadura militar de 1976, que dejó como saldo la desaparición de más de 140 personas, el secuestro, torturas y encarcelamiento de cientos y cientos de santiagueños y las consecuencias lógicas en toda una sociedad a la que se intentó disciplinar por medio del terror.

Si bien esta nota, sin firma, es un reclamo de La Nación a la justicia, nosotros como querellantes no dejamos de advertir la perversidad del doble discurso de los paladines del «republicanismo» que evidentemente se acomoda según sus propios intereses lo recomienden, y se oculta bajo una pretendida «objetividad” con la que pretenden legitimar sus reclamos. Demandaron hasta el hartazgo por la división de poderes denunciando la injerencia del poder ejecutivo en la justicia durante el transcurso del gobierno anterior, y ahora piden sin más, su intervención ante una decisión de la justicia que según ellos no les favorece. En realidad no discuten si la justicia debe ser o no un poder independiente, sino que reclaman que ésta debe estar, como lo estuvo durante mucho tiempo, al servicio de los intereses de los poderosos, es decir de sus propios intereses.

Accionar insistentemente desde sus editoriales por la impunidad de los represores es militar por su propia impunidad, ya que desvirtuando de antemano el accionar de la justicia a la que acusan de «tendenciosa y parcial” no solo instalan maliciosamente la sospecha sobre sus futuros fallos sino que pretenden descalificar todo lo actuado por ésta con anterioridad, incluso aquella causa, inconclusa por cierto, que los pone junto a Clarín como parte del entramado de complicidades con las cúpulas militares, por ese entonces en el poder, y los nombra como principales beneficiarios del oscuro negocio de Papel Prensa que a costa del asesinato, los secuestros las torturas y la extorsión, los convirtió en grandes empresas monopólicas.

Para ello es necesario hacer lo que hacen, pretendiendo instalar desde una vieja retórica nuevamente las mentiras con que quisieron justificar un verdadero genocidio en nuestro país. Reemplazan conceptos jurisprudencialemente establecidos en cientos de juicios realizados con las máximas garantías por la verborragia encubridora con la que pretendieron ocultar verdaderos crímenes. Terrorismo de estado que implicó secuestros, torturas, violaciones, asesinatos y apropiaciones de niños, por «guerra sucia” que reduce el plan sistemático de exterminio de un sector de la población desarrollado por el Estado, con el objetivo de instalar un nuevo modelo económico, a un enfrentamiento entre dos bandos que es lo que en su acepción siempre fue una guerra agregándole el término de sucia que encubre las atrocidades a lo largo de su desarrollo.

Se hace necesario aclarar que esta causa, a punto de llegar a Juicio Oral, es una causa que lleva aproximadamente 13 años de tramitación en los indescriptibles vericuetos jurídicos que la justicia crea cuando de juzgar a sus pares se trata, sólo la persistencia de las querellas y la honrosa participación de jueces verdaderamente imparciales lograron salvar de la impunidad y el olvido este proceso, que tiene como imputados a dos altos funcionarios judiciales cuyo deber como tales era garantizar el derecho a la vida y a la integridad física de cientos de santiagueños y no lo hicieron encubriendo los secuestros, las torturas, asesinatos y desapariciones a través de una compleja trama judicial que sostiene hasta hoy la impunidad, y nos mantiene después de cuarenta años bregando por memoria, verdad y justicia.

Por eso sostenemos que el diario La Nación y sus loros replicadores, de dentro y fuera de nuestra provincia militan por la impunidad.

ASOCIACION PPOR LA MEMORIA LA VERDAD Y LA JUSTICIA DE FAMILIARES DE DETENIDOS DESAPARECIDOS Y EX – PRESOS POLITICOS DE SANTIAGO DEL ESTERO