Acto en Lanús a seis años del 19 y 20 de diciembre
Al cumplirse un nuevo aniversario de las jornadas del 19 y 20 de diciembre en las que fueron asesinadas más de 30 personas, se realizó un acto en la estación Lanús. «En Carlos «Petete» Almirón reivindicamos y homenajeamos a cada uno de los caídos ese 19 y 20 y todos y a cada uno de los caídos en las históricas luchas de la clase, de nuestro pueblo», sostuvo Sergio Smietniansky, integrante de la Multisectorial Chau Pozo y de CORREPI Sur. Fotos: Lizbeth Arenas Fernández
«Venimos nuevamente a esta plaza, como desde 2002, para reivindicar la gloriosa rebelión popular del 19 y 20 de diciembre, para homenajear a nuestro compañero Carlos «Petete» Almirón», manifestó Sergio «Cherco» Smietniansky, miembro de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) Sur y de la Multisectorial Chau Pozo. Y agregó: «En «Petete» reivindicamos y homenajeamos a cada uno de los caídos ese 19 y 20 y todos y a cada uno de los caídos en las históricas luchas de la clase, de nuestro pueblo, por la liberación, por la emancipación, por la revolución, por el socialismo».
La jornada comenzó a las 19. Pasadas las 18, la Plaza Belgrano de Lanús se había comenzado a poblar con banderas de distintas organizaciones políticas que se sumaron a la convocatoria para reivindicar la lucha de los asesinados en diciembre de 2001 y para exigirle al Gobierno la aparición con vida ya de Jorge Julio López, a quince meses de su secuestro.
«Nosotros también estamos acá para exigirle a este gobierno que se quiso poner la careta de los Derechos Humanos, que se quiso disfrazar de popular, la aparición con vida de Jorge Julio López», afirmaron desde la CORREPI Sur. «Porque por más que se quiera disfrazar de víctima, todos sabemos que la responsabilidad por la aparición de López es de este gobierno. Porque quienes lo secuestraron a Julio López no son tres viejitos trasnochados sino esos hijos de puta trasnochados que están en Marcos Paz en complicidad con el aparato represivo del Estado, esto no es más que la continuidad de ese aparato». Y resumieron: » Ahí encontramos la unidad entre la desaparición y el asesinato de Carlos «Petete» Almirón«.
Las diferentes organizaciones que adhirieron a la actividad apelaron a la unidad de las luchas y a la resistencia frente a la continuidad de la represión. Entre ellas, estuvieron la CORREPI Sur, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL),Casa Tucural, los Docentes de Lanús en lucha, OLN Fogoneros, Cuba MTR, La Toma, el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT)Santucho, el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), el PR-ML, Marabunta Izquierda Revolucionaria, el MTR Fogoneros, el Movimiento Juvenil Che Guevara, Confluencia 29 de mayo.
Por su parte, Smietniansky sintetizó: «La lucha es del presente: la sociedad por la que luchaban los 30 mil y el compañero «Petete» Almirón es la sociedad que tenemos que construir».
«No se apropiaron de su vida ese 20 de diciembre ya que la había entregado mucho antes a la lucha»
Carlos Petete Almirón, un pibe de 23 años, estudiante de sociología en la universidad pública, de changa en changa como muchos por esas épocas en el país y en el conurbano, pero primero que todo un luchador por la revolución. Petete era un ser humano entregado a una lucha por la unidad de los que enfrentaban y enfrentan hoy al sistema, y así lo hizo desde las distintas organizaciones políticas, multisectoriales barriales, culturales y de derechos humanos en las que participó. Era raro no ver a Carlos en una actividad, por débil que fuera, por lejana, activaba con toda su capacidad y voluntad dirigidas por una idea simple: la que dice que todo se puede cambiar. También cuando un problema afectaba a alguien era el primero en brindar consuelo y ayuda concreta, dejando de lado sus propios conflictos, especialmente los económicos. Así fue que muchos de nosotros, como amigos desde la infancia, como cumpas de secundario u organización lo vimos acercarse cada vez mas a aquellos que él admiraba como revolucionarios.
Su vida fue coartada por una bala asesina, no era un temerario pero sabía a lo que se enfrentaba. Por eso decimos que no se apropiaron de su vida ese 20 de diciembre ya que la había entregado mucho antes a la lucha, a los que amaba, en la calle y siempre adelante, luchando por un futuro por un real cambio social desde abajo y para todos. En este aniversario de la rebelión es bueno recordar que quienes realmente quieren la unidad lo hacen sin prebendas y hasta con un poco de inocencia. Esa es mi imagen de Petete, una semilla del hombre nuevo, más que un hermano, un revolucionario que deja unos zapatos difíciles de usar.
Carlitos te veo en la calle, ¿traés la pelota vos?.
Por Mariano (Correpi Sur)
Fotos: Lizbeth Arenas Fernández