La Plata: Análisis de la situación educativa del Colectivo de Trabajadore/as de la Educación

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Nada está resuelto en educación

El 2, 3 y 4 de marzo el congreso de FEB votó un paro de 72 horas en rechazo de la oferta salarial del gobierno de la provincia de Buenos Aires.

Así, la fantasía sciolista de iniciar su campaña presidencial sin conflictos, se vio embarrada. Más aún con la contundencia que mostró la adhesión docente al paro.

El acuerdo apresurado firmado por el gobierno de Daniel Scioli y la cúpula del SUTEBA y SADOP se mostraba como un pacto de paz y se desnudaba el papel penoso que estas conducciones tienen respecto a nuestras patronales. La quimera celeste del SUTEBA -como una remake del intervenido Indec- nos quería hacer creer que «el 93 % de las asambleas docentes votó a favor de la aprobación del acuerdo paritario”. Exponiendo así la construcción de una verdad que, o bien grafica asambleas raquíticas, o bien supone la contradicción de docentes que votan levantar el paro pero al otro día hacen lo contrario.

Cruje el Frente Gremial Docente Bonaerense, poderosa máquina de aplastar conflictos, ante la masividad que rechaza lo insuficiente del aumento, las sumas en gris y en negro, el atropello al escalafón por antigüedad.

Pero a diferencia de 2014, que se inauguraba con una fuerte devaluación del peso frente al dólar, inflación sostenida, etc. 2015 aparece con un freno que logra el gobierno a una nueva devaluación y al ritmo inflacionario.

2014 inauguraba el inicio de un duro plan de ajuste de los gobiernos nacional y provinciales y de los sectores más importantes de la clase dominante. Mientras 2015 está teñido por un marco recesivo que impacta en la conflictividad social y por el inicio del «año electoral” que determinó una disminución parcial del ajuste.

La histórica huelga docente bonaerense de marzo de 2014 lograba superar el tope salarial pero no el ajuste. Una reacción espontánea y masiva de lxs trabajadorxs docentes, que tendrá como especificidad el carácter activo, con procesos de autoconvocadxs y con los SUTEBA combativos impulsando asambleas de escuela, de zonas y de seccionales masivas y multitudinarias movilizaciones. Este año en cambio, paro fue masivo pero pasivo. Con asambleas minoritarias y movilizaciones poco numerosas, sin autoconvocadxs y con escasas asambleas de escuela o zona.

En 2014 la burocracia no pudo sentarse a firmar el acuerdo paritario sino después de un mes de huelga. Este año, una parte importante de la burocracia sindical firmó sin un solo día de paro. Los paros han sido más bien de «protesta”: masivos pero insuficientes para obligar al gobierno y a la celeste a reabrir la negociación paritaria.

En este marco, se hace ineludible denunciar el carácter de un acuerdo paritario insuficiente, de la naturalización del pago en cuotas, de la inexistencia del restablecimiento del poder adquisitivo de nuestro salario, del achatamiento de la pirámide salarial. Exhibir la falacia de la ausencia de sumas en negro cuando el incentivo docente mantiene el carácter «no remunerativo”.

El colectivo de Trabajadoras/es de la Educacion carga tintas contra una conducción provincial del SUTEBA que asume un rol cómplice y rompehuelgas, llamando a «no realizar el paro y presentarse a trabajar”. Pocas veces la celeste ha quedado tan expuesta en su carácter de «representante del gobierno frente lxs trabajadorxs”.

El Colectivo de Trabajadoras/es de la Educacion enfatiza también que miles de docentes continúan sin cobrar su sueldo. Que las inversiones en infraestructura aunque imperceptibles, no son más que retoques en un año electoral. Que se continúa con la implementación del «nuevo régimen académico” y de las viejas recetas del Banco Mundial.

El ajuste económico sigue entre nosotrxs. Por eso se hace necesario rearmarnos para encarar nuevas batallas en mejores condiciones. Volvimos nuevamente a las aulas y a la radio, pero con un proceso abierto, porque nada está resuelto en educación.