Absolución de Yanina González: Declaración del Colectivo de Abogadxs Populares La Ciega

Difundimos declaración del Colectivo de Abogadxs La Ciega

El deber de cuidado

Yanina González finalmente fue absuelta. El Tribunal Oral en lo Criminal 2 de San Isidro la absolvió luego haber sido imputada por el delito de abandono de persona seguida de muerte y agravada por el vínculo de su hija Lulú, de 2 años de edad.
Como refirió Roxana Sandá en Las 12 «Yanina nació hija de madre ausente y de padre golpeador y abusivo; desatendieron un retraso madurativo que traccionaba contra la posibilidad de escaparles a otros círculos tan densos como el familiar, rodeada siempre de parejas circunstanciales que siguieron sometiéndola a violencia física y psicológica. Su cuerpo ya no le pertenecía, tuvo un hijo que su padre le arrebató «porque no iba a ser capaz” y hoy crían unos padrinos, y Lulú, la beba muerta a trompadas en agosto de 2013 por Alejandro Fernández, la ex pareja de Yanina, según denunció ella y tiempo después constataron médicos y peritos forenses”. Yanina, mujer, pobre y en situación de violencia, se encontraba en estado de vulnerabilidad desde niña. Así también sus hijxs.
El Estado, que nunca estuvo presente para garantizar los derechos de Yanina y sus hijxs, que no tuvo respuestas positivas para ellxs, se hizo presente con toda su prepotencia luego del fallecimiento de Lulú, y lo hizo de la forma más cruel: deteniéndola, imputándole la muerte de su hija, omitiendo cualquier actuación contra Fernández, el femicida que mato a golpes a Lulú.
La violencia sistemática sufrida por Yanina no fue sólo en el ámbito de las relaciones interpersonales sino que se vio agudizada en su tránsito ante la justicia. A todas las violencias sufridas por Yanina en su corta vida se suma la violencia institucional.
Nada garantizó el Estado salvo la efectividad del poder punitivo contra ella.
Paradójicamente quien ejerció la acusación, la fiscal Carolina Carballido Calatayud, es la funcionaria a cargo de la Fiscalía Especializada en Investigaciones de Violencia de Género de Derqui. Esta acusadora enceguecida arrastró a una mujer en situación de violencia a un juicio oral, teniendo instancias anteriores para desistir de la acusación; desde el inicio de la investigación, lejos de incorporar la perspectiva de género en el abordaje de la situación de Yanina, fue un fiel bastión de la justicia patriarcal. Le imputó el delito de abandono de persona, bajo una concepción discriminatoria, misógina, clasista y estereotipante que la colocaba a Yanina como la única garante de la vida de Lulú, sin tener en cuenta el contexto y la situación de peligro en la que se encontraba Yanina. En palabras de Carballido Calatayud, «se encontraba en una posición de garante respecto del bien jurídico a tutelar (Lulú)” y «lo que se le exigía (a Yanina); era el debido cuidado. Sin embargo omitió hacerlo ella. Desestimó la obligación de madre, la abandonó a su suerte, a pesar de poseer las herramientas (…)”.
Carballido Calatayud en su alegato realizó reiteradas referencias al accionar de las integrantes del Centro Comunitario juvenil Gallo Rojo, con ironías insinúo responsabilidades en lo ocurrido, evidentemente molesta por el nivel de difusión mediática y de organización que se articuló alrededor del caso de Yanina. La agente fiscal lejos de analizar la inacción del Estado en relación a las violencias sufridas por Yanina pone el ojo en el único espacio que sí la contuvo y acompañó, y en quienes, por convicción, compromiso y amor, se convirtieron en la contención para Yanina. Carballido Calatayud es una funcionaria estatal. Patético.
El machismo de la fiscal no quedó sólo en la acusación sino que se expresó concretamente en su actuación en toda la causa: ordenó la detención de Yanina imposibilitándole la asistencia al funeral de su hija, la mantuvo detenida en la Unidad 33 de Los Hornos hasta luego del nacimiento de Tiziana «“ la tercera hija de Yanina «“, a partir de cuando se le concedió la prisión domiciliaria, citó como testigo al femicida Fernández -quien además se encuentra imputado por esta fiscal ante otro juzgado por el homicidio de Lulú-. Asimismo denegó protección a testigxs que habían sido amenazadas por éste, ocultó pruebas, deslegitimó las voces de las mujeres que declararon como testigos, entre otras medidas. «Yani sufrió todo este tiempo, sufrió la muerte de su hija, la cárcel, sufrió dar a luz en la cárcel a su hija Tizi, sufrió teniéndola a ella también encerrada” afirma Gabriela Conder, la abogada que se encargó de su defensa.
El caso de Yanina pudo haber sido uno de los otros tantos en que triunfa la justicia patriarcal y deposita toda su fuerza. Pero ahí estuvo la organización del movimiento feminista, para acompañarla y exigir justicia por Yanina y Lulù. Durante las audiencias del juicio oral en el acceso del edificio de tribunales fue fuerte la presencia de las fuerzas de seguridad, impidiendo el acceso e intentando callar nuestras voces. Lo que finalmente no se consiguió.

Yanina fue absuelta y deberá ser el Estado el que responda en su rol de garante por los derechos vulnerados de ella y sus hijxs.

Es necesario avanzar hacia una justicia con perspectiva de género y en ese camino, exigimos:

* Basta de justicia sexista y patriarcal,
* Destitución de la Fiscal Carballido Calatayud
* Efectiva implementación de la Ley 26485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales

Colectivo de Abogadxs Populares La Ciega (en COB La Brecha)
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