20/11/2007

«Nuestro festejo es reclamo: Libertad, Igualdad y Diversidad»

t.jpg Se realizó en Buenos Aires la XVI edición de la Marcha del Orgullo. Nuevamente una multitud se congregó en Plaza de Mayo para manifestar alegremente su diversidad, y movilizarse por Avenida de Mayo hasta la Plaza Congreso, donde desde el escenario montado para la ocasión, se pudo observar diversas expresiones culturales y escuchar los reclamos de la comunidad LGTBI. Ese festejo terminó más temprano de lo que se esperaba, ya que el Gobierno de la Ciudad no dispuso los elementos necesarios para el desarrollo de la actividad, confirmando que no va a estar bueno, Buenos Aires.


Los puestos acomodados en fila india alrededor de la pirámide de la Plaza de Mayo, esta vez, se diferenciaban de los frecuentes vendedores de artesanías y banderas argentinas que los extranjeros no tardan en comprar un sábado a la tarde.

Las tres de la tarde trajo consigo los primeras altas temperaturas típicas de los últimos días de noviembre, y con ella, los primeros militantes del movimiento Lésbico, Gay, Trans y Bisexual que celebrarían por décima séptima vez una marcha cuyos comienzos datan del 27 de junio de 1969 en la Ciudad de Nueva York.

Las familias con sus hijos pequeños recorrían el lugar mientras se mezclaban con personas de género diversos y gustos sexuales que hasta hoy no son socialmente aceptados.
Cintas, banderas, remeras, pulseras y vinchas se vendían en los puestos como si estuviesen en ese lugar para cumplir la misma función que todos los días la realizan los vendedores de artesanías: saciar los intereses materiales de los allegados y curiosos.

El perímetro vallado por la policía cerraba la Plaza en un espacio en el que confluían de a poco los militantes de agrupaciones como La Fulana, La Comunidad Homosexual Argentina, los Miembros de la Asociación Internacional de Familias por la Diversidad Sexual y el Centro Cultural Casa Brandon, entre otros. Pero no respetarían el encierro por demasiado tiempo. Lo hicieron, si, hasta las seis de la tarde. Luego, prefirieron seguir la lógica que los reunía, «salir del armario», darse a conocer por medio de la libertad de expresión, la igualdad de derechos y la diversidad de géneros.
4-66.jpg
Travestis, lesbianas, gays, integrantes de la diversidad, tomaron el espacio que abarca desde la Plaza hasta el Congreso y lo hicieron suyo. Se abrazaban, se besaban, se querían a plena luz del día y sin ojos condenatorios ni sentimientos prejuiciosos que los persiguieran.

La fiesta había empezado y demostraba continuar hasta tarde, más tiempo de lo permitido en otras épocas. Cuando los rayos del sol ya no ocupaban las calles de la Ciudad, pero la claridad del día continuaba, la marcha dio sus primeros pasos hacia el histórico edificio en donde los diputados nacionales llevan a cabo sus sesiones: el Congreso Nacional.
Los relojes apostados en las esquinas de la calles daban las siete y la procesión comenzaba con gritos, saltos de baile, movimientos eclécticos al compás de la música electrónica y banderas multicolores que representan el Orgullo Gay – rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta -.

8-52.jpg

Según, Fabiana Túnez, de La Casa del Encuentro, a las mujeres lesbianas es a la que más les «cuesta» visibilizarse y, aunque no están «de acuerdo con algunas políticas» de la convocatoria reivindican su lesbianismo «como una cuestión política» porque consideran que «no solamente con los derechos se pueden cambiar las cosas». Además se necesita «cambiar esta sistema para que tanto hombres como mujeres puedan vivir en libertad».
9-38.jpg

Dos horas de caminata lenta, dos horas de festejos, dos horas de exaltación dieron como resultado una larga cola en un comercio de comida en diagonal al Congreso cuando todos llegaron a destino. El escenario estaba armado para los presentadores y las bandas, para las denuncias y los reclamos, para el abucheo y el beso.

33-5.jpg

Con respecto a las demandas inmediatas de la Comunidad Homosexual Argentina, su integrante Diego Trerotola, planteó que se busca «derogar los edictos policiales de la época de la dictadura que todavía están vigentes» en la provincia de Buenos Aires y agregó que presentaban durante la marcha «varios carteles en la que se leen las leyes que aun se aplican en diversas provincias que están en contra de la homosexualidad, el travestismo y de todos aquellos que quieran expresar su diversidad de género libremente».
Por otra parte, recalcó que buscan «la unión civil a nivel nacional», y aunque «la Comunidad lo consiguió en la Ciudad de Buenos Aires» ahora desean instaurar este logro «en todo el país.

1-75.jpg

Las propuestas fueron mencionadas y las quejas planteadas: derogación nacional de los Códigos Contravencionales de Faltas y Edictos Policiales, acceso al trabajo digno a las chicas travestis que respeten su identidad, reconocimiento legal de la identidad trans, derecho a la adopción por parte de parejas del mismo sexo y al aborto legal y gratuito.
El levantamiento de Stonewall fue mencionado y, también, el mensaje de aparición con vida de Julio López.

2-76.jpg

La marcha finalizó y el casancio se mezclaba con la extenuación y el placer de haber vivido una fiesta en la que todos y todas una vez marcharon con orgullo, pero por sobre toda las cosas, en la que el mensaje de libertad, igualdad y diversidad, estuvo a la orden del día.

Jorge Luis González


Agradecemos las fotos de La Casa del Encuentro



0 comentarios

1000/1000
Los comentarios publicados y las posibles consecuencias derivadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Está prohibido la publicación de comentarios discriminatorios, difamatorios, calumniosos, injuriosos o amenazantes. Está prohibida la publicación de datos personales o de contacto propios o de terceros, con o sin autorización. Está prohibida la utilización de los comentarios con fines de promoción comercial o la realización de cualquier acto lucrativo a través de los mismos. Sin perjuicio de lo indicado ANRed se reserva el derecho a publicar o remover los comentarios más allá de lo establecido por estas condiciones sin que se pueda considerar un aval de lo publicado o un acto de censura. Enviar un comentario implica la aceptación de estas condiciones.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Ir arriba