Mar del Plata: Grita el Caladero
El Grito del Caladero es una asamblea que viene funcionando desde 2005,
reuniendo a vecinos, fileteros y pescadores de la ciudad de Mar del Plata.
Mediante sus acciones tratan de instalar la problemática acerca del
recurso pesquero en las calles de la ciudad. Armaron talleres para poder
ver el tema desde lo histórico, desde lo biológico y desde lo legal.
También editaron un librito donde se plasman las perspectivas de la
problemática, no sólo localmente, sino a nivel nacional y regional. Este
año también pudieron realizar un corto cinematográfico comunitario donde
entre todos se armó la historia que se quería contar. Por Agite Después de Usar
Verónica es una de las asambleístas de El Grito del Caladero y cuenta cómo se organizan para romper el cerco mediático. Por Agite Después de Usar:
El conflicto en el Puerto de Mar del Plata empieza hace muchos años.
En los ’90 las plantas de fileteado entran en quiebra a raíz de una ley
fiscal que implementó Cavallo. Quebraron las plantas por no hacer los
aportes a los trabajadores. Luego, vuelven a aparecer con otra figura, la
de «cooperativas», obviamente en connivencia con la dirigencia política.
Lo que dieron en llamar cooperativas en realidad no son cooperativas,
porque los dueños siguen siendo los mismos, y ellos instalan al presidente
de la «cooperativa», dibujan los números y los papeles para que en lo
legal parezca que son cooperativas. A los empleados se los despidió cuando
las plantas quebraron y se los reincorporó como monotributistas, con lo
cual perdieron todos sus derechos como trabajadores. Algunos de los
trabajadores estaban bajo el convenio del año ’75, donde el horario de 8
horas y más de 8 eran consideradas como horas extra. Cuando no había
recurso pesquero se les pagaba un básico y todo esto se perdió totalmente.
Son cerca de 3000 a 4000 trabajadores que están en negro.
A eso se suma en estos últimos tiempos, la falta de recurso pesquero. En
paralelo, ingresaron al país barcos factoría que se llevan todo el pescado
cuando llegan a tierra. De manera que todo esto se fue agravando. Los
fileteros llegaron a su punto de saturación y empezaron a salir a la calle
a reclamar que los registren, que los pongan en blanco, y los empleadores
optaron por despedirlos. Es así la situación en la que se encuentran
ahora. Los trabajadores que protestan son echados. Concretamente la gente
no tiene trabajo. Eso impacta directamente en que no tienen para llevar
comida a su casa. Lo que contaban los fileteros, cuando hicieron el
piquete cortando el Puerto, donde se hacían ollas populares, es que comían
mejor ahí que en sus casas, porque en sus casas no tenían para
alimentarse. No hay trabajo, no hay comida, se vive así.
Estamos acompañando la lucha que ellos vienen llevando adelante. Estamos
participando de las asambleas como observadores, para ver qué es lo que
organizan y sumar fuerzas a eso. Lo que nosotros vemos es que hay mucho
silencio. Los medios no trasmiten absolutamente nada. Acá hay dos canales
de televisión y otros tantos de cable que no pasan la información tal cual
está ocurriendo y eso es la mayor complicidad que puede haber hacia los
empresarios, que el resto de la gente no sepa qué es lo que le pasa a esta
gente, vecinos y ciudadanos como nosotros que están al lado nuestro.
El destino del recurso pesquero es Europa. Porque acá en Mar del Plata
para encontrar una pesquería, yo tengo que caminar diez cuadras y no estoy
en las afueras de la ciudad. También esto impacta en lo que se da en
llamar soberanía alimentaria. Nosotros no podemos beneficiarnos con los
recursos naturales que poseemos. El recurso pesquero es de todos, no sólo
de los marplatenses, sino de todo el país y se lo están llevando a
mansalva y no hay una política de presión hacia los empresarios pesqueros,
como la hay hacia los empresarios de la carne. Este año fue el tema de la
carne, que bajen el precio, que quede para el consumo interno, pero para
el pescado no se requiere lo mismo. El pescado se exporta casi al 100%.
Culturalmente Buenos Aires, vivió siempre de espaldas al mar, porque los
grandes intereses estaban en el ganado. Los ganaderos, los políticos y los
que tenían la tierra. En particular Buenos Aires. Quizás hay otras
realidades que no conozco en otras provincias. No se si el pescado fue
alguna vez el sustento de nosotros y creo que eso es peor todavía.
Es un trabajo que explora nuestra parte social y comunitaria. Son facetas
que no tendemos a desarrollar, y que las instituciones no hacen que
desarrollemos. Sentarnos al lado del que está sufriendo y del que está
padeciendo es importante porque te enriquece como persona. Te das cuenta
de que no es una ayuda unidireccional, que es importante estar al lado del
otro. Lo que está pasando con estos trabajadores está sucediendo con todo
el resto de los trabajadores, porque la política de trabajo en negro está
implementada y enquistada de raíz. Uno los escucha y cuando ellos hablan
de que no hay un unión entre ellos (los trabajadores), uno lo ve también
en su propio trabajo, donde se trabaja y no nos podemos organizar. La
problemática es general.
El Grito del Caladero / elgritodelcaladero@gmail.com
FILM «SIN HORARIO». Realización comunitaria de los trabajadores
del puerto de Mar del Plata.
«Sin Horario» relata momentos en la vida de 3 fileteros, mostrando parte
de la situación por la que están movilizados en el presente. Fue
realizado integramente en forma comunitaria.
8 de noviembre 19.30hs / Casa de la Cultura, Rufino de Elizalde 2831. [Entrada libre y gratuita (entradas 2hs antes)]