Más de 50.000 personas en la marcha recordando la rebelión de 2001

La consigna «Navidad sin presos políticos ni procesados, no al pago de la deuda externa y no al pacto (Néstor) Kirchner – FMI» se leía en el cartel que esperaba desde temprano en la plaza.

A las 15.30 el Bloque Obrero Popular realizó un piquete junto al Sindicato Independiente de Mensajeros y Cadetes (Simeca) y familiares de las víctimas para conmemorar la jornada.

«El 20 de diciembre es un día de lucha», dijo un integrante de Simeca a ANRed y agregó «el 19 a la noche cuando De la Rúa dice ‘estado de sitio’ nos encontró reunidos cerca de la plaza y empezamos a acompañar a la gente. Después se desató la represión y nosotros hicimos lo que pudimos desde nuestro lugar, pero siempre decimos que lo único que nos diferenciaba del resto del pueblo argentino es que estábamos arriba de una moto, no fuimos ni más ni menos que nadie». Destacó la importancia de que «esta plaza se llene, porque hay que demostrar que todavía no hay justicia en este país y la plaza tiene que llenarse para que las cosas cambien. Si la gente no se moviliza no pasa nada».

«Hoy es una jornada especial para nosotros, porque desde el sindicato llamamos al paro a partir de las tres de la tarde por una serie de reivindicaciones: que el día 20 de diciembre se declare el Día del Mensajero a nivel nacional. También luchamos por aumento salarial, por la legalidad del sindicato para que podamos ser como todos los trabajadores, que tengamos aguinaldo, vacaciones pagas, seguro de vida. Nuestro gremio no tiene nada de eso y este sindicato lucha hace seis años para conseguirlo», sostuvo.

Mientras Simeca hacía su acto, un hincha de Almagro se acercó al cronista de ANRed para relatar su 19. «Les dije a los pibes de la cancha lo que había pasado el 19, y el 20 nos fuimos todos a plaza de Mayo para pelear contra la policía, era una causa justa y teníamos que estar allá».

Al llegar a la 9 de Julio, las organizaciones se dividieron hacia Diagonal Sur, Diagonal Norte y las que siguieron por avenida de Mayo. Alrededor de las 18 partieron los militantes de todas las organizaciones convocantes bajo sus banderas, entre las que predominaban las consignas exigiendo la libertad de los presos políticos. Los reclamos se centraban en los detenidos durante la represión de la marcha en la Legislatura el 16 de julio, los seis detenidos en Caleta Olivia por la ocupación de la planta petrolera Termap en septiembre y los procesados de Las Heras tras el desalojo de la empresa OIL M&S S.A., entre otros.

Las asambleas barriales salieron a relucir sus carteles para hacer ver que no desaparecieron «como dicen algunos medios masivos», se quejaban los asambleístas mientras marchaban bajo una bandera de «Asambleas Autónomas».

En la columna que llegaba por avenida de Mayo a la 9 de Julio avanzaba el Frente Telefónico, uno de los sectores que integra el Federación de Obreros y Empleados Telefónicos de la República Argentina (Foetra). «Me acuerdo que el 7 de diciembre de 2001 los pasantes telefónicos habían tomado los call centers para que los encuadren en el convenio y el 19 estábamos firmándolo», relata Sergio Sosto, secretario de prensa del sindicato que hace un mes llevó adelante una lucha que finalizó con el aumento del 20 por ciento para todos los sueldos como triunfo. «A finales de 2001 luchábamos para que no despidan compañeros, ahora vamos por aumento de sueldo», recuerda Sosto.
Atrás de los telefónicos, caminaban el Frente de Artistas del Borda y los estudiantes de la carrera de Educación Popular de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo.

Sobre la persiana negra que rodeaba el banco HSBC de la esquina de Chacabuco y Avenida de Mayo, donde fue asesinado Gustavo Benedetto, una chica escribió en rojo «Los caídos viven, la lucha sigue», mientas toda la columna aplaudía en homenaje al joven.

Cuando el sol caía en la plaza, un candombe uruguayo marcaba el ritmo de entrada de las organizaciones. Todas se fueron acomodando según lo habían acordado previamente, mientras los oradores subían al escenario para comenzar la lectura del documento consensuado.

La marcha fue convocada por más de 130 organizaciones entre las que se organismos de derechos humanos, centros de estudiantes, sindicatos, partidos políticos, movimientos piqueteros, entre otros.