Informe de la situación en la Planta de Córdoba de Renault
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Informe de la situación en la Planta de Santa Isabel de Renault
En los últimos meses la empresa está produciendo despidos casi diarios de uno, dos o tres compañeros. Han comenzado por los compañeros más antiguos que les faltan algunos años para jubilarse a los que la indemnización puede resultarles un «negocio” y a la empresa le permite imponer los despidos como una «costumbre”. Desalentando, con la colaboración de la pasividad cómplice de la dirección sindical, toda respuesta colectiva de los trabajadores. Primero despidió a los «viejos”, luego despidió a un delegado con cierto prestigio de combativo cuya indemnización, aumentada por el período de fuero sindical, fue un monto grande con el cual la empresa «compro” el desaliento de los compañeros que comentaban: «si a este no hubo quién lo defienda qué nos espera a nosotros”. Ya despidieron como a 150 compañeros y ahora se anuncia que despedirán a los contratados que son otros 150. Dragún, secretario general del gremio y ex ministro de trabajo de De la Sota, se rasca los higos en el local del sindicato y no aparece por la fábrica lo mismo que el resto de su pandilla. Aceptan en los hechos el argumento de la patronal de que la caída de la demanda de autos de Brasil tiene como única solución los despidos.
El sindicato son los trabajadores y frente a esta situación lo primero que debe imponerse es la convocatoria de una asamblea para saber si la voluntad organizada de los compañeros es irse a la casa a esperar la incierta oportunidad de un nuevo trabajo ó pelear la defensa de este trabajo obligando a la empresa y al gobierno que se disminuya la jornada de trabajo para mantener trabajo para todos. Las multinacionales de la industria automotriz la hacen muy fácil tomando alegremente trabajadores cuando los necesitan y despidiéndolos cuando cae, aún levemente, la demanda. Volkswagen tiene tres plantas donde se fabrican tres tipos distintos de cajas. En dos de ellas se trabajan seis horas, cuatro turnos por día, es decir la jornada se redujo de 8 horas 48 minutos por día a seis, un 34,67 % y el jornal solo el 10 % porque la patronal se gana así el premio noche, la media hora de almuerzo y la caída normal de la productividad de las horas posteriores al almuerzo. Fue la misma patronal la que planteó le reducción de la jornada. ¿Se puede entonces negociar desde asambleas que nos permitan ver la fuerza que tenemos una reducción de la jornada para impedir los despidos? Claro que podemos plantear que la reducción de la jornada se haga con el mantenimiento íntegro del jornal. Si le imponemos a la comisión interna y a la dirección del sindicato una asamblea masiva en la puerta de fábrica, se abrirán todas las posibilidades de poder defender nuestro trabajo que es parte del trabajo de todos los trabajadores de Córdoba.
Córdoba, 1º de diciembre de 2013
Grupo Frente Comunista
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