La Rioja: la Biblioteca Popular «Darío Santillán» cumple cuatro años

Mediante una práctica transformadora, un grupo de jóvenes intenta generar un espacio de poder popular en el barrio Evita de la Ciudad de La Rioja. En esta nota, los mismos protagonistas nos cuentan su historia de idas y vueltas.

El 11 de octubre del 2003 comenzó el camino de la Biblioteca Darío Santillán, fue la idea hecha realidad de un grupo de jóvenes que estaban unidos por las ganas de hacer algo para cambiar la realidad que los rodeaba. Su nombre tiene la intención de rescatar un referente como lo es Darío Santillán y en él a todos los luchadores que accionan por un mundo más justo y su carácter itinerante es por la necesidad de moverse y estar con la gente, en sus reivindicaciones y en sus lugares de trabajo.

En su camino, la biblioteca acompañó las luchas sociales, nutriéndose de experiencias que se fueron traduciendo en acciones, pasando del simple acompañamiento a la tarea de proponer y tomar iniciativas. Así nos fuimos dando cuenta de que la problemática social tenía una raíz política y que mediante «la política» podíamos cambiarla. Para eso tuvimos que formarnos y perderle el miedo a esa palabra. La empezamos a concebir de una manera distinta a la que estábamos acostumbrados, relacionada en general con la corrupción, falsas promesas, facilismo, en definitiva cosas ajenas a nosotros. Como biblioteca y grupo político creemos que la política es transformadora, y que por ello debe ser creadora, plural y participativa, que se construye a partir del ejemplo en la acción y que es posible trabajarla de manera independiente.

En nuestro camino generamos muchos proyectos, entre los cuales podemos nombrar un programa de radio llamado Silbando Bajito, un espacio alternativo de teatro llamado Te Cuento un Sábado, educación popular para adultos, una cooperativa de trabajo, espacios de articulación con otras organizaciones a nivel provincial y regional, el rescate de la memoria histórica de manera viva y puesta al servicio del presente. Todo esto no fue azaroso ni casual, sino una construcción política que se fue encolumnando detrás de un objetivo y ese objetivo es la necesidad de crear espacios populares de poder que nos permitan como pueblo decidir hacia dónde y cómo vamos.

Este proceso se dio en cuatro años con idas y vueltas, y hoy seguimos acá trabajando, viendo que la realidad del día a día se hace difícil porque no todos tenemos las mismas chances de estudio, de laburo y de salud. Una realidad donde se pasan los puestos estatales viejos conocidos y siguen sosteniendo un plan de provincia dependiente e improductiva, esta realidad donde nos cuesta proyectarnos más allá de mañana, donde no tenemos garantías, donde a la policía le es fácil reprimir al pueblo. Podríamos seguir sumando pedacitos de realidad que nos muestran que hay algo que anda mal, alguna parte de la máquina no funciona y no es una tuerca o un engranaje, sino que es algo más profundo, es cómo funciona el motor y quién lo controla.

Pero ante esta realidad se levantan todas las actividades y maneras de organizarse del común de la gente, que intenta buscarle una salida, una alternativa. Pero ¿dónde están y cuales son?, si son difíciles de ver porque no se las difunde, no son parte de la agenda oficial, no salen por el canal estatal, no les interesa que la organización de la mayoría se vea y se sienta. Pero ahí están, acá en la provincia, en el país y en Latinoamérica.

¿Y cuál es nuestra propuesta? Creemos que en este momento histórico es necesario generar un polo de poder popular para comenzar a pensarnos como provincia, una provincia en la que todos tengamos la chance de elegir, por eso es necesario formarse, para poder analizar la realidad y actuar de manera coherente, es decir trabajar en el ejemplo, la palabra hecha acción.

Desde la Biblioteca Darío Santillán abrimos este espacio, que sigue intentando profundizar y mejorar este proyecto. Tenemos que ver al otro como un igual, tenemos que trabajar todos en condiciones dignas y entre los que trabajan decidir sobre la producción, tenemos que expresarnos todos, tenemos que rescatar la historia de lucha de toda Latinoamérica, tenemos que exigir la verdadera chance de elegir para que esta democracia tome su real significado.

Y si querés conocer y participar en la biblioteca llegate por las Heras 676, barrio Evita, te invitamos a los talleres para niños con cuentos y títeres, o las obras de Te Cuento un Sábado, a la lucha contra la impunidad desde el ELCI, a la cooperativa Selius con otra forma de trabajo, a la discusión política y a la formación, te invitamos al programa de radio.

Empezamos con la participación, seguimos con la acción de propuestas alternativas, después apostamos a la generación de un espacio independiente y creativo, después creímos en la construcción con otras organizaciones en la provincia, se generó un espacio de trabajo digno e igualitario, pues bien, ahora creemos y queremos una provincia diferente y es preciso que te sumes. A cuatro años del nacimiento de la Biblioteca Popular Itinerante Darío Santillán la lucha continúa.

Biblioteca Popular Itinerante Darío Santillán