«Hemos conseguido ponernos de pie todos el mismo día a nivel nacional»

Conversación con Enrique Gandolfo, Secretario General de Suteba de Bahía Blanca, en el marco de las actividades contra la impunidad a seis meses del asesinato del docente neuquino Carlos Fuentealba. Luego de la marcha al Congreso de la Nación, una parte de los docentes movilizados desde todo el país se dieron cita en la Facultad de Ciencias Sociales, UBA, para debatir sobre el rumbo de la lucha gremial. Se trató del arco opositor a la conducción Celeste de la CTERA.

Los gremios docentes a nivel nacional vienen protagonizando un alza en las luchas por salario, presupuesto y condiciones dignas de trabajo. Se expresan así nuevos tipos de organización sindical que dejan de estar contenidas por las tradicionales conducciones contemporizadoras. Una de esas luchas fue la que sufrió, por parte del gobierno de la provincia de Neuquén, una salvaje represión que condujo al asesinato del docente Carlos Fuentealba. Es decir que este reclamo por juicio y castigo se enmarca en un desarrollo de luchas sindicales a nivel nacional.

Acerca de estos temas consultamos a Enrique Gandolfo:

 Qué balance hacés de la marcha de este jueves en la cual se movilizó todo el arco docente.

 Lo primero es resaltar que los trabajadores de la educación hemos conseguido ponernos de pie todos el mismo día a nivel nacional para cerrarle el paso a la impunidad, para exigir juicio y castigo a los asesinos de Fuentealba. Esto es un dato sin duda de gran relevancia, que todo un sector de los trabajadores le cerremos el paso a la impunidad porque la represión puede abatirse sobre cualquiera de nosotros y en este caso la unidad está en primer lugar. Después la otra cuestión que es importante resaltar es que la conducción de la CTERA cumplió en este caso el rol de hacer el llamamiento. Es correcto que lo haga. Seguramente tenemos muchas cosas que reprocharle a esta conducción, ya que aisló las luchas provinciales, que precisamente aisló la lucha que llevó a aquella represión que terminó con la vida de Fuentealba, existe esa responsabilidad de parte de la conducción de CTERA, de no haberla apoyado, de haber aislado un conflicto tan profundo que en ese momento no era sólo en la provincia de Neuquén sino que abarcaba a otras siete u ocho provincias. Ahora hace la convocatoria a un paro nacional respondiendo a un pedido expreso de la conducción del sindicato neuquino y de la comisión por la memoria de Carlos Fuentealba. Creemos que lo hace en realidad porque responde a un sentir nacional, que es tan profundo el sentimiento de indignación que recorrió al conjunto de los docentes y a gran parte de la clase trabajadora cuando se produjo el asesinato de Fuentealba, que la conducción de CTERA no hizo otra cosa que darle un cause a algo que ya existía como demanda por abajo. De manera que en ese sentido un paro y una movilización la saludamos y por eso decidimos participar con toda nuestra fuerza desde Bahía, porque entendíamos que era lo que correspondía hacer.


 Con respecto a la realidad interna de CTERA, hace pocas semanas se realizaron las elecciones a nivel nacional. ¿Qué balance hacen desde la lista Lila de estas elecciones?

 El balance de la Lila es positivo y alentador. Justamente eso que decía en torno a la política de CTERA y al generalizado descontento en buena parte de la base docente respecto a políticas de adaptación, subordinación, posibilismo, de parte de la conducción hacia el gobierno nacional y sus políticas educativas, se tradujo en un caudal de votos que rechazó este modo de actuar, esta concepción de sindicalismo de conciliación de clases y se expresó en un voto muy importante hacia la lista Lila y hacia la otra lista opositora con menor cantidad, pero que también tuvo su presencia nacional. De parte de la lista Lila vale resaltar que ha triunfado en cinco provincias y que ganó en 69 seccionales en todo el país. Esto no pasaba otros años. Y no se trata solamente de fijarse en el resultado en sí, sino que el resultado en este caso es el producto de un trabajo de construcción paciente, perseverante y que se dio justamente alrededor de los grandes conflictos de Neuquén, Salta, Santa Cruz y Tierra del Fuego. De manera que la Lila sale fortalecida por el caudal electoral que tiene pero aparte porque entendemos que es la única que contiene en sí misma el germen de una política sindical alternativa. Justamente por eso entendíamos la importancia de hacer un balance en conjunto y aprovechamos el día de hoy, que hay delegaciones de gran parte del país, para intentar por lo menos los primeros pasos de ese balance y proyectar los pasos de continuidad del accionar de la Lila y de uno de sus principales pilares que fueron los plenarios de docentes del MIC. Vemos las mejores posibilidades de articular una corriente nacional de trabajadores de la educación que creemos sería muy importante en el fragmentado campo sindical que existe hoy en Argentina.

 ¿Por qué sería el germen de una nueva construcción, cuales son las características que hacen que estemos hablando de nuevas formas gremiales en las cuales los trabajadores podrían verse mejor expresados?

 Es bien claro, porque en primer lugar la lista se construyó alrededor de espejos donde nos podíamos mirar. La fuerza moral que le daba a nuestra lista el hecho de que estuvieran docentes de ADOSAC y ATEN, no por los nombres sino por lo que ellos representan en cuanto a un modo de construcción diferente, que confía en la democracia de los trabajadores, en la democracia de base, en las asambleas, que no se subordina ante el poder gubernamental, partidista o político alguno. Y que con esos principios pudiesen llevarse adelante procesos de lucha tan profundos como los que se han dado en Santa Cruz y en Neuquén era para la Lila un signo de fortaleza moral, y sigue lo mejor de estas experiencias. Segundo, está el modo de construcción de la lista misma, muy diferente. Quienes han militado en CTERA saben que las listas opositoras años anteriores se armaron en base a que el día anterior se reunían las agrupaciones, en general con dependencia político partidaria de tal o cual lugar, y decidían que porque eran de tal agrupación iban a ir en tal lugar de la lista. Bueno, la Lila se armó de otra manera, en base a representatividades genuinas, todos los compañeros que integraron la lista han sido elegidos por sus propios compañeros, es decir que son protagonistas en sus seccionales de distintas formas de representatividad y esto le da a la construcción una fuerza que otras construcciones no tenían. Si nosotros somos capaces, y esto es un desafío, de transformar eso no sólo en una postura electoral sino en una posición articulada nacionalmente, capaz de elaborar políticas alternativas, capaz de unirnos frente a las circunstancias político educativas nacionales, capaz de tener opinión y debate de ideas en torno a lo que nos quieren imponer desde las nuevas leyes educativas y a la vez presentar nuestras propias alternativas, creo que si conjugamos todo eso tenemos en ciernes una construcción de nuevo tipo que sería el principal paso de esta elección más allá del caudal de los votos.