«Nuestro Carlos, el que confiaba hasta morir en la clase trabajadora»
Se realizó un acto frente al Congreso donde Sandra Rodríguez, viuda de Carlos Fuentealba dio un caluroso discurso y exigió que Jorge Sobisch, gobernador de Neuquén, sea indagado por su responsabilidad política en el crimen. Además se reclamó el cese de la criminalización de la protesta social y el retiro de la Gendarmería de Santa Cruz. Fue una jornada intensa donde participaron miles de docentes por el juicio y castigo a los responsables.
Más de 15 mil personas, en su mayoría integrantes de distintas seccionales docentes, participaron de la movilización que recorrió desde Avenida de Mayo y 9 de Julio hasta el Congreso Nacional para pedir juicio y castigo a los responsables políticos y materiales del asesinato de Carlos Fuentealba.
En la cabecera de la marcha se encontraba Sandra Rodríguez, viuda del docente fusilado por la policía neuquina, junto a dirigentes del ATEN, CTERA y las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. De la movilización participaron tanto sectores oficialistas, como opositores.
Luego del acto realizado frente al Congreso, la Comisión Carlos Presente junto a ATEN le entregó a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados cerca de 12 mil firmas (la mitad provenientes de Neuquén y la otra mitad reunidas por CTERA) y una carta por la cual le piden que se unifiquen las dos causas iniciadas en el Juzgado de Instrucción Penal Nº 4 de Neuquén, a cargo del Juez Cristian Piana.
En una de ellas se investiga la responsabilidad penal del autor material, el Cabo Primero Darío Poblete quien se encuentra procesado y detenido. En la otra, las responsabilidades de los funcionarios y jefes policiales y políticos que estuvieron en Arroyito. Ambos organismos cuestionan esta separación por considerar que se trata de un solo hecho y que de esta manera puede no llegarse hasta los responsables principales del fusilamiento.
La causa sobre la responsabilidad material, cerraría su etapa de instrucción el próximo 6 de octubre. Sobre la causa donde se investiga la autoría intelectual -donde el principal responsable que figura es el Ex Subsecretario de Seguridad, Raúl Pascuarelli– la Comisión no coincide con el Fiscal Richard Trinchieri, porque considera la actitud de los imputados como producto de la negligencia y el descuido.
«Por ello no hablamos de delitos culposos y sí de conductas dolosas, es decir, conductas activas en el sentido de lograr el resultado finalmente obtenido. Por lo tanto, el asesinato de nuestro compañero -señala la carta presentada en Diputados- no ha sido causa de la omisión de normas que los oficiales a cargo del operativo debieron haber respetado, sino todo lo contrario, sus acciones estuvieron destinadas a que la represión se llevara delante de la forma más brutal posible, tal la orden recibida del poder político de la provincia en la persona del Gobernador Jorge Sobisch.» Por esto mismo, piden que el gobernador sea citado a indagatoria.
Sandra Rodríguez recuerda el momento represivo en el cual muere su marido: «Carlos se estaba retirando del lugar, el corte no se produjo sobre la ruta y en ese momento él estaba resguardando la vida de muchos compañeros y compañeras, en su mayoría docentes. En ese desplazamiento a la localidad de Senillosa él estaba en un auto, estaba resguardando su vida, porque hubo como tres olas de represión y en la tercera fue cuando el autor material, que fue Darío Poblete dispara un gas lacrimógeno a la cabeza de Carlos.
«En ese sentido -continúa Sandra- no solamente fue Darío Poblete el autor de este hecho, sino que hubo todo un operativo represivo y los demás tienen una participación dolosa sobre el hecho, tema que no se ha tenido en cuenta, que es la de mi abogado, y no exclusivamente la de la fiscalía que dice que fue una negligencia de su función en el lugar.
«Esto fue un plan premeditado desde la noche anterior que habían montado este operativo y la policía dejó que todos los docentes que se dirigían de Neuquén a Arroyito llegaran al lugar, así que tenían un objetivo claro que fue ejemplificar con esta mala clase pública.
«Lo que más me preocupa, por como esta yendo la causa, sigue Rodríguez, es ineludible que están haciendo un camino a la impunidad. Si en una causa se analiza el hecho desde una sola parte, y es más, desde la policía misma que está siendo enjuiciada y no se presentan las pericias de parte de la querella estamos hablado de un monólogo y no de una relación entre las partes»
Al mismo tiempo que en Buenos Aires se realizaba la marcha, en otras provincias también se realizaron actos, movilizaciones y recordatorios, al tiempo que se cumplía con el paro nacional decretado por CTERA. En Neuquén movilizaron más de diez mil personas.
En el palco ubicado frente al Congreso Nacional, hablaron Marcelo Guagliardo, Secretario General de ATEN Provincial, Sandra Rodríguez, Hugo Yasky, Secretario General de la CTA y Stella Maldonado, Secretaria General de CTERA. Los cuatro hablaron de la responsabilidad política que pesa sobre Jorge Sobisch.
A continuación reproducimos parte de los discursos en el acto:
Marcelo Guagliardo habló del esfuerzo que significó para muchos docentes participar de la marcha, no solo provenientes de Neuquén, sino de Córdoba, Santa Fé, Tierra del Fuego, Santa Cruz, La Pampa y además agregó que «queremos que haya justicia y no impunidad.»
Luego hizo una síntesis del contexto en el que se produce el asesinato de Carlos Fuentealba. «La lucha de los trabajadores de la educación de Neuquén junto a muchos otros trabajadores, tuvieron que ver con defender la escuela pública, defender la salud pública, defender derechos esenciales del pueblo que Sobisch nos estaba negando. A partir de allí se iniciaron muchos planes de lucha que fueron respondidos una y otra vez con la represión.
«Luchamos por mejores salarios, salíamos por el pase a planta permanente de mil ochocientos compañeros que estaban en la peor de las precarizaciones, sin obra social, sin aportes jubilatorios, sin el pago de las asignaciones familiares, trabajo en negro. Y el Estado era el que más trabajadores en negro tenía en ese momento. Todos estos planteos se hicieron una y mil veces. El conflicto que se inició este año, treinta y tres días nos tuvieron en la calle. Hicimos caminatas, marchas multitudinarias, hicimos todo lo que hay que hacer para que un gobierno escuche. A pesar de eso y al no tener respuesta, decidimos de manera orgánica, lo decidimos de conjunto, llevar nuestra protesta a la ruta. Así Sobisch tenía dos opciones, hacer lo que hace un gobernador democrático y convocar a una mesa de negociación para resolver el conflicto o recurrir a la represión. Y recurrió a la peor de las represiones. Dio la orden, habilitó a matar y con esa consigna actuó la policía de Neuquén matando al compañero Carlos Fuentealba. Sobisch dio la orden.
«A partir de ese momento, el crimen que golpeó al pueblo argentino todo, nos metió en un compromiso, en el compromiso de derrotar a la impunidad, que muchas veces nos ganó. A nosotros en Neuquén nos ganó con Teresa Rodríguez, crimen del Movimiento Popular Neuquino aún impune. Nos ganó con el crimen de la compañera Silvia Rogetti que murió por la desidia, la negligencia y la hija putez de los gobernantes que estaban también en ese momento con Jorge Sobisch, en una escuela donde no se podía trabajar. No hay ningún responsable por ese crimen (Rogetti murió por un golpe con un fierro que sobresalía de una obra en la escuela).
«Por eso acudimos a esta responsabilidad con lo que significa salir a construir la unidad suficiente para que la bandera contra la impunidad contra el juicio y castigo la levanten todas las organizaciones, la levanten todos lo trabajadores, la levanten cada argentino que haya nacido para bien.
«Como dicen los compañeros, las tizas no se manchan y eso lo sabemos muy bien. Y el Gobernador, candidato a presidente no tiene vergüenza, es un delincuente que anda distribuyendo por el país un mensaje que es muy parecido a una apología del delito. Se muestra diciendo que volvería a hacer lo mismo si lo tuviera que hacer, se muestra diciendo que cumplía con la Constitución. La Constitución habla del derecho a la educación, del derecho a reclamar, la Constitución habla del derecho a peticionar a las autoridades, la Constitución habla del derecho a la vida. Derecho que este delincuente desconoce absolutamente.
«Esta lucha contra la impunidad tiene que ser un compromiso que llevamos como un antes y un después, no puede haber más crímenes. Todos los gobernantes nacionales y provinciales tienen que saber que no se reprime a los trabajadores. Por eso decimos también que se tiene que ir la Gendarmería de Santa Cruz, porque no pueden los trabajadores reclamar teniendo un amenaza de ese tipo detrás de sus espaldas.
«Para ir terminando, quería contestarle al gobernador que dice que hay mucha plata en esta movilización, que viene de Nación, habló de las valijas de Chávez. No tiene ninguna autoridad moral. Pero quiero decirle que acá hay miles de trabajadores con el convencimiento de que tenemos la razón. Y como él no conoce otra militancia que la paga, nosotros le decimos que esta campaña que estamos haciendo, la hacemos porque estamos convencidos que tenemos razón, la hacemos porque estamos convencidos de que la justicia tiene que imponerse si hay presión del pueblo, lo hacemos porque nadie nos paga. Lo hacemos porque este es el trabajo de cada uno de ustedes compañeros, somos todos los protagonistas de esta lucha que hoy venimos acá y que va a continuar.
«Hay un poeta argentino que decía que hay una manera de concebir la vida. Uno, salvarse solo, abandonar ciegamente a los que están en la balsa, y otra, una salvación colectiva, comprometiendo la vida hasta el último náufrago. Esta acción era la de Carlos Fuentealba. Esta acción es la de cada uno de nosotros. Esta acción es la que tienen que querer los argentinos. Tienen que saber que en el cuarto oscuro de una escuela pública donde entren a un aula, había un maestro que uno de los que están en la boleta mató. No se puede votar asesinos. Voten lo que quieran, pero el 28 tiene que ser la jornada que se diga sí a la vida y no a la muerte. Muchas gracias compañeros.»
Sandra Rodríguez, emocionada, agradeció a los presentes por los cantos de apoyo y continuó:
«Ustedes saben que esto es muy difícil para mi, ustedes saben que yo soy una maestra como todos ustedes y estoy en este lugar que me ha colocado, lamentablemente el gobierno de Jorge Omar Sobisch. Hoy compañeros estoy realmente conmovida porque son muchos, más de los que podría haber imaginado. Pero sí, que tanto lo deseaba, que tanto lo esperaba. Hoy estoy de pie, con el corazón lleno de fuerza, fuerza que me dan mis hijas, Camila y Ariadna, fiel reflejo de la fortaleza y la valentía de su padre, Carlos Fuentealba, mi compañero de vida.
«Como siempre sostuvo él, hay que confiar en la gente, hay que confiar en los trabajadores, respetando las diferencias y teniendo paciencia, construyendo la unidad. Esa unidad que hoy logramos después de seis meses. Después de estos seis meses del fusilamiento público de Carlos, puedo gritarle y decirle al gobernador Sobisch: somos muchos los que estamos de pie, y le grito, las ideas no se fusilan.
«Hoy todos juntos podemos gritar como aquel 9 de abril Carlos Presente, Ahora y Siempre. Decirle a todos los gobernantes que no olvidamos, con la fuerza de esta inmensa marcha, de este hecho histórico, que me remonta a aquel trágico día. Muchos de estos compañeros que fueron brutalmente reprimidos, están acá, hoy presentes, también estoy hablando por ellos. Ellos estuvieron en riesgo de muerte. Hecho que impactó a un país entero y la indignación se multiplicó, se multiplicó en dolor y luego nació»¦ Como dice el apellido de Carlos Fuentealba, fuente del amanecer, nació, surgió y se transformó en una fuerza para luchar, para decir basta de impunidad. Hoy sostenemos nuestra memoria que se hizo, finalmente, acción.
«Así fue como se marchó y se lo homenajeó en diversas formas, en cada localidad del interior de Neuquén, desde la tierra donde nació, desde Junín de los Andes, desde San Martín de los Andes, donde nació Camila, desde Neuquén donde Carlos recibió en sus brazos a Ari. Homenajes innumerables donde le pusieron a las escuelas su nombre, a las plazas, a las calles, a las bibliotecas, a lo largo de todas las provincias de todo el país. Desde aquel CPEM 69, tan querido por él, donde se dio a conocer a pocos días la importancia que tenia él como docente, el valor humano que tenía él como compañero.
«También desde las siete escuelas donde él estaba trabajando, cuando todavía tanto yo como él teníamos que pelear el mango. Allí el impartió la materia de fisico-química, combinó principios con militancia, trabajo con amor. Allí es donde dejó la huella, la semilla que hoy está floreciendo. Combinó el saber con el cariño, con la sonrisa de sus alumnos, que siempre es posible llegar aunque sea difícil. Esa fue la convicción de Carlos, fundamentalmente que en la vida se construya un mundo mejor, más participativo, más justo, lejos de un consumo innecesario. Desde la humildad que lo caracterizaba a Carlos, desde la solidaridad construyó relaciones, era un defensor indiscutible de la educación y la salud pública, implacable guerrero contra la opresión de los pueblos y de las patronales.
«Fue así como lloraron cartas, millones de alumnos. Gracias, a aquellas maestras que enviaron esas cartas desde Posadas, Chaco, desde Entre Ríos, de Rosario, de Santa Fé, de San Luis. Se lloraron murales, canciones, poesías donde indudablemente creció esta memoria, la memoria de un país que no aceptará esa mala clase pública que se trató de marcar a fuego ese trágico 4 de abril.
«Hoy le decimos al gobernador Sobish y a todos los que no escuchan que nosotros daremos el ejemplo de lo contrario, que no solo seguiremos reclamando sueldos dignos acorde al valor de nuestras vidas y nuestra labor, sino que defendemos la vida como lo hacen hoy en este preciso momento los compañeros de Salta también. Hoy levantamos bien alto las banderas del juicio a todos los responsables políticos e ideológicos como del autor material, Darío Poblete.
«Al Señor Juez Piana que interviene en la causa, desde acá le decimos, no fue un exceso, no fue una acción individual, fue un operativo, fue un plan de acción común para lograr escarmentar a los docentes, es decir, para matar.
«Desde la Comisión Carlos Presentes, que hoy se encuentran aquí muchos de los compañeros, de ATEN y de todas las organizaciones sindicales, políticas, de los organismos de Derechos Humanos, así como los miembros de la cultura, y disculpen si no digo algunos más, llegamos hasta aquí para decirle al Gobierno Nacional y al Poder Judicial que exigimos justicia ya, que no dejaremos nunca más que nos maten a un compañero y a un trabajador.
«Que este sea el primer caso que se resuelva para continuar con la larga lista de casos que están impunes. Que sea un ejemplo, un ejemplo de que este sistema que tanto se promulga, haga justicia. Que no se someta a un determinado poder político ni a sus intereses de encubrir el poder de un Estado asesino.
«Hoy las calles de Neuquén se empapelaron diciendo «Juicio y Castigo, Sobisch 100 % asesino» como lo dije aquel 9 de abril. Él es tan culpable como el que jaló el gatillo, hoy disfrazado como un posible candidato a presidente. Candidato de qué me pregunto yo, de la soberbia, del cinismo, es así como en aquel momento no dio un paso al costado y renunció. Pero también es verdad que tampoco pudo dar un solo paso adelante en la extensión de su campaña presidencial. Quisiera saber yo, como todos los neuquinos, de dónde financia él su campaña. Esto quedó a la vista, allá lo hicieron los compañeros de La Pampa y de Salta, mostraron lo que es Sobisch, un asesino.
«Hoy los docentes estamos dando la mejor clase pública: la de la fortaleza, la de la confianza, la de la dignidad a la vida humana, a darle vida a mi Carlos, al Carlos nuestro, el que confiaba hasta morir en la clase trabajadora. Hoy les decimos a nuestros alumnos que existe un límite y es la muerte, esa es la gravedad de un fusilamiento público en democracia.
«Hoy los convoco a todos los candidatos de los partidos políticos que se sumen a la campaña de Juicio y Castigo en forma concreta y repudiando a este candidato inadmisible, porque un país que mata a un docente a un trabajador deja sin palabras al futuro. Es importante que se diferencien y para ello es fundamental que se haga justicia, sino dejará el precedente de que esto se vuelva una moneda corriente, de que se gobierne desde el terror, que se gobierne desde el olvido.
«Compañeros y compañeras, gracias. Continuemos hasta el final exigiendo las garantías reales para este juicio y expandiendo la lucha hasta el final junto con mis hijas, con los hermanos de Carlos que hoy están presentes acá, a través de mantener viva la lucha, la información sobre este caso, la conciencia de este hecho tan aberrante. Carlos, ahora sí, lejos de casa, somos muchos los que no bajan los brazos, ni ahora me dejan hacerlo. Gracias y que continúen acompañándonos hasta el final».
Luego, Hugo Yasky comentó que en la provincia de Neuquén docentes y compañeros de la comisión en memoria de Fuentealba pidieron por escrito que se haga la indagatoria, porque no aparece en ningún expediente de la justicia el nombre de Sobisch, y agregó que hay que decirle «no a la criminalización de la protesta social. Carlos Fuentealba tiene que marcar un antes y un después, nunca más la derecha violenta reprimiendo. Nunca más un trabajador o trabajadora sujeta a la violencia cuando reclama por algo justo.
«Este país necesita distribución de la riqueza, salario digno, escuela abierta, hospital funcionando, trabajo digno y para eso es fundamental la lucha por la libertad, por el respeto a la vida, por la posibilidad de tener paritarias libres y para terminar con cualquier acto represivo acá en Neuquén, en Santa Cruz, en Salta y en cualquier rincón del país».
Finalizó el acto, la secretaria General de CTERA, Stella Maldonado, quien dijo que «el asesinato de Carlos tiene la misma matriz ideológica que el asesinato de otros docentes asesinados por la dictadura militar» y añadió que «por eso estamos acá pidiendo justicia». Y que si es necesario llegarán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos por negación de justicia en nuestro país si no se avanza la causa.
«Esta marcha y las firmas están diciendo basta de criminalización de la protesta social -expresó Maldonado-, desprocesamiento de todos los luchadores sociales procesados. La lucha por los derechos de los trabajadores y por la distribución de la riqueza implica conflicto social y esto lo van a tener que entender los gobernantes, no se puede criminalizar la protesta social, tiene que encausarse en el marco del Estado de derecho». Además pidió el retiro de la Gendarmería de Santa Cruz y de todos los lugares donde se desarrolla el conflicto social.