14/08/2011

Trabajadores del Ministerio de Justicia y DDHH denuncian maltrato y despidos de parte de Eva Giberti

Difundimos comunicado de prensa:

Buenos Aires, Miércoles 10 de Agosto de 2011

Desde la Asociación de Trabajadores del Estado, Junta Interna de Delegados en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, queremos denunciar lo que continúa sucediendo en dependencias estatales, en este caso, en el Programa las Víctimas contra las Violencias, donde aún la democracia perece no haber llegado.

La Coordinadora del Programa: Eva Giberti ejerció un trato autoritario, violento y despótico hacia las trabajadoras Gabriela Fagetti, Adriana Fernández y Marina Fabro, licenciada la primera en Psicología y las siguientes en Trabajo Social.

Las compañeras junto con la Licenciada en Trabajo Social, Natalia Jortack, quien ya no dependía del programa, presentaron un trabajo a las VIII Jornadas Bonaerenses de Trabajo Social, organizadas por el Colegio de Asistentes y Trabajadores Sociales de la Provincia de Buenos Aires, los días 15 y 16 de Julio del corriente año en la Ciudad de Bahía Blanca. El resumen del trabajo, aprobado por el comité evaluador de dichas jornadas, trata sobre el abordaje de las violencias contra las mujeres, analizando las legislaciones, los dispositivos de atención a quienes deciden realizar la denuncia, la fragmentación de las políticas públicas, el lugar como trabajadoras en esas políticas y la necesidad de la formación en perspectiva de género.

Al solicitar formalmente la autorización para asistir a las jornadas, ya que el día viernes era laborable, las supervisoras del Cuerpo Interdisciplinario de Protección contra la Violencia Familiar (CIPVF) del Programa las Víctimas contra las Violencias (Licenciadas Julia Bermúdez, Graciela Morán y Viviana Mendoza) interrogaron a las compañeras sobre el contenido del trabajo a presentar y específicamente preguntaban si en el mismo hablaban del Programa en el que trabajaban. Luego de este interrogatorio, la Coordinadora del Programa, Eva Giberti, las llamó a su despacho junto con las supervisoras y nuevamente las interrogaron acerca de lo que se iba a presentar en las jornadas.

Las compañeras explicaron que eran reflexiones profesionales sobre la práctica y las políticas públicas y que no se presentaban en representación del Programa. A pesar de esto, Giberti les refirió que no las autorizaba a presentar la ponencia y les exigió que le entregaran una copia de lo que había sido presentado y aprobado por la comisión evaluadora de las Jornadas. Les comunicó agresivamente que no habían respetado las jerarquías, que cualquier trabajo realizado tenía que ser autorizado por ella y que al ser trabajadoras del Estado todo lo que hacen y piensan es propiedad de esa dependencia.

El día 13 de julio, las compañeras le presentaron el resumen del trabajo y nuevamente las volvió a llamar a su oficina junto a las supervisoras del CIPVF. Allí comenzó a gritarles, humillarlas y desvalorizarlas. Utilizó, entre otras, las siguientes expresiones: «el trabajo es un mamarracho; no tienen capacidad reflexiva; no tienen pensamiento lógico; no saben pensar; no saben lo que dicen; yo a las personas como ustedes las conozco bien; no sé cómo están recibidas; de las trabajadoras sociales lo puedo entender pero de una psicóloga esperaba más; parecen de jardín de infantes; con esto no descubrieron nada nuevo; no quieran tener razón; hablaban más de la OVD que del 137, porque no se van a trabajar ahí; tendrían que decirme perdón doctora, nos equivocamos y no lo vamos a volver a hacer”, etc.Cabe destacar que las supervisoras avalaron el maltrato del que fueron víctimas las compañeras. Además Eva Giberti las sancionó, haciéndolas firmar una nota que decía que las licenciadas presentaron un trabajo deficitario en las Jornadas de Trabajo Social sin pedir autorización y utilizando información del programa y las amenazó diciendo que esa nota quedaba en un libro de actas, y que si acumulaban tres de esas sanciones estaba habilitado el despido. También les negó la posibilidad de tener una copia de la sanción.

Cuando las compañeras participaron de las Jornadas, donde avisaron previamente que no iban a poder presentar el trabajo, y donde a su vez, Eva Giberti se aseguró de esto enviando varios correos a la comisión organizadora, dando directivas de que no autorizaba la presentación, las autoridades del Colegio de Asistentes y Trabajadores Sociales de la Provincia de Buenos Aires manifestaron públicamente que el trabajo no violaba la confidencialidad y repudiaron la medida de censura de Eva Giberti. Finalmente el trabajo no fue expuesto.

El lunes 18 al regresar a su lugar de trabajo las Licenciadas Fabro y Faggetti fueron comunicadas telefónicamente desde otro Programa del Ministerio de Justicia que tenían que presentarse para comenzar a trabajar en otra dependencia. Las tres supervisoras del CIPVF, referían no estar notificadas al respecto y que éstas debían esperar alguna notificación formal. Luego de insistir, las supervisoras otorgaron una reunión a las trabajadoras de esa dependencia y negaron nuevamente tener información aunque finalizada esa reunión, llamaron individualmente a una de las compañeras afectadas «“al finalizar la jornada laboral- y le dijeron que al día siguiente se presenten en la nueva área y que ya no vuelvan. Que era una decisión de Jefatura de Gabinete. A la Licenciada Fernández, que hacía tres meses que trabajaba, le llegó el telegrama de despido el sábado 23 a su domicilio.

En la actualidad ninguna de las tres compañeras recibió una explicación o una notificación formal de lo sucedido. Además, se dio la orden al policía de la entrada del CIPVF, que no deje entrar a las compañeras. Asimismo cuando desde ATE quisimos realizar una asamblea de trabajadores/as no nos dejaron entrar al establecimiento y como nueva disposición, la puerta de entrada al CIPVF se cierra con llave en horario de trabajo.

Lamentablemente, esta no es la primera vez que la funcionaria Eva Giberti maltrata, sanciona, censura, traslada compulsivamente y despide a trabajadores/as, haciendo abuso de su lugar jerárquico y amparada en su prestigio académico de público conocimiento. Apoyada en las injustas y precarizadas condiciones laborales viola elementales Derechos Humanos. No da explicaciones sobre su accionar y se niega desde hace cinco años a abrir canales de diálogo con el sindicato. Por otro lado, las autoridades máximas siguen legitimando este accionar inescrupuloso, abusivo y arbitrario. En este sentido, al otro día de trasladar y echar a trabajadores/as, nuevos contratos están a su disposición. Reproduciendo y perpetuando la impunidad. Solo en el ultimo año 8 compañeras/os han cambiado de dependencia, 3 dentro del mismo Programa, 3 con pedido de pase y 2 dejadas en disponibilidad; 5 compañeras presentaron la renuncia y 1 fue despedida.

Desde ATE impulsamos la democratización de los espacios de trabajo y el derecho de los trabajadores y trabajadoras a ser parte de la discusión sobre las Políticas Públicas que llevamos adelante. Y por eso exigimos:

La Reincorporación de la compañera Adriana Fernández,

Terminar con los traslados compulsivos y despidos,

Y Frenar el autoritarismo, la persecución y la violencia en el Programa las Victimas contra las Violencias.

Para mayor información:

 ISABEL VIEYRA DE ABREU Delegada General 15-4400-3591

 EDUARDO RAUCH Delegado Gral. Adjunto 15-4142-1544

 GRUPO FACEBOOK EVA GIBERTI: BASTA DE VIOLENCIA HACIA L@S TRABAJADOR@S

Junta Interna de Delegados – ATE-JUSTICIA

Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos

http://www.atejusticia.org.ar



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