Carta de Roberto Martino a un mes de iniciada la huelga de hambre
Difundimos:
A la opinión pública:
El viernes 10 de diciembre habré cumplido 30 días en huelga de hambre reclamando por mi libertad.
Mientras la enorme mayoría de genocidas de la dictadura militar se pasean por las calles con total impunidad, lo mismo que jerarcas sindicales instigadores del asesinato de Mariano Ferreyra, yo estoy preso por denunciar la criminal política del Estado de Israel contra el pueblo palestino.
Mientras los que alientan la política de «limpieza» étnica israelí son tratados como familiares por este gobierno -ahí está el trato de la Presidenta por ejemplo con el dueño de Pampa Energía, un connotado sionista – quienes abogamos por la paz entre los pueblos somos condenados a la cárcel y a morir por inanición.
Extraña manera, para llamarla de alguna forma, de entender la soberanía nacional y la vigencia de los Derechos Humanos, pues avalar la política israelí de apropiarse de territorios palestinos y de Siria, mediante actos de guerra, es legitimar la ocupación de nuestras Malvinas por el imperialismo inglés. Al mismo tiempo que se mantiene una gran contradicción al reconocer a Palestina como Estado libre y soberano -con las fronteras anteriores a 1967- y se me sigue manteniendo encarcelado.
Todo esto es pasar por sobre nuestros muertos. Peor, pues no sólo es renunciar a nuestra soberanía sino también a la política de autodeterminación que tradicionalmente sostuvo nuestro país.
Y si para llevar ello adelante se encarcela o reprime, estamos en presencia de un gobierno con un discurso hueco, donde las palabras van por un lado y la realidad por otro muy distinto.
Sra. Presidenta, Sres. Ministros, Sres. Jueces: si la decisión política vuestra es dejarme morir sepan que lo haré con la más firme convicción en la justeza de nuestra causa. Pero sepan también, y sepa la opinión pública toda, que más temprano que tarde los pueblos harán tronar el escarmiento y restablecerán la justicia que hoy falta.
Imperios más grandes que el yanqui y el sionismo han sido derribados a lo largo de la historia. No serán ellos la excepción.
Ha comenzado la hora en que uno se alinea con los pueblos o contra ellos. La última Cumbre en Mar del Plata, con sus ausencias y presencias, ha sido muestra de esto. Como muchas veces escribimos en las paredes «sólo el pueblo salvará al pueblo».
Mantengo una fe enorme en ello y en la lucha de nuestra clase.
¡LIBRES O MUERTOS, JAMÁS ESCLAVOS!
Roberto Martino