02/12/2008

Contra el desafuero del telefónico Raúl Moscoso

Reproducimos comunicado de prensa

A la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Mendoza

A la Corte Suprema de Justicia de la Nación

Los abajo firmantes nos pronunciamos en defensa del derecho de los trabajadores a organizarse sindicalmente.

Por lo tanto, solicitamos a la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Mendoza la revisión de la sentencia sobre el Expte Nº 14884, que quitó la tutela sindical al trabajador Jorge Raúl Moscoso y autorizó explícitamente a Telefónica Argentina a sancionarlo, incluso a proceder a su despido.

Corriente Político Sindical Rompiendo Cadenas

. Norberto Señor (Secretario General de la Seccional Gran Buenos Aires Sur de ATE).

. Enrique Gandolfo (Secretario General de SUTEBA Bahía Blanca y de la CTA Bahía Blanca «“ Coronel Borrego).

. Alejandro Mascareño (Secretario General de la Seccional Almirante Brown «“ Presidente Perón de ATE).

. Jorge Montero (Delegado General de Comisión Interna Shell de Dock Sud).

. Carlos González (Delegado General de Comisión Interna SIDERAR Haedo «“ UOM).

. Luis Angió (Delegado General de Comisión Interna Seccional Buenos Aires del Banco Provincia de Buenos Aires).

. Susana Ancarola (Secretaria de Prensa de la Seccional Gran Buenos Aires Sur de ATE).

. Juan Pablo Casiello (Secretario Adjunto de AMSAFE Seccional Rosario).

. Comisión Interna de Acetatos Quilmes.

. Gustavo Ibaldi y Jorge Pérez (Agrupación Verde de SUTEBA Almirante Brown).

. Marcos Britos y Pablo Goodbar (Agrupación Semilla Ramírez de Trabajadores de la UBA en el ETUN).

. Raúl Wanzo (Lista Negra de ATE Río Turbio).

. Miguel Ruocco (MTR 12 de Abril).

. Jerónimo Altschuller (UTP).

Enviar adhesiones a:

contradespidomoscoso@yahoo.com.ar

Antecedentes de la situación

Jorge Raúl Moscoso lleva 21 años como trabajador de Telecomunicaciones. Ingresó en ENTEL (Empresa Nacional de Telecomunicaciones) en1987, desempeñándose en la sección Construcción de Redes Urbanas hasta inicios de los ’90.

Luego de la privatización, en el año 1996, es trasladado a la provincia de Mendoza (a 1.100 kms. de Buenos Aires) como parte de una política de la empresa Telefónica de Argentina de deshacerse de más de 30 mil trabajadores, a través de retiros voluntarios, prejubilaciones y traslados compulsivos y masivos a ciudades del interior para lograr la renuncia fueron parte de un plan sistemático para reducir el plantel efectivo de la Empresa , reemplazándolos por personal mercerizado y precarizado.

Moscoso fue parte de los 120 trabajadores que, como parte de esa política, fueron desplazados desde Buenos Aires a esa provincia. A la vez, Telefónica continuaba con la disminución de planteles en Mendoza. De1.200 telefónicos que había en 1990, quedaron tan solo 500 para 1998.

Junto a tantos otros trabajadores, Moscoso resistió esa situación. Y en el año 1997, forma parte de una lista de oposición a la Lista Verde , que dirigía el SOETeM (Sindicato telefónico local) y había tenido una política permisiva ante los ataques empresariales. La nueva lista gana las elecciones sindicales, y Moscoso asume como Secretario de Relaciones Gremiales de la Comisión Directiva de ese sindicato.

La nueva conducción enfrenta a la empresa y su plan de «retiros voluntarios» (despidos encubiertos) , y Moscoso cumple un papel en la recuperación y fortalecimiento del Cuerpo de Delegados y el desarrollo de la democracia sindical. A la vez, el sindicato mantiene una relativa independencia de la FOEESITRA (Federación Nacional que mantuvo firmes acuerdos con Telefónica en todo el proceso), y promueve el agrupamiento a nivel nacional de los gremios regionales que defienden la vigencia del convenio telefónico.

Años después, un sector de esa nueva conducción se fue acercando a la Empresa y la Federación Nacional , va dejando de lado la democracia sindical y se inclina cada vez más a los acuerdos a espaldas de los trabajadores. Los miembros de la Comisión Directiva que se oponen a ese giro (entre ellos Moscoso) son víctimas de difamaciones por parte de la mayoría de la conducción, quien intenta expulsar del gremio en una asamblea de afiliados a Jorge Ortiz, Carlos Alexandra y Jorge Moscoso. La maniobra es derrotada gracias a la masiva presencia de afiliados que acuden a la asamblea en defensa de esos compañeros.

Pero a partir del 2005, se intensifican los ataques de la Empresa en sociedad con la mayoría de la Comisión Directiva , lo que culmina en la denuncia de parte de personal jerárquico de la Empresa ante la 5º Cámara Laboral, solicitando la quita de la tutela sindical a los efectos del despido. La tendenciosa denuncia indica que Moscoso pone en riesgo la integridad física de las personas y los bienes de la empresa.

En el 2008, Moscoso es nuevamente electo delegado de los trabajadores telefónicos en su edificio Acceso Norte por amplia mayoría, lo que choca frontalmente con la denuncia de la empresa, ya que es difícil entender cómo los trabajadores volverían a votar masivamente para que los represente a quien atenta contra sus compañeros y la fuente de trabajo.

A inicios del año 2009 se realizarán nuevas elecciones de autoridades del SOETeM, y Moscoso es uno de los principales impulsores de la construcción de una lista opositora a la actual conducción, lo que explica a las claras la razón de fondo de los intentos de sacar del medio al trabajador de parte de la Empresa , así como la actitud de las actuales autoridades del sindicato.
Necesitan a Moscoso afuera, para amedrentar y disciplinar a los trabajadores, garantizando la continuidad de una conducción gremial afín a la empresa y a la Federación Nacional que les permita continuar el plan empresarial de destrucción del Convenio Colectivo e imponer condiciones laborales de suma explotación.

Una sentencia lamentable

El Tribunal Laboral de Mendoza acaba de dictar sentencia a favor de Telefónica de Argentina por el desafuero del delegado gremial Jorge Raúl Moscoso.

Es evidente que fue una maniobra armada entre los directivos empresarios, que acusan al trabajador de haber salido de su lugar de trabajo durante la jornada de labor y regresar más tarde. Y recurre a la Justicia para que le quiten el fuero gremial.

Esta acusación si siquiera es suficiente para un día de suspensión, pero la patronal lo ubica como un hecho gravísimo que pone en riesgo los bienes de la empresa. Y que el delegado, al discutir los reclamos de sus compañeros, es «agresivo con los directivos de la misma».

Las sanciones disciplinarias deben ser proporcionales y progresivas según las faltas cometidas. Moscoso no tiene antecedentes ni sanciones disciplinarias previas. Por ende, la falta de que se lo acusa no tiene la gravedad suficiente para una suspensión, y mucho menos para un despido. Y tampoco para quitar la tutela sindical.

Pero la Justicia da la razón a Telefónica.

Si la quita de la tutela se concreta, y Moscoso es sancionado o despedido, se tratará no solo de una injusticia, sino de un precedente gravísimo para todo el movimiento obrero y el derecho consagrado por la Constitución , de que los trabajadores puedan organizarse sindicalmente.

Justamente en momentos en que la Suprema Corte de Justicia acaba de sentar jurisprudencia en una acordada que ha abierto en el país un debate sobre cuál es la mejor legislación para los trabajadores (y más allá de las opiniones que su contenido merezca) la sentencia de los jueces laborales de Mendoza choca frontalmente contra los derechos de los trabajadores.

Hoy está pendiente la apelación ante la Corte Provincial , quien puede aceptar o rechazar su tratamiento. Y si la acepta, puede aceptar la sentencia o reverla.

Es momento de que todos los trabajadores, los sindicatos, pero también las organizaciones políticas, sociales, de Derechos Humanos, diputados y autoridades, se pronuncien claramente: o se está por el derecho de los trabajadores a organizarse o se está por el derecho absoluto de las empresas multinacionales a hacer su voluntad sin restricciones en nuestro país.

De esa reacción dependerá en última instancia el resultado final.



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