02/07/2008

03/07: Juicio contra el «Mataguachos» de Fiorito

Difundimos comunicado de prensa:

JUEVES 3 Y VIERNES 4 DE JULIO 08:30

Movilización en los tribunales de Lomas de Zamora (Larroque y Camino Negro) durante el
JUICIO ORAL CONTRA EL «MATAGUACHOS» DE FIORITO

Cinco años después del asesinato de Matías Bárzola (16), en los juzgados de Lomas de
Zamora se dará inicio al juicio oral contra el autodenominado «Mataguachos» de
Fiorito, el policía Ramón «el Oso» Pelozo, quién fusiló de un tiro en la cabeza a
Matías Bárzola.

La CORREPI realizará simultáneamente al desarrollo del juicio a una movilización en
los tribunales.

El 3 de junio de 2003, Matías Bárzola, de 16 años, caminaba cerca de su casa en
Villa Fiorito, cuando desde un auto le dispararon un certero balazo que le pegó
detrás de la oreja. La versión oficial, presentada a la fiscalía por el personal de
servicio en la comisaría 5ª de Fiorito, fue que el chico había intentado asaltar a
un automovilista que se defendió. Como para corroborar la cosa, de inmediato
aparecieron unos oportunos testimonios de dos remiseros de la zona, que juraron que
el chico muerto había tratado de robar a uno de sus compañeros el mismo día, más
temprano.

Estela Velázquez, mamá de Matías, no se quedó con esa historia. Ella sabía que
su hijo tenía «carta blanca», es decir, estaba marcado por la policía para ser
eliminado, porque no quería «trabajar para la gorra». En voz baja, todo el
barrio sabía que el autor del homicidio era Ramón «el Oso» Peloso, policía
retirado autoapodado «el mataguachos», ex jefe de calle de la 5ª y reclutado por
el municipio de Ezeiza (donde se lo recuerda como «el rompehuesos») para
patrullar desde el programa «Tolerancia Cero», que usaba policías retirados y en
actividad.

Junto con militantes de CORREPI, Estela caminó el barrio, hizo preguntas, siguió
cada rumor y cada versión, convenció uno a uno a los reticentes testigos para
que se animaran a contar lo que sabían, y cuatro años después logró que Peloso
fuera detenido, y procesado por homicidio.

Este jueves 3 de julio comenzará el juicio, que reunirá en la sala a varios
viejos conocidos. El tribunal y el fiscal son los mismos que intervinieron en
año pasado en el juicio por la tortura seguida de muerte de Diego Gallardo en la
comisaría 3ª de Avellaneda. Jueces y fiscal, recordemos, que inventaron un
«homicidio calificado en concurso con apremios reiterados» para no decir
«tortura seguida de muerte», palabrita que la Corte Suprema kirchnerista les ha
prohibido pronunciar.

Y el primer testigo, porque fue «casualmente» el primer policía que llegó al
lugar y acomodó la versión «oficial» desbaratada por nuestra investigación, será
ni más ni menos que el ex sargento Isidoro Segundo Concha, condenado el año
pasado, junto con Ramón Quevedo, por «homicidio preterintencional en concurso
con vejaciones», otro eufemismo de un tribunal oral de Lomas para no decir
«tortura seguida de muerte» de Jorge «Chaco» González.

De más está decir que, como siempre, todos los militantes de CORREPI, los
vecinos de Fiorito y Caraza, y quienes habitualmente nos acompañan en la calle,
estaremos dentro y fuera de la sala de juicio en Lomas de Zamora, denunciando
que el gatillo fácil, como la tortura, es un crimen de estado, del que toman
parte los policías que aprietan el gatillo, y los jueces que los justifican y
amparan. Esperamos contar con la mayor cantidad de compañeros para acompañarnos
en esta pelea.


CORREPI (prensa):

 Ramiro Geber 15 52 26 02 10

 Gustavo Filograsso 15 66 44 16 93

correpi-prensa@fibertel.com.ar



0 comentarios

1000/1000
Los comentarios publicados y las posibles consecuencias derivadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Está prohibido la publicación de comentarios discriminatorios, difamatorios, calumniosos, injuriosos o amenazantes. Está prohibida la publicación de datos personales o de contacto propios o de terceros, con o sin autorización. Está prohibida la utilización de los comentarios con fines de promoción comercial o la realización de cualquier acto lucrativo a través de los mismos. Sin perjuicio de lo indicado ANRed se reserva el derecho a publicar o remover los comentarios más allá de lo establecido por estas condiciones sin que se pueda considerar un aval de lo publicado o un acto de censura. Enviar un comentario implica la aceptación de estas condiciones.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Ir arriba