03/07/2007

«Palestina, el otro apartheid»

libro-3.jpg
El historiador José Vazeilles y el jurista Beinusz Szmukler presentaron en una charla pública el libro «Palestina, el otro apartheid», del abogado Daniel Stragá, militante de CORREPI. Reproducimos aquí parte de las intervenciones referidas al libro, que según Szmukler «narra la realidad sin exageración. Hay un sometimiento de la población civil palestina a una situación insoportable, sin paralelo en ningún otro lugar del mundo».


El martes 26 de junio se presentó la publicación de Daniel Stragá en el hotel Bauen. Según Vazeilles, «es un libro valiente que abre perspectivas que no son fáciles, dada la masa de desinformación que circula en el mundo».

 Beinusz Szmukler, Presidente Consultivo Asociación Americana de Juristas:

Este libro está impregnado de las sensaciones de Daniel al visitar los territorios ocupados por Israel de Palestina. Al leer el libro aparecen los sufrimientos del pueblo palestino, que tienen un nivel sin paralelo hoy en otro lugar del mundo, porque lo viven como constante cotidiana, es una vida sin vida, sin perspectiva de futuro.

Yo tuve la oportunidad de viajar en una misión en el año 2001 en los territorios ocupados. Fuimos con la Asociación Internacional de Juristas Demócratas. Estuvimos en Gaza, en Cisjordania, y en Jerusalén Oriental. Estuvimos con las organizaciones de derechos humanos, con autoridades palestinas, y pudimos ver las cosas que están en el libro de Daniel, pero que las pudimos profundizar con otros protagonistas. Lo importante es que todo lo que cuenta Daniel no es nada más que la realidad y no hay ninguna exageración. Realmente el pueblo palestino es víctima de un apartheid, y esto no es que se trata de una visión «desde la izquierda». Esto está avalado por misiones de Naciones Unidas, por ejemplo. Hay un sometimiento de la población civil palestina a una situación insoportable.

El tema del agua, por ejemplo, lo regula Israel. El problema de los check points, que relata Daniel. Nosotros para ir de Ramalha a Belén, que normalmente se puede hacer en 10 minutos, nosotros tardamos una hora y media, en ese trayecto pasamos seis check points, que no tienen nada que ver con la seguridad, tienen que ver con hacer imposible la vida a los palestinos que no pueden ir a sus trabajos. Hay lugares en los que se han tenido que comprar burros porque no pueden ir en autos. Los tribunales no funcionan porque en órganos con tres jueces, si viven en distintos lugares simplemente no pueden llegar. Toda la vida, en todos los planos, de los palestinos ha sido llevada a un nivel insoportable.

También recibimos una cantidad de denuncias sobre corrupción o grupos armados que trabajan por su cuenta. Una de esas denuncias fue que el grupo Hamás fue en realidad impulsado y estimulado por el gobierno israelí. En una época los presos eran prácticamente todos de Al Fatah, y de Hamás no metían a nadie preso. Y esto no es ninguna novedad, es un reflejo más de la política yanqui. Después estos grupos adquieren vida propia y dejan de responder a sus mandos. El peso que iba adquiriendo Hamás tenía que ver con el manejo de la vida social. Mientras los palestinos no tenían plata para nada, los de Hamás organizaban escuelas, hospitales, hacían las mismas cosas que pueden hacer los narcos en las villas, que proveen a la población de sus necesidades por ausencia del estado. Por eso Hamás llega a ganar las elecciones, creando una base popular de apoyo en función de que era el que resolvía los problemas que el estado no resolvía.

Hay un juego de intereses complicado que hace que quienes debieran ser los aliados naturales de los palestinos en realidad son en parte los responsables de que la situación se mantenga. Son los estados árabes.

Nosotros tuvimos una reunión en Jerusalén Oriental con un principal dirigente de una organización de rabinos. La tuvimos en el local de una organización de derechos humanos palestina, a donde vino el rabino. Ellos están peleando por una salida que respete los derechos del pueblo palestino. Y para mi sorpresa cuando le pregunté cuántos eran, porque por ahí eran él y dos más, no, son trescientos rabinos. Es decir que hay en distintos niveles de la sociedad israelí fuerzas políticas que se oponen a las políticas genocidas de apartheid y de violación de los derechos humanos.

Evidentemente es indispensable que se creen las condiciones para que el pueblo palestino tenga el más básico de los derechos, el primero, el que establece el principio fundamental de la autodeterminación de los pueblos. Sin este derecho el resto no tiene vigencia. Sólo con una fuerte solidaridad internacional es posible impulsar un cambio, con una amplia difusión de libros como el de Daniel, porque lamentablemente todos los medios de comunicación de masas funcionan a favor de la potencia ocupante y de sus intereses, que en definitiva son los del imperio.

 José Gabriel Vazeilles, Docente de Historia de la Universidad de Buenos Aires:

Es un libro valiente, importante, esclarecedor porque abre perspectivas que no son fáciles dada la masa de desinformación que circula en el mundo. Además tiene un valor en el sentido de deslindar dos conceptos, en el sentido de oponerse al sionismo y no ser antisemita. Y este libro es extraordinariamente periodístico, es como rasgar una cortina, para que se vean las cosas que hay detrás y que están tapadas. Es muy vivencial y gráfico.

Los críticos de izquierda ya planteaban desde los inicios del estado de Israel los problemas que iba a ocasionar con el mundo árabe, y que además los países imperialistas lo iban a usar como cuña para evitar la unidad árabe, que no se ha dado, y lo vemos por ejemplo con el caso de Palestina.

El tema es si esa unidad se puede dar desde la religión, aunque sea la misma religión. Yo creo que no se puede dar. La religión es una concepción arcaica, todas las religiones. Cuantas más religiones haya en Jerusalén, peor. Si tuvieran intenciones verdaderas de negociar la paz, deberían ser laicos. En Palestina a lo largo de los años hubo una pérdida. Cuando Yasser Arafat era una de las personalidades del Movimiento de Liberación del Tercer Mundo se abrían muchas más posibilidades. Esto es mundial, por ejemplo con la caída del estado yugoslavo laico, donde iban a la escuela juntos los chicos de todas las religiones, y por eso de vez en cuando al llegar a grandes se casaban, matrimonios interreligiosos, que iban formando una nacionalidad, más allá de todos los defectos del régimen comunista de Tito, su caída fue un retroceso.

Esto es un fenómeno que se da en todas partes, donde el imperialismo norteamericano crea la red Al Qaeda mediante la CIA y el apoyo de los fanáticos petroleros de Arabia Saudita, con la complicidad del Papa. Esto explica también por qué el estado de Israel fomentó al principio la creación del Hamás para debilitar a la Autoridad Nacional Palestina.

En estos momentos en que el socialismo parece más lejano, aunque no sea un tema para discutir hoy, es necesario reafirmar que en la sociedad actual todo estado que no sea laico es un estado ilegítimo, no sólo el estado de Israel.



0 comentarios

1000/1000
Los comentarios publicados y las posibles consecuencias derivadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Está prohibido la publicación de comentarios discriminatorios, difamatorios, calumniosos, injuriosos o amenazantes. Está prohibida la publicación de datos personales o de contacto propios o de terceros, con o sin autorización. Está prohibida la utilización de los comentarios con fines de promoción comercial o la realización de cualquier acto lucrativo a través de los mismos. Sin perjuicio de lo indicado ANRed se reserva el derecho a publicar o remover los comentarios más allá de lo establecido por estas condiciones sin que se pueda considerar un aval de lo publicado o un acto de censura. Enviar un comentario implica la aceptación de estas condiciones.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Ir arriba