Treinta meses marchando contra la impunidad

Este 30 de junio se cumplieron 30 meses de aquel 30 de diciembre del 2004,
30 veces gritando por la justicia para los pibes de Cromañón, 30 meses
marchando, 30 veces 30. Por Andrea Vallès Ferré.

Alrededor de las 18 de un sábado de junio, como cada 30 en el Santuario de
Plaza Miserere se realizó el acto de recuerdo y lucha por los pibes de Cromañón. Se empezó nombrando a los 194 chicos que allí murieron. ¡Presente!, contestaron los
que ahí estaban, luego un aplauso en honor a sus hijos. Los familiares,
amigos, sobrevivientes entonaron la ya habitual canción en estos últimos
treinta, Ángeles de Dios.

La trigésima marcha estuvo marcada por el homenaje a las madres muertas en
la lucha por la justicia. La hermana de Cristian, una de las victimas de
Cromañón, empezó destacando que a estas madres en sus vidas les ha quedado
pendiente la justicia para sus hijos. Continuó recordando: «Desde hace
dos años y medio nos conocemos, acompañando a los sobrevivientes, como si
nos conociésemos de siempre, no, nos conocemos del 30 de diciembre del 2004.
Nos unimos por una misma causa, pedimos justicia, queremos que los culpables
que destruyeron nuestras familias sean castigados. Que nunca más una madre
tenga que ir a buscar a su hijo por los hospitales, lo tenga que encontrar
en una fila de cadáveres, en una morgue. Que nunca más una madre tenga que
enterrar a su hijo. Luchamos por justicia, porque hace treinta malditos
meses que no vuelven».

Refiriéndose a las madres homenajeadas señaló : «Con angustia y dolor, si
bien lo han intentado luchando y enfrentando, sus corazones no han resistido
esta lucha, la realidad les repite que no van a volver. Sus corazones no han
resistido esperar esta inservible e inoperante justicia de nuestro país.El
mejor homenaje que les podemos hacer es conservar ese sentimiento que nos
une, que nos hace fuertes, somos todos diferentes, pero estamos juntos. ¡Si
en 30 malditos meses no nos destruyeron, no nos destruyen más!».

Descubrieron la placa en memoria de las madres, mientras se izaba la bandera
de los chicos. Las bautizaron como «Las guardianas del santuario, ellas
están junto a los chicos y los están cuidando». En la placa está grabado: «Las
guardianas del santuario, no pudieron soportar la impunidad y hoy están
junto a sus hijos, nuestros hijos. Mariana Márquez, Carmen López de Avendaño, Cristina de Zapata, Mamá de Diego Fernández, Mirta Jiménez de Mansilla.»

Ya eran más de las 19 cuando se inició la marcha hacia Plaza de Mayo,
pancartas reclamando justicia, las fotos de los pibes siempre presentes,
centenares de familiares, amigos, y supervivientes de Cromañón, marcharon
con el cántico de «Ni las bengalas ni el rock’n’roll, a nuestros pibes los mató la
corrupción».

A su paso, la marcha dejaba las calles llenas de folletos, pegatinas
incriminando a los responsables políticos de las muertes en Cromañon.
«Escúchenme,
escúchenme, estos pibes que murieron son del pueblo, los corruptos son parte
de este gobierno. ¡Ay, sin justicia la que se va a armar! El pueblo con el alma va a luchar para que esto no vuelva a pasar. Por los pibes de Cromañón, no habrá ni
olvido ni perdón».

Al grito de «Hay que castigar Ibarra, Kirchner y Chabán», los
marchantes denunciaban la corrupción de políticos y empresarios. «Que se
vayan todos, que no quede ni uno solo».Las banderas de justicia y los
tambores cortaron por Callao, seguían los cantos : «Políticos, empresarios,
esos que cambian vidas por poder. Cárcel a Ibarra la puta que lo parió, por
asesino, corrupto y ladrón.»

Al llegar a Plaza de Mayo había mucha presencia policial. Resguardando la
Casa del Gobierno, unos veinte policías
protegían la entrada, unos siete furgones de la Policía Federal estaban en la calle,
había también un carro-hidrante.

Una vez instalados en la Plaza de Mayo los marchantes repitieron de nuevo
los nombres de los 194 pibes fallecidos, ahora la respuesta era ¡Justicia!. Antes de leer el documento
consensuado, recordaron que arrancó el ciclo de debates Pensar Cromañón,
ciclo que plantea el debate entorno a la reflexión y las estrategias para
seguir la lucha. La próxima cita es el martes 3 de julio a las 18h en el
Bauen, donde se debatirá sobre *Cromañón y el problema de responsabilidades.

Se pasó luego a la lectura del documento consensuado por la articulación de
familiares, amigos y sobrevivientes. El documento defendía el derecho de
continuar la legitima lucha para conseguir justicia. Mostraron su
indignación por el hecho de que se le permitiera a Ibarra presentarse a las elecciones
legislativas, aunque como dijeron «Ibarra perdió 330.000 votos, pasó del
33,7% al 14%, del 2003 al 2007, aún entrando, Ibarra perdió. Ibarra en la legislatura no la va a tener fácil, seguiremos insistiendo,
194 motivos para recordarle, la justicia aún no ha dicho la última palabra».

Dieron cuenta de la enorme e importante tarea que les espera: « Estaremos
presentes en esta legislatura, seguiremos luchando, para sacar a la luz
Cromañones latentes, que se hagan cargo, la ciudad Cromañón continúa».

También tuvo una especial mención los 10 trabajadores de Aluar muertos en el
«accidente» laboral del pasado 20 de junio: «una muestra más de las
condiciones en que trabajamos y vivimos los argentinos».Remarcaron su
compromiso con la causa de Julio López y la del docente Carlos Fuentealba, y su
presencia en la estación Darío y Maxi a cinco años de la masacre de
Avellaneda.

Al grito de «Luchando contra los Cromañones, contra la impunidad, les
esperamos el 4 de julio en el Tribunal de Casación, un beso grande para
todos nuestros hijos», terminó la trigésima marcha por los pibes de
Cromañón.