26/06/2007

Quiénes ordenaron la masacre

Tal como vienen sosteniendo los familiares y las organizaciones populares a lo largo de esto últimos cinco años, la Masacre de Avellaneda nunca podría haberse llevado a cabo sin la participación y planificación del poder político. A pesar de los esfuerzos llevados a cabo en este sentido y la condena social que les pesa, una buena parte de estos responsables políticos, lejos de abandonar el campo político, fueron paulatina y sostenidamente recuperando espacio de participación en los diferentes poderes del Estado. Por Prensa de Frente y ANRed


Eduardo Duhalde

Como presidente de la Nación, encabezó la estrategia represiva sistemática que, combinada con una campaña mediática de demonización de los movimientos, tuvo como fin la desarticulación de los sectores en lucha. Este plan se manifestó en declaraciones en las que afirmaba que «en momentos de confusión (los bloqueos) se podían admitir, pero ahora no hay que agravar los problemas sociales con acciones violentas. Hay que ir poniendo orden, los intentos de aislar a la Capital (con cortes de ruta y piquetes) no pueden pasar más», para luego materializarse en la represión al cacerolazo del 25 de enero de 2002, cuando la policía arremetió con las motos y una andanada de balas de goma y gases lacrimógenos contra los manifestantes que se estaba desconcentrando, en Abril del 2002, cuando en un corte frente a la municipalidad de Lanús, un policía del servicio penitenciario disparó contra Juan Arredondo, militante del MTD Aníbal Verón de esa localidad, entre otros casos.

Una vez traspasado el mando presidencial, Duhalde permaneció como jefe indiscutible del aparato del Partido Justicialista bonaerense, refugiándose posteriormente como representante argentino en la Comisión de Representantes ante el MERCOSUR. En el 2005 perdió tanto la jefatura como el cargo.

Durante este año encaró una gira presentacion de su libro «memorias del fuego» donde repaza las acciones en los primeros 120 días de gobierno. tiene preparada una segunda parte en la que segùn dijo se referirà a las muertes de Santillán y Kosteki. Junto a su esposa «Chiche» proponen rearmar junto a Macri y Lopez Murphy, Ramón Puerta y Lavagna una opción al kirchnerismo por derecha

Felipe Solá

Como gobernador de la provincia de Buenos Aires, cargo que ocupó al quedar cesante tras el paso de Carlos Ruckauf a la Cancillería, promovió reuniones con el entonces presidente con el fin de facilitar todos los mecanismos que tenía a su disposición para efectivizar la lucha contra su mayor temor, que la provincia se convirtiese en «el paraíso de la delincuencia». En los días previos al 26 de Junio, y fiel a la tradición política que lo acuñó, aquella de la Juventud Peronista «Lealtad», puso a disposición del comando conjunto a la policía bonaerense. En las horas posteriores a la represión, no vaciló en felicitar y avalar públicamente el accionar del comisario Fanchiotti, quien era en última instancia funcionario del gobierno provincial que él conducía. Incluso, según declaraciones del ex Cabo Acosta, Solá no sólo había felicitado al ex Comisario sino que le había prometido «tramitar su pase a otra dependencia» para que «no quedara expuesto» después de los crímenes.

A pesar de estos hechos, permanece hasta la actualidad a cargo de la Gobernación del distrito más importante del país, sostenido en parte por organizaciones que supieron ser parte del campo popular, para pasar a incorporarse al aparato del estado, tal es el caso del Movimiento Evita, conducido por Emilio Pérsico.

Juan José Álvarez

Como secretario de Seguridad Interior de la nación, fue figura clave en la preparación de la estrategia represiva y en la gestación del clima que la justificaría ante la opinión pública. A pesar de su imagen legalista, días antes había definido la dureza del gobierno respecto a la protesta como una «decisión política». Luego de la represión, en nombre del gobierno, asumió públicamente la justificación de los crímenes y fue el encargado de difundir ante los medios la versión oficial de los hechos. Ideólogo de la unificación del accionar de las cuatro fuerzas de seguridad: decidido a «controlar» la protesta y «combatir la inseguridad», impulsó la participación de las fuerzas armadas en tareas de represión interna y la incorporación de la Policía Bonaerense en el esquema de coordinación.

Inicialmente se incorporó a la Cámara de Diputados de la Nación, se encuentra actualmente caído en desgracia a raíz de una investigación periodística que sacó a la luz su pertenencia a la Secretaría de Inteligencia de Estado, a la que ingresó durante la última dictadura militar. Esto no lo inhibe de formar parte del llamado grupo «El General», junto con Roberto Lavagna y Francisco de Narváez, entre otros.

Alfredo Atanasof

Activo participante de la campaña pública que desembocó en la represión aquel 26 de Junio. Desde su cargo de Jefe de Gabinete, afirmó que «los piquetes no hacen más que contribuir al caos» y que por lo tanto era necesario «impedir los cortes cueste lo que cueste». Participó del encuentro reservado que convocó Duhalde en Olivos en el que también estuvieron, el titular de la SIDE Jorge Soria y el Secretario de Seguridad Juan José Álvarez.

se acercó al kirchnerismo durante la campaña electoral de 2005 y actulamente participa de actos públicos en el conurbano bonaerense junto al presidente. Ejerce el cargo de diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires, cuyo mandato vence a fines del 2007.

Carlos Soria

Era el jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado del gobierno de Duhalde, y sus informes jugaron un papel clave en la preparación del clima para implementar el diseño represivo el 26 de junio. A través de la infiltración de sus agentes en encuentros públicos y organizaciones populares, produjo en febrero de 2002 un informe que sostenía la presunta infiltración de las FARC de Colombia entre las asambleas populares y piqueteros y, días antes del 26, otro informe reservado sobre la Asamblea Nacional Piquetera del 22 y 23 de junio en Villa Domínico. Después, intentó sin éxito llegar a la gobernación de Río Negro, pero sí consiguió la intendencia de General Roca, en la que tiene mandato hasta fin de año.

Oscar Rodríguez

Intimo de Duhalde, era el vicejefe y verdadero mandamás en la SIDE en el momento de la masacre. Desde su sede operativa de la SIDE, en la calle Billinghurst, durante la represión del 26 de junio se intercambiaron tres llamadas telefónicas con el comisario Fanchiotti. Ahora es diputado nacional «kirchnerizado», y retomó su histórico cacicazgo en el distrito de Presidente Perón -que manejó a su antojo y con aprietes a cualquier voz cuestionadota de los que participó muchas veces el mismo Fanchiotti- luego de un golpe palaciego que colocó en la intendencia a su hija.

Jorge Vanossi

De origen radical, votante y defensor en el Congreso de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, fue el ministro de Justicia de Duhalde que concretó en los hechos la tésis del carácter «subversivo» de la protesta social. Desde su cargo, inició una causa por violación de la ley de Defensa de la Democracia a todos los detenidos en la jornada del 16 de junio de 2002. Después se convirtió en un hombre del floreciente macrismo, fuerza por la cual es actualmente diputado nacional.

Jorge Matzkin

Garante desde su función como titular de la comisión de Presupuesto de Diputados y luego de jefe del bloque del PJ de todas las tropelìas del menemismo en materia de privatizaciones y precarización laboral, era el ministro del interior de Duahalde que fogoneó el clima de supuesta ofensiva «terrorista» y «desestabilizadora» de las organizaciones sociales. Participó desde su cargo del armado de la estrategia represiva del 26 de junio y de su justificación pública. Es el único de los responsables políticos de la Masacre que actualmente no tiene un cargo público.

Luis Genoud

Senador provincial duhaldista durante años, en el momento de la Masacre de Avellaneda era el secretario de Seguridad provincial con responsabilidad en el manejo de la policía bonaerense. Renunció después de la represión. Pero no pasó mucho tiempo para que fuera premiado con su actual cargo, el de integrante de la Suprema Corte de Justicia de la provincia.



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