Despidieron de forma discriminatoria a trabajadadora de Call Center
Difundimos carta de Gloria Buccella ante su despido en Teleperformance
Carta abierta a mis compañeros y mis compañeras de Teleperformance y a las y los trabajadores de call center
Soy Gloria Buccella, tengo 27 años, y desde mis 23 trabajo en la empresa Teleperformance, en la campaña de Motorota
Fui despedida el lunes 2 de julio. Este despido se llevó a cabo después de haber estado de licencia psiquiátrica por 3 meses, a raíz de una situación de estrés laboral.
Mi médica me indicó que no vuelva a trabajar en atención telefónica. Por eso, al darme de alta, Teleperformance recibió indicaciones de cambiarme de sector, esto se llama «readecuación de tareas”. La empresa me despide porque dice que no hay lugar para mí.
Nos tratan como si fuéramos material descartable, tenemos un tiempo de uso y luego de exprimir al máximo todas nuestras capacidades, ya está, nos despiden, con o sin indemnizar y luego, contratan otros jóvenes a los que también engatusan con falsas promesas. Al resto ya lo conocemos; al bono nunca lo cobramos, las condiciones de trabajo se hacen cada vez mas insoportables, y si intentamos reclamar algo, ya sabemos la respuesta «si no te gusta buscate otra cosa” y si intentamos organizarnos es casi una ley que nos despidan.
Así es la suerte que tenemos los jóvenes trabajadores, en los call center tenemos el convenio de comercio en vez de un convenio telefónico, que se adecuaría mas a nuestras tareas, además de los bajísimos salarios que estas multinacionales se dan el lujo de pagarnos.
En otro tipo de rama, tal vez no sea la audición lo que se pierda, pero la precarización laboral tiene otro tipo de consecuencias sobre los cuerpos y las vidas de las y los jóvenes.
La precarización laboral y los salarios miserables se extienden para los 50.000 trabajadores de call center en todo el país, para las decenas de miles de trabajadores de los servicios y las industrias que también tienen que bancarse jornadas de trabajo de 12 o 16 hs., trabajando en negro, con contratos temporales, o el caso de las y los que trabajan en el estado, donde una gran proporción lo hace en negro.
El primer día en que me presenté a la empresa después de la licencia fui informada de parte del personal de recursos (in)humanos que había sido despedida, ya que ellos «no tenían lugar” para poder ubicarme, y que «como corresponde” me indemnizarían. ¿Como corresponde?
Siendo la empresa, mediante sus prácticas hostigadoras, el maltrato, y su persecución psicológica, la que provocó que yo terminara con una crisis nerviosa, les corresponde hacerse responsables, como se hace en FOETRA (sindicato Telefónico), cuando a los trabajadores de Telefónica y Telecom se los cambia de sector ante situaciones de estas características.
Es falso que en Teleperformance no haya otras tareas para mí, después de tanto tiempo de estar trabajando allí. No hay lugar para mi ni para todo o toda aquel que cuestione las políticas de la empresa, que exija que se nos explique por qué nos dibujan el recibo de sueldo todos los meses, que exija que se nos pague presentismo, y sobretodo para toda y todo aquel que quiera hacer algo contra la precarización laboral que nos imponen estas empresas, amparadas por las leyes laborales.
Durante mis casi 4 años en TP vi como «no había lugar” para compañeros que también tenían carpeta siquiátrica o que tenían perdida en la audición, o nódulos en la garganta, o cómo no se les movía un solo pelo cuando compañeras que estaban embarazadas se quedan a trabajar a pesar de estar con vómitos y nauseas, porque si te vas «no te pagamos las horas”.
El verdadero motivo por el que se me despide es porque durante estos casi 4 años aposté a que un sector de los trabajadores y las trabajadoras de TP junto con compañeros de otros call center pudiéramos organizarnos por mejores condiciones de trabajo.
Siempre estuve al lado de las y los compañeros ante cada situación injusta, cada vez que nos recortaban parte del sueldo, que no nos querían pagar los aumentos establecidos por el gobierno, ni los días por enfermedad, y tantas otras irregularidades.
Muchas y muchos compañeros fueron testigos de estas situaciones, así como también estuvieron de mi lado cada vez que se me aplicaba una sanción o una suspensión, cuando se enteraron de mi despido.
Porque no estamos resignados a trabajar en condiciones precarias toda nuestra vida, por eso es que formo parte del boletín «Teleperforados”, en el cual no solo denunciamos las condiciones de insalubridad a las que estamos expuestos cotidianamente, también nos esforzamos para que los jóvenes trabajadores podamos tener otro horizonte, otra perspectiva y empezar a cambiar la realidad.
Esta medida es un ataque a las y los trabajadores que nos queremos organizar, ya que se suma a los despidos de varios y varias compañeras que también son parte de Teleperforados.
Considero a mi despido totalmente discriminatorio y es por eso que lo rechazo y voy a exigirle a Teleperformance que me reincorpore y me de tareas acordes a la prescripción médica.
Compañeros y compañeras, no podemos seguir dándole a estas situaciones una salida individual. A la mayoría de las y los que trabajamos en estas condiciones nos unen los mismos problemas, por eso tenemos que unirnos para buscar una salida de conjunto.
No podemos dejar que los despidos de este tipo sean algo «normal”, que se naturalice el hecho de que las empresas nos expriman, nos arruinen la salud, que se nos impongan las leyes flexibilizadoras y la impunidad con la que cuentan, y luego se deshagan de nosotros como si fuéramos material descartable.
Basta de rotar de empresa en empresa, siempre con las mismas condiciones de trabajo, tenemos derecho a mejores condiciones, a un sueldo digno y a organizarnos.
Les propongo a las y los trabajadores de los call center y las y los miles de jóvenes que también sufren las condiciones de precarización laboral, llevar adelante la lucha por mi reincorporación y por condiciones de trabajo dignas, y por el convenio telefónico para todas y todos los trabajadores telefónicos.
Gloria