Violencia policial en Capitán Bermúdez

Reproducimos comunicado de prensa:

BELKY ISABEL VENENCIA, vecina de la ciudad de Capitán Bermúdez, con el
patrocinio legal del Dr. Norberto Olivares (Liga Argentina por los Derechos
del Hombre) ha presentado una denuncia contra todo el personal policial que
desempeñaba sus funciones el día 17 de Junio de 2007 en la Comisaría 2da. de
la ciudad de Capitán Bermúdez por torturas, vejámenes y privación ilegítima
de la libertad cometidos contra su hijo menor de edad Mauro Gastón. La
denuncia se efectuó ante la Fiscalía del Distrito Judicial N° 12 – San
Lorenzo, a cargo de la Dra, Miriam Magnesi.-

RELATO DE LOS HECHOS: El día domingo 17 de Junio, y siendo aproximadamente
las 22,30 horas, el hijo de Venencia, Mauro G., concurre a la Estación de
Servicios YPF que se encuentra ubicada frente a las instalaciones de
Fabricaciones Militares de la ciudad de Capitán Bermúdez. La razón de su
concurrencia a dicho negocio obedecía a una cita previa que había concertado
con un amigo suyo para encontrarse allí.

Al llegar al referido sitio su amigo ya se encontraba dentro del local
comercial y una vez ingresado allí ambos deciden solicitar comida y bebida.

En momentos que aguardaban el despacho de su pedido se hacen presente dos
agentes policiales a bordo de un patrullero, los que descienden del mismo y
entran a dicho local. Ya en el interior del mismo se dirigen hasta la mesa
en la que el hijo de Venencia se encontraba con su amigo y le manifiestan a
Mauro que los acompañe afuera para hacerle algunas preguntas.

Una vez en el exterior, le ordenan poner las manos encima del techo del
móvil policial y seguidamente lo palpan, le extraen el celular que llevaba
consigo y le manifiestan «vas a tener que venir con nosotros». El joven
Mauro les manifiesta que no tienen derecho a levarlo ya que no ha cometido
ningún ilícito, a los que los agentes policiales le responden tomándolo por
las muñecas desde atrás y lo introducen en el asiento posterior del
patrullero.

Seguidamente, ponen en marcha el móvil y salen del predio de la estación de
servicios, y al girar por la primera calle aprovechan la oscuridad de la
misma para detener el patrullero, momento en el cual uno de los agentes le
interroga: «donde está la cartera que te robaste?», a lo que el joven
contesta que no había robado ninguna cartera. Ante esta contestación, uno de
los agentes se baja del móvil abre la puerta posterior y vuelve a
preguntarle por la supuesta cartera robada, repitiéndole Mauro que no había
cometido ningún ilícito, ante lo cual uno de los agentes lo toma del cuello
por unos segundo y luego le dice que lo llevan a la Comisaría.

Una vez ingresado a la Comisaría 2da. de Capitán Bermúdez lo sientan y un
policía, que no había participado de la detención, lo empieza a golpear en
el estómago y en la zona renal. Al poco tiempo se hace presente otro agente
en la sala en que estaba detenido y lo golpea nuevamente en el estómago, y
luego se dirige al agente que lo había golpeado en la primera oportunidad y
le dice: «traé la bolsita de residuos que está por ahí arriba.»

Una vez con el rollo de bolsitas en la mano el agente corta una de ellas y
se la coloca cubriéndole con ésta toda la cabeza hasta el cuello y
apretándola en la zona de su garganta, mientras el otro agente lo sostenía
tomándolo de los brazos por detrás de él. Lo mantienen en esa posición y con
la bolsita apretada a la altura de su cuello por espacio de aproximadamente
un minuto, mientras el agente que sostenía la bolsa de residuos lo golpeaba
en el estómago.

A punto de la asfixia, uno de los agentes le dice al otro *»sacásela»*.
Cuando le retiran de su cabeza la bolsa, Mauro cae al piso por el dolor y la
asfixia, comenzó con arcadas y devolvió. A renglón seguido lo trasladan al
piso de arriba de la Comisaría y lo esposan a una silla. Allí es sometido a
interrogatorios y se le exige que firme una declaración bajo amenazas de que
asuma la consumación del supuesto robo de una cartera, cuestión a la que
Mauro se niega. En dicha sala permanece detenido hasta que la Srta. Venencia
se presenta personalmente y solicita su libertad.

Dicha libertad es recuperada aproximadamente a las 10 de la mañana del día
18 de Junio.

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