Perpetua para los policías que asesinaron a Diego Gallardo
Difundimos comunicado de prensa:
CASO GALLARDO: LOS CONDENARON A PERPETUA
Pero «SI HAY TORTURA, QUE NO SE NOTE».
El tribunal criminal nº 1 de Lomas de Zamora, integrado por los jueces Lanza, Rolón
y Bueno, condenó hay a prisión perpetua e inhabilitación absoluta a un subcomisario,
dos oficiales y un suboficial, por la muerte de Diego Martín Gallardo (20), que el
10 de enero de 2005 fue apaleado, junto a otros detenidos, en la comisaría 3ª de
Avellaneda (Dock Sud). Diego murió después de agonizar durante casi quince horas, ya
trasladado a la comisaría 1ª. Los otros siete detenidos sobrevivieron. El testimonio
de seis de ellos durante el juicio que había comenzado el pasado 26 de marzo, junto
con los informes médicos y dictámenes periciales, permitió reconstruir la forma en
que fueron llevados de a uno a un calabozo en el cual los hoy condenados
subcomisario Rubén Gómez; oficial inspector Hernán Gnopko; oficial subinspector
Marcelo Fiordomo y sargento Julio Silva los golpearon con bastones de madera, además
de propinarles patadas, puñetazos y cachetazos.
La autopsia probó que Gallardo recibió no menos de 57 golpes con objetos
«cilíndricos, duros, de unos 4 cm. de diámetro», varios de ellos en la cabeza,
causando fracturas en varios huesos y hemorragias y hematomas cerebrales que
produjeron su muerte por falla multiorgánica varias horas más tarde.
A pesar de que no quedaron dudas de que se trató de aplicación de tormentos seguidos
de muerte, los jueces condenaron por homicidio calificado por la condición de
policías de los autores, y respecto de las otras víctimas, por «severidades».
Esta sentencia demuestra que, como dijeron en sus alegatos las abogadas de CORREPI,
María Teresa Larramendy y María del Carmen Verdú, que representaron a la familia
Gallardo, el Estado argentino busca cualquier recurso para disimular que la tortura
existe y que es sistemática en cárceles y comisarías.
Aunque la pena sea la misma, no es igual decir que se cometió un homicidio, un
delito individual, que torturas, un crimen de estado y un delito de lesa humanidad.
Tampoco es lo mismo decir que los policías fueron «severos» con los otros presos que
reconocer que son torturadores.
Está claro que para los jueces y fiscales, y el gobierno al que sirven, sólo son
torturas las de hace 30 años, y no las que se aplican hoy al amparo de la
«democracia». En una palabra: SI HAY TORTURA, QUE NO SE NOTE.
EL GATILLO FÁCIL Y LA TORTURA SIEMPRE SON CRÃMENES DE ESTADO.
650 PIBES ASESINADOS DESDE 2003 POR EL GOBIERNO «DE LOS DDHH».
CÁRCEL A LOS TORTURADORES.
Contactos de prensa:
(011) 15-4-417-0659 María del Carmen Verdú, abogada de CORREPI
(011) 15-5-961-3850 Mariana Barrenechea, prensa de CORREPI
DIARIO DEL JUICIO A LA TORTURA: http://cablemodem. fibertel. com.ar/juicioala tortura/