11/12/2006

Murió el dictador chileno Augusto Pinochet

Ayer a las 14:15 murió Augusto Pinochet, quien fuera el máximo responsable de la dictadura militar chilena.

Por Carlos D. PÉREZ

Coordinador General de REDH

Red Solidaria por los Derechos Humanos

Pienso en Chile mío, en las Compañeras y Compañeros que he llegado a conocer, en las
Compañeras y Compañeras que no he conocido. Pienso en Máximo, Carlos, Germán, Rosa,
Aldo, Pedro, Elías, Ula, Nicole, Fabiola, Ricardo, Juan, Jorge, Ernesto, Víctor, y
tant@s, todas y todos hermanos.

Pienso en las noches de apuro, energía y desvelo, cuando tod@s hacíamos fuerza para
que el dictador sea extraditado, en los días que nació REDH (de allí viene…).

Pienso en la impunidad intacta; en el poder engañando y haciendo tiempo; en el
oprobio develado que no mancha sobre el barro; el hijo de puta levantando el bastón
para que vean lo pícaro que ha sido …

Los estadios, la Moneda, el Presidente que nunca engañó, los cuerpos de l@s
compañeros en la calle, en el Mapocho, los vuelos, las razzias, el canto trunco, el
exilio, la deportación, ellas bailando solas, la solidaridad internacional, tantas
cosas.

Chile que se ve y huele como casa. Mis hermanos de aquellas noches de apuro que se
abrieron sin preguntar nada.

Una parte de uno celebra, la otra cae derribada: Murió impune, más de un imbécil le
rendirá honores y lo citará en el futuro…

Pienso en l@s Compañer@s que intentron derribar la muerte en el cajón del Maipo.
Ellos sí criminales, ellos sí salvajes, inadaptados, punibles, deubicados, asesinos,
fanáticos, brutos, prófugos, presos, olvidados, innombrables.

Muríó ‘el ex presidente de facto’ dirán algunos, otros Augusto Pinochet a secas para
no jugarse ni una uña y que cada uno le ponga el adjetivo que quiera por su propia
cuenta y riesgo.

Qué capacidad de adaptación la nuestra… haber convivido con esta bestia tanto
años…

Cuánto tiempo nos han pedido! Tanto que nos quedamos abrazados al tiempo y él a su
Impunidad…

Pese a todo, miro a mis herman@s de Chile, como tantas veces y, con tanto que decir
que no se puede, resumo en un fuerte y apretado abrazo.



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