17/10/2006

Carta abierta docente a las autoridades gubernamentales

El presente documento nació en City Bell y Villa Elisa, La Plata, y está siendo firmado por las escuelas de toda la zona:

Carta abierta al Presidente de la Nación, Doctor Néstor Kirchner; al
Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología, Licenciado Daniel Filmus; al
Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Ingeniero Felipe Solá; a la
Directora General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires,
Doctora Adriana Puiggrós.

El presente documento fue elaborado por docentes que, en el marco de las
jornadas institucionales de reflexión sobre la nueva Ley de Educación,
decidimos comenzar a reunirnos para denunciar los verdaderos conflictos que
atraviesan hoy las escuelas.

La comunidad educativa, personal docente, no docente y padres:

DENUNCIAMOS la farsa que representa el debate sobre una nueva Ley de
Educación, puesto que poco le importa al gobierno la opinión de los
docentes, poco le importa un verdadero concepto de «inclusión social”. Esta
administración se ha mostrado incapaz de implementar políticas efectivas que
den soluciones a problemáticas concretas tales como, y por citar algunas:
escuelas en muchos casos sin directivos, sin gabinetes, sin edificios
propios, sin coordinación institucional ni pedagógica entre los distintos
niveles.

Sin embargo, el Estado ofrece medidas que perpetúan el asistencialismo, que
encubren la realidad sin asumir los problemas sociales de fondo, que causan
enorme dolor en nuestros niños y adolescentes, generando cada vez más
violencia.

RECHAZAMOS la idea de aumentar la obligatoriedad de años de estudio mientras
el presupuesto asignado a la educación sea insuficiente, y el salario que
perciban los docentes, miserable.

DENUNCIAMOS que, junto con la obligatoriedad de la secundaria se
incrementarán los problemas que los alumnos vienen arrastrando desde su
infancia, íntimamente relacionados con la fragmentación familiar, fruto del
deterioro económico y social del país. Nuestros niños y jóvenes viven
asistiendo a la frustración de sus padres que se encuentran en un procesos
de degradación humana, sin planes sociales que protejan su salud, sin un
empleo digno que les permita alimentar a sus familias para dejar de recurrir
a los comedores escolares, carentes de viviendas, y teniendo como trasfondo
un Estado abandónico que SOLO LOS RECONOCE COMO POTENCIALES VOTOS FRENTE A
UNA ELECCION Y NO COMO PERSONAS CON UN PROYECTO DE VIDA QUE CUMPLIR.

DENUNCIAMOS el abandono de nuestros inspectores y jefes de inspectores
porque son cómplices da la decadencia que viven nuestras escuelas y
co-responsables de la frustración e impotencia que sufrimos los docentes
frente a situaciones de violencia social e institucional; sumado el terrible
agravante de dar clases a nuestros alumnos que sufren hambre, frío,
enfermedades, adicciones y, en muchos casos, abusos, golpes y maltratos en
sus ámbitos familiares y locales y aún así, debemos brindar nuestro mejor
esfuerzo, luchando para no naturalizar esta locura y no caer en una
confortable insensibilidad.

Por otra parte, cuando intentamos dar evidencias de esta compleja realidad
ante nuestros superiores, debemos tolerar que minimicen estas problemáticas
y subestimen el desempeño de directivos y docentes, poniendo en duda
nuestras condiciones profesionales para encontrar estrategias pedagógicas
adecuadas o que nos presionen para promover en cualquier condición a alumnos
que se convierten progresivamente en analfabetos funcionales.

En este contexto, es sumamente preocupante el hecho de que recaiga en
directivos y docentes la responsabilidad civil en caso de accidentes
escolares, lo que nos obliga a afrontar la diaria tarea temerosos de perder
nuestro hogar y nuestro salario por el estado de indefensión y desamparo en
que nos encontramos.

La sumatoria de estas y otras situaciones alienantes conducen a un deterioro
físico y psíquico que, progresivamente, nos va excluyendo del aula.

NO ESTAMOS DISPUESTOS A SOPORTAR UN INSTANTE MAS QUE SE NOS EXIJA SOLUCIONAR
TODOS LOS PROBLEMAS QUE TIENEN NUESTROS ALUMNOS QUE SON EL PRODUCTO DE LAS
NEFASTAS POLITICAS SOCIO-ECONOMICAS QUE HAN DEVASTADO AL PAIS Y QUE, ADEMAS,
NOS TRATEN COMO INEPTOS.

RECHAZAMOS la falsa idea de «inlcusión social” a costa del bienestar y de la
seguridad física y psicológica de alumnos y docentes que se ven sometidos a
agresiones imposibles de disuadir con la palabra.

Estamos enfrentando situaciones gravísimas y peligrosas, conteniendo a niños
y jóvenes desbordados, emocionalmente quebrados, con familias desorientadas
y desmembradas.

LA ESCUELA ESTA SOLA FRENTE A ESTA REALIDAD.

EXIGIMOS AL GOBIERNO QUE PONGA EN FUNCIONAMIENTO TODAS SUS COMPETENCIAS PARA
DAR INMEDIATA SOLUCION A ESTAS PROBLEMATICAS, QUE ESTAN SIENDO DEPOSITADAS
EN LA ESCUELA PARA SER OCULTADAS A LA SOCIEDAD, Y QUE NO NOS CORRESPONDE A
DOCENTES NI A DIRECTIVOS RESOLVER.

LA ESCUELA DEBE RECUPERAR EL ROL SOCIAL QUE LE FUE ENAJENADO: SOCIALIZAR EL
CONOCIMIENTO DISPONIBLE; PERO ESTO NO SERA POSIBLE SIN DECISIONES POLITICAS
QUE DEN RESPUESTA A LAS GRAVES NECESIDADES QUE PADECE NUESTRA SOCIEDAD.
Nora Gaudino (en representación)



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