15/09/2006

Petitorio: «Que se detenga la destrucción del Famatina»

Petición ante la Legislatura de La Rioja por la seguridad ambiental

QUE SE DETENGA LA DESTRUCCIÓN DEL FAMATINA

Las personas que nos hemos unido en torno a esta cuestión provenimos de

 distintas formas de pensamiento,

 distintas formas de entender la realidad,

 distintas formas de interpretar lo que nos va sucediendo.

Pero, distintas y todo, la posibilidad de que nuestra tierra, agua, aire y ambiente
en general se vean irreversiblemente arruinados por la acción de una mega empresa
minera que, a fin de cuentas, se llevará mucho más de lo que deje, nos congrega y
nos une decididamente. Dejamos de lado nuestras diferencias, y nos hacemos fuertes
juntos. Porque hay cosas que van mucho más allá de los enfoques y las
interpretaciones. Hay cosas que el que las quiere ver, las ve con claridad; y
solamente el que no las quiere ver, por intereses particulares, es capaz de
negarlas.

 Al menos 13 desastres en los últimos años en contexto de explotación minera a
cielo abierto con uso de cianuro de sodio[1];

 estudios de expertos independientes de distintos lugares del mundo[2];

 legislaciones adoptadas por diferentes países y, hace poco, por municipios de
la provincia de Chubut en nuestro país;

 la terrible experiencia de la explotación minera a cielo abierto en el Bajo La
Lumbrera en Catamarca,

 y las más variadas declaraciones y decisiones tomadas por entidades
internacionales competentes en materia de preservación del ambiente y del patrimonio
cultural de los pueblos,

dejan claro que no existe forma alguna de justificar razonablemente el tipo de
explotación minera que se quiere permitir en nuestro cerro Famatina.

Entonces, la pregunta que nos hacemos como riojanos y argentinos es: ¿Por qué, si es
tan nefasto este proyecto, quiere ser llevado adelante?

Y las respuestas con las que nos encontramos son claras y contundentes:

 Este gobierno provincial viene permitiendo que empresas altamente agresivas
para el medio ambiente trabajen con escasos controles, so pretexto de generar
fuentes de trabajo que, a fin de cuentas, no generaron nada. Véase el caso de la
curtiembre Yoma, como ejemplo, que contaminó muchísimo, se endeudó, quebró y ahora
dejó a un millar de obreros sin trabajo.

 Este sistema político/económico está basado en la lógica de las privatizaciones
y, con sus leyes y decretos, favorece a quienes tienen mucho, para que puedan tener
aún más, sin importarle que pueblos enteros tengan que beber agua contaminada con
sustancias tóxicas, ni que la provincia vaya prácticamente a pérdida con este tipo
de proyectos.

 Tenemos muchos diputados, senadores, funcionarios del poder ejecutivo y jueces
a quienes les viene muy bien que esto sea así, porque a la sombra de este sistema
ellos pueden engordar sus cuentas y acumular poder.

 Como botón de muestra de todo esto, está la legislación minera que entró en
vigencia en la década de los 90, cuando el actual gobernador de nuestra provincia
era Secretario de Minería de la Nación, y Carlos Menem presidente. Dicha
legislación, aún vigente, viene siendo de consecuencias trágicas para la defensa de
los recursos estratégicos de nuestro pueblo, y beneficia de forma descarada a las
empresas que, como la Barrick Gold, vienen a extraer minerales de este suelo.

Por todo lo hasta aquí dicho, y en concreto, sostenemos:

 Que es inadmisible que en una provincia que históricamente ha tenido serios
problemas de disponibilidad de agua potable para el consumo humano y para las
actividades agropecuarias que son sustento de muchas familias se permita que la
Barrick Gold utilice, para la extracción de metales por lixiviación de sustancias
tóxicas, las inmensas cantidades de agua que dicha actividad requiere.

 Que no podemos aceptar que el cerro sea dinamitado, el paisaje destruido, y la
riqueza arqueológica/cultural que él encierra desaparezca para siempre.

 Que la historia nos demuestra, contundente, que son muchísimos más los
perjuicios económico/productivos que dicha actividad traerá a la región, que los
beneficios.

 Que existen otras formas de generar empleo y activar la economía de la región,
limpias desde el punto de vista ecológico/ambiental, y razonables desde todo punto
de vista humano.

 Que no queremos que, una vez más, se pongan recursos naturales de carácter
estratégico, como son el agua, el paisaje, y los metales que el Famatina guarda, en
manos de grupos económicos monopólicos, que tienen por objetivo la acumulación de
capital, y no el desarrollo pleno y sano de las personas y de los pueblos.

 Que la mayoría de los Riojanos nos oponemos a cualquier proyecto que implique
destrucción de nuestro ambiente y de nuestro patrimonio cultural.

 Que hay suficientes antecedentes como para afirmar que el tipo de explotación
minera que se quiere llevar adelante es de alto riesgo e inseguro y, por tanto, cabe
invocar el «Principio de precaución», receptado por diversos convenios y acuerdos
internacionales[3], que sostiene que no se deben tomar decisiones que impliquen un
peligro de daño grave e irreversible, aún cuando no haya certeza científica absoluta
de que el daño fuera a producirse, dado que, ante la duda, debe primar el criterio
de seguridad ambiental.

 Que el gobierno provincial, antes de pensar en nuevos emprendimientos mineros,
tiene que asumir su responsabilidad de frente al pueblo y blanquear la oscura
historia de 1997, del misterioso traspaso de YAMIRI Sociedad del Estado (empresa
estatal propietaria de la mayoría de las bocas de mina de La Rioja) a YAMIRI
Sociedad Anónima, que en diciembre de 2005 se integra a la Gold and Energy
corporation, empresa canadiense con domicilio en Vancouver. Esto implicó una pérdida
de patrimonio provincial importantísima, que hasta el día de hoy no está claramente
investigada.

 Que tal cual sugiere la etimología de la palabra «democracia», los
representantes electos deben legislar y ejecutar siempre en sometimiento a la
voluntad de quienes los eligieron.

Proponemos que la provincia invierta tiempo y recursos en potenciar la pequeña
producción agropecuaria e industrial, las fábricas y pequeñas empresas gestionadas
por sus obreros y el turismo regional; todas formas mucho más legítimas, sanas y
convenientes para la mayoría de los habitantes de este suelo.

Exigimos

 Que se prohíba todo intento de explotación minera a cielo abierto en la
provincia que emplee tecnologías, técnicas o cualquier método de lixiviación con
cianuro o cualquier otra sustancia tóxica y cualquier otra técnica minera
susceptible de alterar el paisaje o el medio ambiente,

 Que se declare al cerro Famatina «Monumento Natural», y a su zona aledaña «área
no tóxica y ambientalmente sustentable», tal como los habitantes de la zona están
solicitando, y

 Que se deroguen las actuales leyes mineras, claramente contrarias al interés de
nuestro pueblo.

Deseamos, además, que este sea el primer paso hacia la construcción de una
conciencia provincial que priorice

 la producción y las economías locales a los grandes capitales,

 el cuidado del agua y del ambiente en general,

 y la vida sana y digna de la generación presente y las que han de habitar este
suelo en los años futuros.

Vecinos de la ciudad de La Rioja, y organizaciones culturales, políticas y sociales

Para más información: ramironmg@yahoo.es



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