04/05/2006

Los trabajadores de TELAM continúan con el paro

Difundimos comunicado de prensa

Día 25- Jueves 4 de mayo de 2006

Los trabajadores de TELAM seguimos teniendo la razón: Granovsky admite que Jorge Azar fue despedido sin causa

Con una lógica inasible, el presidente de Télam, Martín Granovsky, le hizo llegar una propuesta de pagarle la indemnización a nuestro compañero Jorge Azar, quien fuera injustamente despedido el 10 de abril y acusado de «corrupto» públicamente pero sin pruebas.

A confesión de partes relevo de pruebas, señor Granovsky. Si como usted dijo en una carta de lectores publicada por el diario La Nación, Azar fue despedido sobre la base de una investigación que lo incrimina –aunque semejante dato nunca fue presentado ante la justicia– por qué ahora le ofrece pagarle la indemnización.

La oferta llegó a nuestro compañero tras el nuevo fracaso de una mesa de negociación y la decisión de los trabajadores de Télam de retomar la medida de fuerza. El gerente de Recursos Humanos, Pablo Fiorentini, se comunicó telefónicamente en la noche del martes con Jorge Azar y le dijo que estaba dispuesto a pagarle la totalidad de la indemnización. «Lo único que yo quiero es que me devuelvan mi puesto de trabajo», fue la digna respuesta de nuestro compañero.

Si fuese verdad la acusación de corrupción con que difamó a Azar, Granovsky estaría derrochando y malversando dinero del erario público. Y en ese caso cabe preguntarse ¿quién es el corrupto?

Si como sostenemos nosotros, decidió despedir a Azar mal asesorado por algún personaje siniestro de la estructura de Télam para implementar una lógica del terror dentro de la empresa, la oferta de plata a cambio de silencio es una nueva inmoralidad de esta gestión, que comienza a evidenciar signos de desesperación.

Por eso, con más convicción que nunca, los trabajadores de Télam ratificamos nuestra exigencia de que se reincorpore a los dos compañeros despedidos, Azar y Hernán Pereyra, y que se retrotraigan todas las represalias anunciadas en el marco de este conflicto. Nosotros no tenemos doble discurso, señor Granovsky.

Granovsky se autodesmiente

Martín Granovsky quiso comprar con una jugosa indemnización a uno de los trabajadores de Télam que despidió por «corrupción».

La administración del ex periodista Granovsky echó a dos compañeros de Télam con las malas artes de la mentira descarada. A uno, Hernán Pereyra, le notificó el traslado a un destino inexistente, fuera de la sede de la agencia en la que se desempeña como editor. A otro, Jorge Azar, lo acusó sin escrúpulos de «corrupción» en el desempeño de sus funciones en Contabilidad. A ambos les fraguó un despido con causa y, por lo tanto, sin indemnización.

Pero los compañeros de Télam rodearon de solidaridad a los trabajadores despedidos y protagonizan ya la tercer semana de lucha por su reincorporación, acompañados además por un amplio arco multisectorial que abarca representantes sociales, políticos, culturales, empresarios, gremiales y de la defensa de los derechos humanos.

Granovsky ofrece en su nuevo rol de funcionario «disciplinar» a la rebelde Télam, para tranformarla en una agencia oficial de propaganda periodística y publicidad discrecional, apta para usos electorales.

Y flanqueado por un liquidador -Pedro Caporale-, un mentirosillo de buenos modales -Pablo Fiorentini- y otro ex periodista -Felipe Yapur-, y rodeado de la escoria más aberrante de la peor historia periodística de Télam, puso manos a la faena apenas sumió, en septiembre de 2005.

La persecución no se hizo esperar en la redacción con un primer intento de despido, que fue revertido tras cuatro días de lucha.

Luego siguieron desplazamientos, sin motivos profesionales y como represalias por la lucha y los intentos de reabrir la discusión salarial.

Poco después comenzaron las irregularidades más sostenidas, como la de «desaparecer» del ámbito normal de trabajo la sección de Internet, para instalar un grupo nuevo de personal en las dependencias de la Jefatura de Gabinete, desde donde hoy se maneja un sector informativo para quebrar sin éxito el justo derecho de huelga.

Y llegó el proyecto de tercerizar el comedor de empresa y cerrar el jardín maternal, medidas en las que no pudieron avanzar por la resistencia del personal a la destrucción de dos ámbitos que funcionan eficientemente.

Entonces fue el turno de las áreas de Publicidad y Administración, en una escalada por controlar las áreas sensibles del pautaje de unos 100 millones de pesos anuales que el Estado destina a la publicidad de los actos de gobierno.

Durante el conflicto actual, que Granovsky aún se niega a resolver, fue allanada la sección Publicidad, sus máquinas fueron secuestradas y trasladadas al piso desde donde se montó una Télam paralela, de propaganda periodística y publicidad oficial.

Tras 20 días de conflicto, Granovsky dio un nuevo paso en falso: ofreció una jugosa indemnización a uno de los despedidos, el jefe de Contabilidad, Jorge Azar, a quien hasta ayer trató de «corrupto».

¡¿Cómo?! ¡¿Martín Granovsky indemnizando a un corrupto?! ¿O no era un corrupto pero necesitaba reemplazarlo con un firmante incondicional, como en Publicidad? ¿Granovsky mintió todo este tiempo, aún al costo de mantener paralizada la agencia de
noticias?

Prensa
Marcelo Cena
154 415 8283


Día 24 – Miércoles 3 de mayo de 2006

ANTE LA INTRANSIGENCIA DE GRANOVSKY VOLVIMOS AL PARO

Pusimos buena voluntad para buscar una puerta de salida razonable a este conflicto que no buscamos, pero la intransigencia de Martín Granovsky nos volvió dejar como única alternativa volver al paro hasta conseguir que se retrotraigan los despidos injustificados de nuestros compañeros Hernán Pereyra y Jorge Azar.

En algún momento del viernes, cuando finalmente el presidente de Télam se avino a negociar en el Ministerio de Trabajo, en presencia de la CGT y la Fatpren, pensamos que en la cabeza de este ex periodista devenido en funcionario ambicioso había algún resabio de responsabilidad, pero no; la reunión que se realizó este martes en la empresa fue una nueva burla a los trabajadores de este agencia nacional de noticias.

Como hace la vez anterior, Granovsky, amparado en un presunto poder omnímodo que le confiere su amistad con el presidente Néstor Kirchner, volvió a negarse a considerar cualquier posibilidad de negociación a pesar del nuevo gesto de nuestra parte de levantar la medida de fuerza.

Además de nuestra Comisión Gremial Interna, participaron de la negociación Omar Viviani, por la CGT, y José Insaurralde y Gustavo Granero, sectretario general y secretario gremial de la Fatpren, respectivamente.

Los trabajadores, en una asamblea masiva, resolvimos retomar el plan de lucha con la convicción de que no podemos permitir que, en aras de una transparencia que se propala pero no se cumple, dejen en la calle a trabajadores con argumentos mentirosos, sin investigaciones ni sumarias ni judiciales de por medio.

Por esa razón, concientes de haber hecho todos los gestos razonables para una negociación, en Télam volvemos a parar en defensa de nuestra dignidad, de nuestras fuentes de trabajo y, una vez más, hartos y decepcionados de los funcionarios que enarbolan la bandera de la transparencia pero actúan igual o peor que los políticos a quienes dicen combatir.

Prensa.

M. Cena: 154 415 8283



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