Jornada en Varela por los 30 años del Golpe
El día sábado 25 de Marzo se realizará una jornada de actividades desde las 10:00 Hs en la calle Monteagudo, Florencio Varela
CONVOCAN
Hijos del Campo «“ Colectivo de la Esperanza «“ CTA «“ MTL «“ ADSIS «“ Justicia y Paz «“ IERP «“ FTV «“ Comisión por la Memoria «“ RELMU «“ SUTEBA «“ ARI «“ Centro Angelelli «“ El Frontón «“ Verde por Gris «“ Familiares de detenidos desaparecidos de Fcio. Varela «“ Partido Comunista «“ Centro Cultural Daniel Ayala «“ Asociación Amigos del Museo de Artes Visuales de Fcio. Varela «“ Hermanas Azules «“ Hermanas de la Esperanza «“ UTPBA –
Cronograma de actividades
Desde las 10:00 Hs:
Radio Abierta
Stand de Actividades
Muestras de las distintas organizaciones
16:00 Hs
Celebración Ecuménica
16:45 Hs
Palabras de los Familiares
17:00 hs
Murgas
18:00 Hs
REIMU «“ Música Indo americana
18.30 Hs
César
19:00 Hs
Grupo Amalgama
19:30 Hs
Teatro Itinerante
20:00 Hs
Alumnos de la Escuela Media Nº 2
MEMORIA VERDAD Y JUSTICIA
El golpe de Estado del 24 de Marzo de 1976 comenzó a poner fin a las expectativas de cambio que se habían propuesto muchos sectores de la sociedad argentina. Las demandas por un país más justo y equitativo habían sido elevadas por distintos sectores obreros, estudiantiles, de partidos políticos, como así también de organizaciones armadas populares.
En la etapa que se abrió con el Golpe Militar de 1976, el proceso de disciplinamiento alcanzó al conjunto de la sociedad. No se trató sólo de recuperar la obediencia de aquellos que desconocían la autoridad política o económica de la clase dominante, sino de eliminar cualquier oposición al proyecto refundacional que tenían pensado los militares y la oligarquía nacional, vinculada al capitalismo financiero. También buscaron imponer un nuevo modelo económico que abandonara las prácticas del Estado Benefactor para volver a un liberalismo que beneficiara a los dueños del capital.
Pero esta vez, eliminar a la oposición significaba eliminar físicamente a las personas que podían oponerse a este cambio. El sometimiento de la sociedad argentina a la violencia del terrorismo de Estado y del libre mercado, provocó víctimas de diverso tipo.
La mayoría de los desaparecidos se cuentan entre los obreros y los estudiantes, la mayoría jóvenes de entre 20 y 30 años.
El genocidio fue pensado por la cúpula militar, llevado a cabo por militares y policías de menor rango pero apoyado por un importante número de la sociedad, ya sea en cooperación directa o en el silencio cómplice.
Las consecuencias de la Dictadura Cívico-Militar 1976-1983, extienden sus sombras en la actualidad: desaparición de una generación de dirigentes, marginalidad, desindustrialización, miedo, vaciamiento ideológico de la política, deuda externa, individualismo, corrupción e impunidad. Son estos algunos de los legados que aún sobreviven del proceso militar.
Florencio Varela no escapó a los dictados del gobierno militar y menos aun a sus consecuencias.
Al igual que en el resto del país, en Florencio Varela hubo desaparecidos, víctimas directas e indirectas; hubo cómplices, entregadores y un sector social que amparó con el silencio y la aceptación lo que el gobierno militar llevaba adelante.
Basta con mencionar algunos de los tantos apellidos de desaparecidos para entender que esto no fue obra de unos pocos militares o policías, sino que hubo un importante sector de la sociedad civil que también colaboró con el proceso. Bruno, Tolosa, Altamiranda, Garay, Zurita, Bartucchi, Gerelli, Taranto, Reggiardo, Iula, Schand, Gushiken, Demaestri, Lépore, Orieta, son sólo algunos de los más de cincuenta compañeros desaparecidos en el Distrito.
Por ellos, y por los tantos miles que aún sueñan con un país diferente, es que consideramos que el 24 de Marzo no es un día más. Es un día para que el lema Memoria, Verdad y Justicia resuene en todos los rincones, pero también es un día para celebrar la vida de los que siguen luchando y soñando con un país diferente.
El presente es el legado de nuestro pasado, pero también es la semilla de nuestro futuro. Es por eso que hoy, a 30 años del Golpe Militar, tenemos el deber de mantener viva la memoria, y el compromiso de seguir luchando por la verdad y la justicia; piedras fundamentales a la hora de construir nuestro futuro.