Brazo Largo se suma a la recuperación del tren
A pesar de la quita de concesión a Metropolitano, el servicio de trenes continúa siendo deficiente y los antecedentes de UGOFE (Unidad Operativa Ferroviaria -Ferrovías, Metrovías y TBA-), no permiten vislumbrar un futuro promisorio ya que el modo en que administra al ferrocarril San Martín es lamentable. Por ello, las agrupaciones de usuarios unidas en «Recuperemos el Tren» (Pasajeros del Roca + SUER + Mejoremos el Tren) convocaron al grupo de teatro Brazo Largo para formar parte de las actividades que vienen realizando. El colectivo fundado por Norman Briski se presentará este jueves a las 19.30 hs. en el hall de Constitución con una obra de teatro que pondrá en escena la problemática ferroviaria. ANRed entrevistó a dos integrantes de Brazo Largo con motivo de esta intervención.
«Desde el arte podemos quejarnos, movernos, movilizarnos y, al mismo tiempo, ejercer nuestro libre y legítimo derecho a la protesta». Leopoldo y Leandro, del grupo de actores de BRAZO LARGO, cuentan su práctica, sus experiencias y sus proyectos futuros. Nacidos como sucesores de un grupo de artistas que la dictadura arrebató, desde el 2001 se consolidó un colectivo que conserva una tradición con la firme idea de que mediante la práctica cultural se puede aportar al cambio del orden existente.
Partiendo de una situación que es una problemática diaria para los usuarios, los miembros de Brazo Largo proporcionan un contenido ficcional, siempre enmarcado en la lucha social real y concreta, en este caso «por la recuperación del ferrocarril como patrimonio de todos que nos ha sido arrebatado». En ese sentido es que este jueves 31 a las 19,30 realizarán en el hall central de Constitución una obra de teatro que tratará sobre el conflicto cotidiano del viaje en tren.
«Hay varias ideas circulando sobre la actividad del jueves, -comenta Leandro- vamos a hacer algo en el hall central o en los vagones, relacionado con el ejercicio del derecho a la protesta». Tanto Leandro como su compañero Leopoldo coinciden en que «nuestra sociedad argentina está silenciada por el miedo latente proveniente de las reminiscencias de la dictadura que dejaron su huella en las subjetividades».
«La negra tradición de la dictadura-apunta Leandro- produjo que la sociedad en que vivimos esté dormida». En este sentido, manifesta su sorpresa al observar la manera en que «los usuarios padecen el maltrato cotidiano en su viaje diario sin levantar la voz disidente que cuestione lo vigente. La gente por miedo, indiferencia o cansancio no se mueve y nuestro objetivo es , desde la cultura, movilizar a la conciencia para la acción».
El antecesor de Brazo Largo fue el grupo Octubre, del que Norman Briski era la célula madre que tomó la iniciativa del proyecto. El grupo estaba compuesto por una juventud peronista «que se sentía traicionada por el líder que los echaba de las plazas y por un sindicalismo corrupto, una derecha peronista gorila y líderes oportunistas», explica Leopoldo. En ese momento, surgió una agrupación que practicaba teatro en los barrios, recorría lugares carenciados y ponía el cuerpo en las luchas de los trabajadores. El grupo es finalmente diezmado por la dictadura, muchos de los actores se exiliaron o fueron desaparecidos.
Brazo Largo comienza a cobrar vida y adquiere nombre propio con el clima cultural y social de protesta que se potenció en el 2001. El grupo empezó a difundir su actividad artística en los espacios donde tradicionalmente el arte estaba ausente: las escuelas carenciadas, los barrios populares, los sindicatos, las organizaciones de trabajadores, las agrupaciones de usuarios, entre otros espacios de sociabilidad en donde se tejen las redes a través de las cuales se difunden las ideas que desde el grupo se propagan: «la capacidad de movimiento, la fuerza de la protesta popular, la discusión política y la necesidad de aunar voces para la expresión de los oprimidos».
«La única lucha que no se gana es la que se abandona», afirma Leopoldo. «Podemos visualizar que la gente se queja por una necesidad real que es, en este caso, un cambio en el sistema ferroviario». Desde la actuación, los actores de Brazo Largo procuran ampliar la circulación de las ideas y de los movimientos sociales, propagar los sentidos de cada manifestación involucrándose de manera activa con el conflicto mismo. «Actuamos dónde hay una problemática que nos concierne y, desde nuestro lugar, tratamos de participar en la dilucidación de una solución».
«Desde Brazo Largo nosotros lo que podemos hacer es amplificar las luchas.» Los actores explican que generalmente realizan una investigación previa sobre las tensiones y los problemas puntuales de los lugares, instituciones y grupos a los que visitarán para ser capaces, luego, de plasmar en su obra una configuración simbólica que represente, de manera ficcional, un nudo argumental que es muy real: la desocupación, la pobreza, las condiciones inhumanas de viaje en los servicios públicos, las falencias de la educación, la burocratización en los sindicatos, entre otras.
«Tratamos de concientizar a nuestros espectadores para que visualicen su situación concreta, pudiendo observarla desde afuera y percibiéndola más claramente», explica Leopoldo. «A los compañeros sumergidos en una lucha a veces les cuesta divisar las causantes de su situación, es difícil distanciarse para verse a uno mismo». Entonces, mediante la obra de teatro, se les ofrece una representación artística de su vida diaria que, además, les otorga un plus de disfrute estético placentero: consumo cultural que es muchas veces inaccesible para personas provenientes de los sectores populares.
Contactos:
De Recuperemos el tren:
www.pasajerosdelroca.blogspot.com
recuperemoseltren@yahoo.com.ar
María Petraccaro: 154-194-6088
Marianella: 156-017-4942
Leopoldo Dameno: (0221) 155-568-045
Patricia:156-493-6884
De Brazo largo:
ar.geocities.com/brazolargo1428/
brazolargo1428@yahoo.com.ar