Cobertura 24: MUCHAS COINCIDENCIAS, DOS ACTOS

Red Eco para la Red de Medios Alternativos.

Alrededor de 50 mil personas marcharon repudiando el aniversario del golpe de estado de 1976

Una vez más la Plaza de Mayo fue colmada por argentinos que no olvidan ni perdonan. Hoy, organismos de derechos humanos, movimientos sociales, piqueteros, partidos políticos de izquierda, estudiantes y otras organizaciones marcharon hacia la plaza para conmemorar a los 30 mil detenidos desaparecidos y repudiar el 29 aniversario del golpe de estado de 1976.

Divididos en tres columnas, alrededor de 50 mil manifestantes se desplazaron por Diagonal Presidente Roque Saenz Peña, Av. de Mayo y Diagonal Julio Argentino Roca, para confluir en la histórica plaza donde estaba emplazado el escenario en el que se llevaron a cabo los dos actos que tuvieron lugar esta tarde.

El primero fue organizado y convocado por el encuentro Memoria, Verdad y Justicia, que agrupa a cerca de 150 organizaciones y el segundo por Abuelas y Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, APDH, H.I.J.O.S, familiares de desaparecidos y detenidos por razones políticas, Hermanos y SerPaJ, entre otros.

Cualquiera que haya presenciado ambos actos, habrá escuchado los sentidos y críticos documentos que las organizaciones participantes elaboraron. Ambos reivindicaron las luchas por las que nuestros 30 mil desaparecidos perdieron sus vidas, rechazaron las políticas llevadas adelante desde ese entonces por los distintos gobiernos, tanto de facto como constitucionales y realizaron una análisis detallado de la situación social, política y económica actual. Causas y consecuencias coincidieron, si bien unos detallaron más algunos puntos que los otros.

El inicio estuvo a cargo del encuentro Memoria, Verdad y Justicia que elaboró un documento que critica el pago de la deuda externa «ilegítima y fraudulenta» y que las empresas petroleras saquen nuestros recursos energéticos. Por otro lado reivindica el haber logrado «la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, que se reabran causas contra los genocidas en todo el país y la detención y el procesamiento de alrededor de 150 asesinos».

Hacia delante las exigencias son claras: cárcel efectiva, común y perpetua para los genocidas y anulación de los Indultos firmados por el ex presidente Carlos Menem.

En coincidencia con este tema en ambos grupos convocantes exigieron a la Corte Suprema la necesidad de que se pronuncia por la Inconstitucionalidad de las leyes de la impunidad.

Durante el segundo acto, luego de mencionar una extensa lista de adhesiones, se rindió homenaje a Olga Aredes quien pertenecía a la Línea fundadora de Madres de Plaza de Mayo y llevaba adelante su lucha desde Tucumán luego que el apagón producido en julio de 1976 en Ledesma se llevara a 400 vecinos del pueblo entre los que se encontraba su esposo, el medico y ex intendente Luis Aredes. Olga murió este último 17 de marzo víctima de un cáncer.

El documento leído durante este segundo acto, al igual que el anterior, hizo mención a los muertos de Cromagnon. Solidarizándose con sus familias se responsabilizó de la masacre al «incumplimiento de normas, la corrupción, la negligencia del Estado, el entrecruzamiento de competencias entre el gobierno local y el nacional y una inquietante cultura de la irresponsabilidad producto de la política neoliberal que excluye todo valor humano». Se concluyó acusando tanto al oficialismo como a la oposición porque su accionar al respecto tendió a deslindar o atribuir responsabilidades u obtener ventajas políticas. Por lo que los organizadores instaron a los tres Poderes del Estado, tanto en el orden nacional como local, a asumir sus responsabilidades sobre este tema.

Entre los puntos coincidentes de ambos documentos se encuentran los referidos a su oposición a la Deuda Externa, a la que consideran ilegítima, su apoyo y reivindicación de las luchas por la independencia económica y política de América Latina y contra el Imperialismo y la crítica a la militarización y las políticas antiterroristas que este quiere imponer.

Además en ambos casos se denunció la política represiva que aun hoy continua vigente, los casos de gatillo fácil los presos políticos y la judicialización de la protesta.