Cobertura 24: LO QUE DIJERON EN VILLA MERCEDES
Difusión FREGEN (Integrante de la Red Nacional de Medios Alternativos).
El documento leído ayer en Plaza Pedernera de Villa Mercedes por Patricio Torne, militante preso durante la dictadura, al término del acto convocado por la MULTISECTORIAL DE VILLA MERCEDES
Como ya se ha dicho muchas veces, y nunca está demás repetirlo, hace 29 años, en este país, se inauguraba la etapa más oscura y criminal de la que se tenga memoria. El territorio se vio, inevitablemente, dividido en dos: el de los dictadores y el de los sometidos; el de los torturadores y el de los torturados; el de los criminales y el de las víctimas. Aunque los responsables y sus acólitos llamaron a esta etapa con el pomposo -y casi justificativo- nombre de «Proceso de Reorganización Nacional, apenas iniciado, a nadie -salvo a los inocentes-, les cupo duda alguna de la verdadera esencia del nuevo monstruo. El terreno ya se había abonado con sangre del pueblo a través de la triple A, y la represión indiscriminada de un gobierno a la deriva, que intentaba custodiar los intereses de los mismos que promovieron y ayudaron a los militares cipayos en el golpe. Más que Reorganización hubo una total subversión de las leyes y los derechos, para transformar al país en un espacio desbastado, con bandera de remate y adquirible por los intereses foráneos de las transnacionales, y el imperialismo más.
A casi 30 años del golpe, algunas certezas son posibles de ser señaladas: con el se sentaron las bases de lo que hoy (todavía) sufrimos como despojo económico en un país que otrora ostentara el apelativo de «Granero del mundo»; con el toda una generación se perdió perseguida, exiliada, encarcelada, asesinada y desaparecida; con el la epidermis social se ha vuelto casi imposible de ser reconstituida, y una nueva dirigencia en forma de pústula infecciosa se ha hecho presente con la intención de representar al pueblo. Estos no son otros que los oportunistas y corruptos que vinieron a degradar la más noble de las acciones sociales; aquella militancia política y su actitud de cambio; aquella militancia que perturbó las aspiraciones de los traidores a la patria, motivando la reacción que puso en marcha la maquinaria del golpe.
Con el transcurso del tiempo, de la misma manera en que tenemos la certeza de que mucha es el agua que ha pasado bajo el puente, entre el lodo y la transparencia, el aprendizaje popular surge como elemento natural y, ahora, también es posible detectar a los que con el título de víctimas del proceso bajo el brazo, pretenden sacar «carné de credibilidad perpetua» para que se les justifiquen actos espurios, que más tienen que ver con las traiciones a las causas populares que el estar para alentarlas. No pocos son los que, arrogándose el papel de dirigentes, se han puesto al servicio de los nuevos dictadores, que usufructuando de la democracia se han vuelto «servis», cuando no de nuevos caudillos, de verdaderos déspotas que nada los diferencia de los más despreciables golpistas. Los años del menemismo y sus sostenedores, como lo que ocurre en esta provincia, sirven para una muestra exponencial de esos ejemplos.
Hoy, entonces, cuando los discursos se entrecruzan; cuando la confusión distorsiona las diferencias y los límites entre ética y praxis se desdibuja, es cuando más nos exige estar atento para dar batalla en esos frentes. Aquí es donde se hace necesario converger en acciones políticas claras, y sólidamente unificadas, para rescatar los viejos, pero a la vez siempre vigentes, sueños de un país libre y soberano. Pero, ya sabemos, «claras y sólidamente unificadas», no implican vacías de contenido y concediendo a los oportunistas habladores de unidad, muy por el contrario, de la misma manera en que el debate de ideas se vuelve necesario, la puesta en acción sin traidores se torna un deber. Única manera de reivindicar a los que entregaron todo por un mundo mejor y repudiar a los criminales y sus cómplices.
La reciente conformación de la MULTISECTORIAL VILLA MERCEDES, y la organización de este Acto, se inscriben dentro de la coherencia que debe imperar cada vez que de Gestas Populares se trata. Por un lado el rescate de la memoria y, en ella, la reivindicación de aquellos militantes cuyas historias seguirán iluminando nuestros emprendimientos políticos y, por el otro, nuestra manifiesta vocación democrática que nos impulsa a seguir luchando contra el autoritarismo de un régimen que ha degradado todo concepto de libertad y de República.
Hoy exigimos y luchamos :
POR UNA JUSTA DISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA QUE INCLUYA A TODOS LOS ARGENTINOS.
POR UN PAIS SIN PRESOS POLITICOS NI PROCESADOS, QUE LUCHAN POR LOS DERECHOS DE
LOS MAS POSTERGADOS.