Carpa Láctea en la estación Constitución
Son seis los trabajadores despedidos que desde el pasado lunes están reclamando su reincorporación. La empresa láctea, en represalia, envió ese mismo día alrededor de 250 telegramas de suspensión. Parmalat se encuentra paralizada desde principios del 2005 y no es la primera vez que su dueño comete este tipo de atropello con sus trabajadores. Por corresponsal
Dialogamos con Juan Cruz Vaulcano uno de los trabajadores despedidos para interiorizarnos sobre los distintos aspectos de este conflicto.
A esta carpa la instalamos los seis despedidos por parte de grupo Taselli que desde hace tres años es dueño de Parmalat, además tiene la concesión de Trenes Metropolitanos y de los altos Hornos Sapla entre otras empresas. El fué el responsable de los de 14 obreros muertos en las minas de Río Turbio y además el gobierno le sacó la línea de ferrocarril San Martín por falta de inversión (Ver recuadro).
Nosotros venimos luchando desde hace tres años. Entonces éramos alrededor de1200 trabajadores distribuidos en las plantas de Pilar, Carapachay y Chascomus, también había centros logísticos en Mar del Plata y Trenque Lauquen. Hoy somos cerca de 600 compañeros.
La causa de los despidos y el rol del sindicato
La empresa nos mandó Cartas Documentos diciendo que la liquidación de haberes estaba a nuestra disposición. Luego nos ofrecieron el 70% de la liquidación. Eso no llegaba a lo que marca la ley. Ellos nos quieren pagar como se les antoja. Ya vienen pagando los sueldos en dos o tres veces y en negro con los subsidios que le da el Estado. El mismo día que nosotros instalamos la carpa por nuestra reincorporación, la empresa notificó al resto de los compañeros que quedaban en la planta que eran suspendidos durante diez y quince días.
Nuestro sindicato es ATILRA (Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina) Cuando cortamos la Ruta 2 lo hicimos con el gremio, pero en el diciembre 2004 cuando se cerró la logística de Carapachay la pelea la dimos solos. Esa vez logramos que no nos despidieran, que no nos bajaran los salarios y pasamos al centro de Pilar. Hoy pedimos a los dirigentes a nivel nacional que bajen y nos den explicaciones.
Dicen que el cuerpo de delegados están llevando adelante las negociaciones pero nosotros no vemos el fruto de esas negociaciones. Es más ellos avalan estos despidos, dicen que es para que el conflicto se destrabe y la empresa empiece a funcionar. El secretario adjunto del sindicato dijo que ellos no van a pelear las reincorporaciones, lo que van a hacer es monitorear las indemnizaciones. Nosotros decimos que hace tres años que estamos en esta situación ¿No tiene que quedar ningún trabajador para que la empresa empiece a funcionar?
Mientras que en los supermercados escasean los productos lácteos y esta industria está en expansión, no se explica cómo una empresa con tecnología tan avanzada -hay una secadora de leche en polvo que seca 400.000 litros por día- deja a parada y vaciada a Parmalat desde hace tres años.
La organización de la resistencia
Hasta ahora hemos idos al hotel Bauen, estuvimos con los compañeros del astillero Río Santiago, con los compañeros de la empresa Lan. Además colaboraron delegaciones de ferroviarios, de subterráneos, telefónicos y fuimos a la movilización en apoyo a los docentes de Santa Cruz. Tenemos un fondo de huelga. En el hall de la estación hay compañeros repartiendo volantes y están con la cajita. Muchas personas preguntan y se enteran de que Taselli también regentea el Metropolitano, entonces se quejan por el mal estado en que viajan y aportan a nuestra causa. Desde la empresa hasta hoy no han venido a iniciar ninguna clase de diálogo con nosotros.
La rebelión de los pasajeros y las declaraciones del gobierno
Lo del martes a la tarde (el incendio de Constitución, ver nota anterior) fue espontáneo por parte de la gente, fue por el colapso del ferrocarril Roca. Nosotros no nos adjudicamos lo que pasó en esta estación. Si el gobierno piensa un poquito, seis trabajadores despedidos no van a provocar todo el desbande que se produjo. Es más, nosotros estábamos con nuestra mesita ahí en el hall y cuando vimos todo lo que se estaba armando decidimos volver a nuestra carpa y de allí vimos una represión brutal por parte de la policía.
Nosotros estamos luchando por nuestra reincorporación, porque tenemos que mantener a nuestras familias.
Luchamos contra el vaciamiento de la empresa, porque no haya más despidos y que se pongan al día con nuestros sueldos. Si hacemos retroceder a este Taselli ganamos los compañeros de Parmalat, pero ganan también los trabajadores del Metropolitano y el público en general, que viaja como ganado.
Contactos:
Teléfono: 1559648299
trabajadoresparmalat@yahoo.com.ar
El Grupo Taselli
Por María Petraccaro de Pasajeros del Roca, en: 2045
Los hermanos Sergio y Alberto Tasselli comenzaron sus negocios siendo chatarreros, es decir, proveedores de chatarra para Techint. La materia prima la conseguían con el desguace de bienes del Estado, principalmente de los ferrocarriles.
El negocio familiar, sin embargo, era otro. Su padre controlaba la firma IATE, dedicada a la distribución de energía eléctrica. Hoy Sergio Taselli maneja varias empresas del rubro, sobre todo en el norte del país.
En 1994, el actual accionista mayoritario de TMR ganó la concesión para explotar Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF) en Río Turbio. Por ella recibía 22 millones y medio de pesos por año en concepto de subsidios del Estado que debían ser destinados a salarios, reparaciones e inversiones.
Como quedó en evidencia luego de la tragedia de la mina en 2004, nunca realizaron inversiones ni reparaciones. Según ex trabajadores, incluso se llevaban de allí maquinaria y otros elementos en buen estado que ahora pueden encontrarse en otras de sus empresas.
La situación de los trabajadores también se fue precarizando: por falta de pagos de salarios, desde 1994 hicieron tres huelgas de hambre y 15 paros con movilización y el número de personal se redujo a su mínima expresión.
Para el 2002, cuando el Estado finalmente le rescindió el contrato, de los tres puntos de explotación que había en Río Turbio sólo quedaba uno; la mina pasó de ser una de las más grandes de Sudamérica a que su producción esté en peligro por falta de inversión. Nunca se le reclamó absolutamente nada por esta devastación.
En todas sus empresas Tasselli se caracteriza por no dar el brazo a torcer con los reclamos de los trabajadores. En el caso de Río Turbio, cuando en 1998 se produjo la huelga más larga, 150 obreros permanecieron en el cerro, frente a lo cual decidió cortarles la luz y la ventilación que expulsaba gases grisú de metano y ácido sulfúrico. Por el riesgo de intoxicación, los trabajadores tuvieron que abandonar la mina.
También mantuvo un largo conflicto con los trabajadores de la ex Altos Hornos Zapla, empresa del Estado que Tasselli compró por monedas en 1992. La actual Aceros Zapla es hoy, según la información que brindan ellos mismos, «la principal siderurgia Argentina productora de Aceros Especiales para la Industria (productos laminados y forjados)».
Otra de sus compras más conocidas fue la de la láctea Parmalat Argentina, a la que accedió en 2004 pagando 1 euro y asumiendo su deuda. A los diez días concursó la empresa y mantuvo un prolongado conflicto con los trabajadores que se «resolvió» en septiembre de 2006 con cierre de plantas, rebajas salariales, suspensiones y forzando retiros voluntarios.