«Voy a seguir luchando por justicia para todas las víctimas del 19 y 20 de diciembre»
Con el repudio de los familiares se conoció el pasado lunes 12 la sentencia a los asesinos de los Ariel Salas y Damián Ramírez. En el Tribunal nº 3 de La Matanza, Luis Mazzi fue condenado a 15 años de prisión, Bernardo Alonso Joulie a 6 años y Enrique Migachi quedó absuelto. El juicio había empezado el 26 de febrero de 2006. Foto SUB.
Durante el juicio quedó comprobado que Luis Mazzi, empresario de la zona y dueño de varios locales, le disparó con una itaca a Ariel Salas, de 31 años y que Bernardo Alonso Joulie, custodio, guardaespaldas, y ex agente de prefectura tiró contra Damián Ramirez de 14 años.
Las muertes de Damián y Ariel se produjeron durante los saqueos del 19 de diciembre de 2001, en Ciudad Evita, cuando Luis Mazzi, dueño de ocho locales en la avenida Cristianía, Bernardo Alonso Joulie (custodio del empresario) y el comerciante César Enrique Maguicha, bajaron de una camioneta y abrieron fuego contra la multitud.
El tribunal estableció que Damián y Ariel no participaron de los saqueos y en ningún caso pudo establecerse que las víctimas tuvieran armas, palos o piedras y en el caso particular de Ramírez, éste caminaba de espaldas a donde ocurrían los episodios.
Damián Ramírez tenía 14 años, cursaba 8° grado, practicaba fútbol en la escuela de River Plate y ayudaba a su papá en una panadería. Él se encontraba mirando junto a su familia los saqueos que se realizaban a pocas cuadras de su casa. Una bala de 9 mm le perforó la cabeza de lado a lado.
Ariel Salas tenía 31 años, una hija de siete años, trabajaba en una joyería y ese día salió más temprano debido a los saqueos. Al bajar del colectivo fue sorprendido por un disparo. Su cuerpo tenía más de 30 perdigones de escopeta en la cabeza y el pecho.
Entre el 19 y 20 de diciembre de 2001 personas de todo el país salieron a la calle al grito de «que se vayan todos», frente a la creciente desigualdad social y la crisis económica. Entre la policía y los guardias privados dejaron un saldo de 39 muertos en todo el país, miles de heridos, 1900 detenidos y no menos cantidad de procesados, algunos todavía en juicio.
A más de 5 años de la masacre, el 26 de febrero de 2006, comenzó el primer juicio referido a las muertes ocurridas el 19 y 20 de diciembre. El 1º de marzo familiares de Damián Ramirez y Ariel Salas, asesinados el 19 de diciembre, en señal de protesta, realizaron un acampe frente al Tribunal Oral nº 3 de La Matanza.
El 12 de marzo se leyó la sentencia para los responsables de la masacre, los familiares tenían todas sus expectativas puestas en que la justicia esta vez iba a ser favorable a ellos pero quedaron defraudados cuando escucharon dentro del tribunal que a Luis Mazzi, asesino de Ariel Salas, le dieron 15 años de prisión y a Bernardo Alonso Joulie (asesino de Damián) 6 años.
«Nosotros pensamos que el tribunal iba a estar con nosotros pero nos dieron un golpe por la espalda, a pesar de que el fiscal había pedido 23 años, en este país la impunidad no se termina nunca, por eso hay que seguir luchando, por eso vamos a apelar para que se haga justicia de verdad», dijo el padre de Ariel.
«No es nada 6 años para Joulie que fue el asesino de Damián, esto va a hacer un antes y un después para las víctimas del 19 y 20 de diciembre, no voy a luchar solamente por Damián y Ariel voy seguir luchando por justicia para todas las víctimas del 19 y 20 de diciembre, mi lucha va a continuar, no voy a bajar los brazos. Me siento un poco aliviada porque fue el primer juicio de todas las víctimas de 19 y 20 y espero que esto sea un comienzo», comentó Raquel Arrieta, madre de Damián Rodriguez.
Hace 5 años que Luis Mazzi está bajo prisión domiciliaria, para los familiares de Salas es lo mismo que esté en libertad y lo que consideran más cuestionable es que salga en libertad en menos tiempo de lo esperado debido a que «le van a descontar a los 15 años que le dieron estos 5 años, solo le quedan 10 y encima por buena conducta puede salir en 7», aclaró en padre de Juan Domingo Salas, padre de Ariel.
«Nosotros habíamos pedido la pena máxima en lo que se refiere a lo penal ya que Mazzi llegó al lugar con un camión con todo tipo de armas, fue quien las distribuyó, fue el que se encargó de retirarlas y además estuvo prófugo varios meses», relató Alejandro Bois, abogado de las víctimas. En cuanto a Ariel Salas aclaró que están disconformes con el fallo ya que habían pedido ante el tribunal que a Joulie se lo condenara con la calificación legal de homicidio simple pero le dieron la de homicidio en riña, lo que implica una pena menor.
El abogado de Luis Mazzi es Miguel Ángel Pierri, quien ha defendido los casos más mediáticos y polémicos del país, siempre con resultados favorables a sus defendidos y es quien logró que una persona como Mazzi pueda conseguir prisión domiciliaria, aunque acusado de homicidio simple estuvo prófugo.
La defensa de los imputados argumentó que sus clientes habían disparado en «legítima defensa» pero esto no fue considerado así por el tribunal ya que «dijo claramente que nadie de la gente que estaba ahí nadie tenía armas, que esto fue una masacre y que no hubo aún más víctimas solo por azar», explicó Bois.
Los puntos más cuestionables que pueden llevar a la apelación del fallo por parte de las dos familias es la calificación legal de Joulie, que lo deja expuesto a una pena menor de la que se merece y el no haberle dado a Mazzi la máxima pena por homicidio simple.
En poco tiempo comenzará el juicio contra los responsables políticos de las muertes del 19 y 20 de diciembre. En el 2001 Fernando De la Rúa era presidente de la Nación y Carlos Ruckauf gobernador de la provincia de Buenos Aires, ellos son los principales responsables.
ANRed y Agencia Walsh